25 de Agosto consiguió en la última fecha su tan anhelada clasificación a semifinales de Copa de Oro. Sabrina Molina la rompió toda en la noche señalada y tras el juego, habló con Básquet Total.
Las Leonas coronaron un objetivo que persiguieron desde su debut en la LFB: "Ya es mi tercer año en 25, aunque el primero no pude jugar. Siempre el objetivo fue llegar a clasificar a las cuatro mejores de la Copa de Oro. Hoy se nos dio porque hicimos un buen juego, cumplimos con el plan que tenÃamos, gracias al esfuerzo que hicimos durante toda la semana y durante el año".
25 de Agosto desde el primer minuto dejó todo para vencer a las bicampeonas y meterse en semifinales: "Venimos haciendo un esfuerzo grande cada una. Desde las que trabajan, las que estudian, las que son del interior y se vienen hasta acá. Hoy se demostró que venÃamos por la última vida que nos quedaba y lo pudimos sacar adelante".
Si bien para el de Villa Dolores en ciertos tramos del campeonato, el objetivo parecÃa lejano, siempre tuvo la convicción que estaba para esto: "Durante todo el año nos dimos cuenta que somos un equipo para pelear semifinales de Copa de Oro. Nos costó, tuvimos unos baches, lesiones. El equipo colectivamente no estaba funcionando, tuvimos que cambiar, conversar entre todas y a partir de eso, se nos fue dando. Se demostró en estos últimos tres partidos, que cambiamos el chip entre todas y se dio. Siempre sufriendo, que es nuestra manera de ser".
Ahora en el horizonte cercano está Aguada: "Nos tenemos fe. Sabemos que tenemos que cumplir muy bien nuestros roles cada una, que tenemos que estar todas enfocadas al 100%, pero sabemos que lo podemos sacar adelante como todos los partidos. La liga viene siendo muy competitiva y se ha demostrado durante todo el año".
Por último no quiso dejar escapar la chance para mandar un saludo muy especial: "El saludo para mi sobrino Tomás que está en España y mi hermana, que siguen los partidos por estadÃsticas, a veces mi sobrino se duerme mirando los partidos por streaming, porque es muy tarde allá, la hora que jugamos. Mi hermana se queda hasta las 4 o 5 de la mañana mirando el partido y hacen un sacrificio para estar siempre apoyándome".