Montevideo vive y lucha por un lugar en semifinales de la Copa de Plata y desde lo anímico Antonella Aguilera fue fundamental para el triunfo ante Urunday. Tras el partido habló con Básquet Total.

Tras jugar todo el partido de atrás y con solo 8 jugadoras en el plantel, Montevideo colocó un 17-0 en el último cuarto, lo llevó al alargue y lo ganó: "Es una alegría muy grande esta victoria, más que en lo personal te diría que es para mis compañeras de Montevideo que sienten la camiseta de una manera hermosa y la verdad que me encanta compartir esto con ellas. Regalarles un triunfo así es hermoso, más allá que aún nos falta el partido ante (Deportivo) Paysandú, esta victoria y por cómo se da nos deja mucha confianza para ir con todo en ese último partido".

A pesar de ser pocas, tan solo 8 en el juego ante Urunday Universitario, el grupo que está fuera termina siendo vital en la parte anímica: "El grupo es importantísimo, los entrenamientos son muy difíciles porque a veces somos menos de las 8 que estamos hoy (sábado). Pero ver a las compañeras que están afuera dándolo todo, incluso más que nosotras que estamos dentro de la cancha, te da un plus de energía para poder seguir más allá del cansancio o algún dolor. Se llega cansada, pero dando todo hasta el último segundo, por una y por las compañeras."

Consultada por donde pasó la clave para traer el partido, forzar el alargue y llevarse el punto, Antonella dijo: "Pasó por estar tranquilas. Siempre nos pasa que entramos en la rosca de los otros equipos. Nosotras no jugamos mal, somos muy buenas compañeras y buenas jugando al básquet en equipo, no tenemos individualidades, pero nos terminamos metiendo en el barullo de los equipos y eso hace que cometamos errores. Tenemos que estar tranquilas para poder definir, es algo que las más experientes tenemos que trabajar para transmitirle a las más chicas, porque aunque no parezca en Montevideo hay una mezcla de jóvenes y viejas (risas)"

Para terminar le consultamos a Aguilera sobre la situación particular que se dio en el segundo cuarto, cuando el juez Martín Pedreira con Antonella y Florencia Mier a su lado dijo "Saca Capurro", lo que enojó y mucho a Victoria Cardone y provocó la risa de los demás. Antonella vive y respira Capurro tal vez por eso la confusión del juez, que rápidamente de corrigió: "Parece loco pero me pasa mucho. A veces voy a una cancha y me preguntan con quién juegan porque para ellos yo sigo siendo Capurro y no que estoy en Montevideo. La verdad que el club es mi vida, por más que ahora estoy dejando todo por Montevideo, la confianza que me dieron mis compañeras y la oportunidad que me dio el club de estar acá y lo que nos brinda así lo ameritan. Pero Capurro siempre va a ser mi otra cara, llevo los colores en la piel y la verdad que me da orgullo que me vean y automáticamente me digan Capurro."