Con un doble de Lucas Capalbo a falta de 8 segundos, Malvín venció a Urupán 81-80 para sumar su primer triunfo del campeonato.
En el dueño de casa fue baja otra vez Marcel Souberbielle. El equipo de la Avenida Legrand montó un lindo espectáculo previo con presentación olímpica y juego de luces.
Urupan comenzó mejor, jugando desde la verticalidad de Ferguson y las caídas de Riauka que dañó tras descargas cortas en las cercanías del aro. Al playero le costó engranar en el juego, ya que Goodwin prestó poco el balón. Cuando el equipo de Camiña logró correr, descontó. Hubo un tirito a distancia de Jones y de medio rango de Wachsmann, de esos que Kiril falla poco. Nuevamente con los foráneos atacando el aro, los de Yaquinta cerraron mejor (25-20 el primero) con la particularidad que en los de Pando solo anotaron los extranjeros.
El local prolongó su mejora. Ajustó defensivamente sobre los foráneos y a excepción de un doble de Cáceres a Urupán le costó encontrar manos nacionales que arrimaran. Un enorme pasaje de Fausto Pomoli siendo inteligente para ubicarse y las ventajas de Goodwin para atacar a Fernando Martínez le dieron ventaja a los de Camiña. El pandense rompió el trancazo ofensivo con intensidad atrás, Sarni presionó a Capalbo y se sacó su mufa del ataque con su labor defensiva. Desde ahí, la visita logró correr y otra vez con estandartes importados retomó la paridad. Siendo certero desde la línea, cerró el primero 39-37.
El playero arrancó elevando su versión para el complemento, Jones fue el líder ofensivo de un equipo que fluyó, defendió y corrió. Pudo ser el quiebre del trámite, pero Guille Souza con dos bombas tras descargas evitó la fuga y mantuvo a Urupán con vida. La renta llegó a ser de diez, con ataques del equipo de Camiña de buen reparto de balón. Parecía el paraiso, con juego de palabras y todo. Pero nada es lo que parece, menos en un arranque de torneo. En un cuarto de pocas faltas y muy rápido en su transcurso, Malvín hizo las cosas muy mal en el cierre y en un par de minutos dejó sin efecto todo lo bueno que cargaba en su mochila. Recibió un gol y foul con infracciones para dar y se sumó una técnica a Camiña. Aprovechando fallas del local, los de Yaquinta cerraron el tercero tres abajo: 61-58.
En la recta final Riauka volvió a escena, castigando en zona de influencia, además hubo una linda bombita del Enano. A Malvín lo bancaron los foráneos, con buenas combinaciones, sobre todo entre Goodwin y Jones. Con llamativos errores en el bloqueo, el playero dejó escapar rebotes defensivos fáciles y Urupan anotó de segunda oportunidad disfrutando regalitos. Llegó a pasar el elenco de Pando pero un triple de Hilliard primero y el golazo de Capalbo a falta de ocho segundos le estirparon la victoria a los de Yaquinta. Soto tuvo la última para ganar pero la caprichosa le salió apenas y Parks no pudo corregir en el cachetazo.
LO DESTACADO
La verdad, venía teniendo un partido flojote. La mira torcida en el tiro, pocas asistencias, algunas pérdidas y todavía el equipo fluyó mejor con Silvarrey en la base. ¿Por qué es el destacado entonces? Porque lo ganó. Le quedó la pelota para él y se la jugó, se metió entre dos y, casi cayéndose, lanzó a tabla y convirtió el tiro ganador. Borrón y cuenta nueva Luquitas, la playa metió el primer triunfo en la Liga.
UNO x UNO
Capalbo (7): Buscar en Google: ¿Cómo hacer para ser el destacado jugando mal? Bueno, Luquitas sabe. Goodwin (8): Fue absolutamente determinante por sus cualidades ofensivas, y eso que el botón de pase le anda poco. Cuando repartió la bola, salieron cosas muy buenas. Hilliard (6): No fue una gran noche, pero metió una bombarda clave. Jones (7): Seriote y rendidor. Leyó muy bien los cortes por línea final. Muy productivo para el equipo. Wachsmann (8): Jajaja. Acarició el triple-doble. No para de dar pasos adelante como jugador completo. Otra batalla ganada para Kiril. Y van... Silvarrey (6): Hizo fluir mejor al equipo, repartió bárbaro, pero puede tomar más riesgos con su tiro. Pomoli (7): Es de los tipos más inteligentes de la Liga Uruguaya. Su primer ingreso fue soberbio, hizo todo bien. Goleo, defendió, asistió. Entendió todo. Cabillón (5): Ofensivamente estuvo tan torcido que hasta erró una bandeja solo, se ganó sus minutos atrás. Martínez, Brun (-): Segundos en cancha. Camiña (6): Su tarea será que su equipo eleve la cantidad de minutos con el buen juego que mostró por momentos. Daba la sensación que era para cerrar con Silvarrey. Le damos la derecha, le salió bárbaro.
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Sarni (4): Absolutamente peleado con su tiro. Con el pasaje de los minutos se dedicó a repartir. Parks (3): Sus 9 puntos en el primer cuarto, arrancó encendido y se apagó rápido. Soto (4): Dio alguna mano defensiva, pero estuvo lejos de lo que puede aportar. La última le salió apenas. Ferguson (6): De lo más destacado, tiene muchos golpes para lastimar a este nivel. El libre errado en el cierre le baja un punto. Riauka (7): Volvió a ser dominante ofensivamente; anotando, generando y asistiendo. Souza (5): Puso dos bombitas para evitar el quiebre en el tercer cuarto. Martínez (4): Le costó defensivamente; tuvo algunos chispazos ofensivos. Cáceres (4): Tomó pocos riesgos, el rendimiento de los extranjeros internos lo dejó con menos minutos. Dogliotti (5): Desde su intensidad aportó soluciones, pudo jugar más. Lemos (-): Segundos en cancha. Yaquinta (4): Su equipo no logró imponerse atrás ni fluir adelante, tiene trabajo por delante.
VAR
Diego Ortiz, Enrique Ferreira y Joaquín Silvera (5): En el segundo cuarto se les fue un poco el partido de las manos, demoraron en retomarlo, pero la importancia fue estar muy certeros en el final cerrado.
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LO DISTINTO
Ya pasó tiempo de su salida. Pero es distinto. No deja de ser absolutamente raro ver a Fernando Martínez con la 44 de otro color. El Enano volvió al escenario donde tantas veces fue feliz; saludó a un montón de amigos y a mucha gente que lo idolatra. Puso sus puntitos y hasta tiró puñito celebrando algún gol como buen profesional que es. El cariño mutuo entre el jugador y la hinchada será eterno.
