Escape perfecto

El arranque fue del todo trabado y para nada lindo de ver, con mucho fallo y ambos equipos tomando decisiones apresuradas. Dentro de esa imprecisión fue la visita quien empezó a encontrar la ventaja con Rodrigo Cardozo haciéndose fuerte en las cercanías del aro y en ataque rápido, mientras Auriblanco no conseguía embocar el triple y se iba del primer chico en desventaja 21-13.

Pero todo cambió radicalmente para empezar el segundo y fue con la mejoría en la defensa locataria y la aparición de Octavio Medina para asumir en el goleo. El juego volvió a tornarse de tanto a tanto y muy disputado, con Capurro encontrando en Cardozo y Álvarez sus puntos, mientras el empuje Monteverde mantenía a Auriblanco a tiro pero atrás, 37-33 al descanso.

El Capu siguió mejor en el amanecer del complemento, con una buena defensa de Cardozo sobre Medina, junto a De León y Rodríguez anotando hasta volver a abrir siete de renta. Auriblanco volvió a reaccionar y con ello mucho tuvo que ver el ingreso de Lucas Bonet con la mano caliente, en un equipo que realmente no podía meter un triple. Bonet junto a Medina lideraron un tremendo parcial de 14-0 que dejó tambaleando al equipo de Ortega, que igualmente reaccionó para achicar, con Auriblanco al frente al término del tercer cuarto por 55-52.

Como podía esperarse en este duelo de DTA con cierre parejito, el último cuarto no iba a ser para nada vistoso ni goleado, pero con la paridad y la emoción siempre presente. Dentro de la poca anotación que había, un triple de Maxi Nobile le servía al papal para irse diez arriba a falta de cuatro minutos, una ventaja no decisiva pero sí importante. Sin embargo, los de Ortega iban a tener la última palabra, primero con un 9-0 liderado por Seba Àlvarez con dos bombas terribles, que lo dejaba a uno con aún dos minutos por jugar. El cierre iba a ser una locura de libres para todos lados (con baja efectividad) y Auriblanco por esta vía se ganó el derecho a una última bola estando dos atrás, pero Rossano tras forzar la falta no estuvo fino desde la línea, y el puntazo se mudó para Capurro por 70-68. Un enorme triunfo del equipo dirigido por Ortega que se recupera tras tenerlo casi perdido y mantiene su arranque perfecto de 4-0 para ilusionar a esa barriada que lo acompaña ruidosamente.

Una vez más, Seba Álvarez aparece al rescate de Capurro. Estaba feasa para el Capu cuando perdía por diez a falta de cuatro minutos, en un partido con muy poco gol. Pero eso es lo que hace el Seba, aparece y mete puntos. Dos bombas fundamentales para el líder anotador del rojinegro con 26 puntos, hombre clave para mantener el invicto y la ilusión intacta.