Peñarol derrotó a Nacional con un segundo tiempo superlativo colectivamente ante toda su gente que vivió una noche para el recuerdo.
El nerviosismo y el alto voltaje del juego se observó desde el primer momento del encuentro. Salvador Zanotta fue la voz cantante de un Peñarol que carecía de sistemas pero que con la velocidad del base lastimaba yendo al aro. Nacional encontró en Alejandro Acosta y Daniels la sociedad perfecta para complementarse y tener a maltraer a la defensa rival. El claro crecimiento defensivo de Acosta en primera línea sirvió para robar y correr con cancha abierta. Una muy buena marca de Federico Pereiras sobre David Huertas y un crecimiento notorio de Gary Mcghe que jugando de espaldas al aro logró sacar ventaja terminó dejando a Nacional arriba los primeros 10 minutos a por 22 a 18.
La llegada de Mateo Giano desde el banco fue imprescindible para comenzar con el buen momento aurinegro. El base aumentó la velocidad de juego y Peñarol inició una mejoría. La búsqueda incesante a Lee Roberts comenzó a dar sus frutos en el bajo. El interno con su agilidad se encargó de crearse su espacio y volverse insostenible ante la defensa tricolor. En ofensiva Nacional respondía rápidamente ante una pasividad defensiva mirasol que sorprendía a propios y extraños. Con muchísimo espacio en el perímetro, los triples bolsilludos caían desde las manos de Pereiras, Daniels y Miguel Barriola. Los intentos de Charles Thomas en la pintura no impedían que los de la blanqueada se vayan al descanso largo ganando por 43 a 38.
Tras el parate de 15 minutos, Peñarol salió como una topadora. Impulsados por su gente, el mirasol encontró en Roberts el principal socio ofensivo. El foráneo se agigantó en la pintura y bien secundado por Zanotta asumieron la responsabilidad del equipo. Con el desarrollo del periodo, y ya sin la marca de Pereiras, David Huertas comenzó a gravitar en el partido y sacar faltas en cada corte hacia al aro. Las ofensivas de Nacional eran cada vez más trancadas y con muchas más ganas que ideas eran Barriola y Danridge quién respondía del otro de lado la cancha. Un cierre exuberante de Huertas hizo delirar a todo el palacio y sirvió para que el carbonero entre al último periodo ganando 66 a 57.
Los 10 minutos finales tuvieron al mirasol controlando las acciones con una doble base constante para impedir la creación de cualquier tipo de sistemas tricolor. Thomas apeló a su talento ofensivo para intentar sellas las acciones pero un pasaje importantísimo de Pereiras mantenía con chances al equipo bolsilludo. Cuando parecía que el trámite se complicaba, volvió a aparecer Giano que con una serie de ataques interesantes volvió a traer tranquilidad para los presentes. Peñarol encontró en su defensa un muro imposible de romper que limitó de pies a cabezas al equipo tricolor en el cierre. Zanotta manejó los hilos del equipo a la perfección en el final y con el reloj de aliado se encargó de ir sellando la acciones. Ante el delirio de su gente, Peñarol abrochó el juego por 88 a 69.
LO DESTACADO
Tiene 21 años pero parece que tiene esa cantidad dentro de la cancha. El sanducero Mateo Giano vio los primeros minutos desde afuera pero entendió a la perfección lo que tenía que hacer al entrar. Se dio vuelta López y dijo: “dale Mateo”. De ahí en más Peñarol fue otro. El perimetral aportó su mano, colocó el balón en la pintura y liberó los espacios para que el resto se luciera. 17 puntos y 4 rebotes para una noche clásica redonda. Con Mateo en cancha, Giano tuvo gracia el juego.


UNO x UNO

Zanotta (7): Manejó los hilos a la perfección. Administró al equipo y dosificó minutos y juego constantemente. Huertas (7): Regaló 20 minutos, así y todo fue fundamental para que Peñarol se lleve la victoria. Pena García (6): Buenos minutos en cancha. Aportó su clásica mano cuando le dieron la oportunidad. Thomas (8): Fue bestial su segundo tiempo. Se desgastó en defensa y tiró arriba de la mesa su repertorio ofensivo cuando más lo necesitó el equipo. Roberts (7): Titánico juego en la pintura. Todo color naranja cerca del aro era capturado por él. Siempre la quiso. Giano (9): Destacado. Mayora (5): No pudo gravitar como de costumbre. Le costó. Borsellino (4): Su clásica entrega pero se ausentó en el juego. A.López (3): No logró gravitar ni entrar en el andamiaje colectivo. Rodríguez (-): Poco en cancha. López (7): Premio y reconocimiento a la entrega. Nunca bajó los brazos y siempre buscó alternativas. Le dio la oportunidad a Giano y no defaudó.
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Acosta (5): De más a menos. Comenzó para ser MVP y terminó sufriendo los instantes finales. Pereiras (6): De los que más quiso. Fue clave en el primer tiempo anulando a Huertas. Danrigde (5): Falló en ofensiva pero generó para el resto. Nacional extrañó su protagonismo. Daniels (7): La peleó todas. Tuvo un buen pasaje en la pintura, falló demasiado desde afuera. Mcghee (6): Bastión ofensivo en el peor momento tricolor. Debajo del aro fue una fiera. Le costó la materia defensiva. Barriola (5): Tuvo momentos. Cuando fue al bajo le costó, su potencial está de frente al aro. Galetto (4): Venía de una primera fecha gloriosa y hoy pasó desapercibido. Lo extrañó todo el equipo. Fernández (4): En el segundo tiempo se vio superado y nunca encontró la vuelta. Le fallaron los sistemas y las individualidades no le dieron respuestas
VAR
Vivian García, Julio Dutra y Andrés Haller (8): Correctísimo arbitraje en un partido de altísimo voltaje. Cumplieron a la perfección.
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LO DISTINTO
Previo al salto inicial nuestro amigo Diego Pena García volvió al banco de suplentes a buscar una toalla. Luego de utilizarla por primera vez, la misma terminó debajo de su short sin entender ninguno de los presentes cual era el cometido de su ubicación. Obviamente, #BTInvestiga se interiorizó en el tema y existía una razón. El cometido era para mantener caliente la zona debido a un principio de pubalgia. Desde acá le deseamos una pronta recuperación y nos quedamos tranquilos que comenzó con la misma en la boca para luego terminar en su destino final. Por suerte no invirtió los roles…
