Camila Kirschenbaum tuvo un soberbio rendimiento en la victoria de su equipo ante 25 de Agosto. Luego de quedarse con la primera posición en la temporada regular, la perimetral estuvo con Básquet Total.

“Fue un partido muy duro. Sabíamos que ellas se estaban jugando mucho porque si ganaban tenían más chance de quedarse entre las cuatro y nosotras nos asegurábamos el uno que para nosotras era uno de los objetivos que teníamos por cumplir. Fue un partido de faltas, muy duro, pero lo supimos cerrar mejor”, comenzó diciendo la número 5.

Una de las bases que tiene el equipo fue fundamental con su velocidad y desfachatez para manejar el equipo a la perfección e imponer el ritmo de juego: “La clave fue mover bien el balón y tomar los tiros que el equipo mismo generó. Cuando empezamos a tomar tiros apurados, a jugar 1 contra 4 o 1 contra 3 y a no defender, se nos complicó. Cuando cambiamos eso supimos abrir la brecha, cargar de faltas a ellas y sacamos a tres jugadores muy importantes para ellas”.

Por momentos Aguada entró en una nube de incógnitas donde la incertidumbre le terminó ganando al buen juego y a la tranquilidad: “Los nervios juegan siempre, pero a medida que van pasando los partidos nos vamos acostumbrando. Tuvimos muchas pérdidas y me incluyo. Tomé malas decisiones y eso se va aprendiendo. Esto nos va sirviendo para prepararnos para lo que se viene”.

El plantel rojiverde demuestra fin de semana tras fin de semana su repertorio ofensivo y las cantidades de opciones que tienen para dañar. Al respecto Camila confirma sobre como distribuir el juego con tantos nombres: “Tenemos un plantel muy largo y las ventajas se ven dependiendo de lo que presenta el otro equipo. Si hay ventaja adentro sabemos que tenemos que jugar para Cande (Gentinetta), Ana (Paz), Sofi (Herrera) o Lara (Barbato). Si estamos efectivas desde afuera buscar a Dani (Tovagliari) o Flor (Fernández) y luego siempre buscar las penetraciones de Joaqui (Gregorio) o mías. Somos un equipo muy amplio donde tenemos variedades por todos lados”.

Aguada vuelve a la victoria tras haber sido derrotado por Malvín la fecha anterior. Ese mojón fue doloroso tras venir arrastrando 14 victorias consecutivas: “La derrota nos pegó fuerte, pero también sabemos que perder es parte del juego y no el fin del mundo. Nos sirvió para enfocarnos y bajarnos un poquito. Veníamos con una racha muy positiva y estuvo bueno que nos haya pasado antes de los playoffs para sacudirnos un poquito y volver a empezar”.