Estados Unidos derrotó a China 83-61 y se consagró campeón mundial, ampliando su dominio en el básquetbol femenino, con su onceava conquista.
Sídney recibió una invasión china, para poner un imponente marco de público de 16 mil personas, para presenciar la final mundial, entre las favoritas y las subcampeonas de Asia, en su segunda presencia en esta instancia.
La selección asiática comenzó sólida el partido en base a una defensa fuerte, que no le dio espacios a su rival y en ataque, intentó ir al bajo con Yeru Li, con puentes aéreos para que haga valer sus centímetros. A'Ja Wilson destrabó a su equipo anotando del medio rango y después agregó segundos tiros en un rubro donde dominó desde el comienzo ampliamente el equipo norteamericano. Desde el bloqueo directo, Chelsea Gray le dio a Estados Unidos mayor profundidad y castigó permanentemente con ataques al aro. Desde su ingreso, Kelsey Plum ya comenzó a ser importante y sumó del medio rango saliendo del bloqueo, para que su selección liderara el primer chico, por 18-13.
Estados Unidos salió a flote tras un mal arranque de segundo cuarto, tras un triple y falta de Plum, que desajustó a un China, que perdió bolas y permitió puntos de contraataque. Breanna Stewart y Ariel Atkins se sumaron a la producción con bombas, cambiando netamente los porcentajes de un chico a otro. Tongtong Wu fue quien rescató a su selección del mal momento, generando conversiones a distancia, saliendo del bloqueo directo. Xu Han respondió con puntos en el bajo y su clásico de la cabeza de la llave, que pusieron a las asiáticas a 4 tras estar 12 puntos abajo. Las multicampeonas gozaron una vez más, de sus corridas para tomar aire, adicionando el juego deluxe de Wilson en el bajo, para recuperar dos dígitos de renta. Pero fue China quien en el cierre terminó encontrando un triple de Weina Jin, con amague y paso lateral, para seguir con vida en el juego y cerrar a 10 el primer tiempo (43-33).
La selección de Asia terminó de irse en el juego en el arranque de un tercer cuarto cargado de pérdidas. Si bien los primeros minutos para Estados Unidos tampoco fueron buenos, Atkins destrabó la ofensiva con una bomba, que abrió espacios para un equipo más vertical y que disparó sus porcentajes, al tirar tras descargas, sobre todo de la mano de Jewell Loyd. El cierre del período fue con show de Plum que abrió su variado abanico goleador, para abrir 21 y cerrar definitivamente la final (68-47).
Plum con un doble largo saliendo del bloqueo y un triple de Loyd, terminaron disipando todas las dudas. Pese a la diferencia, Estados Unidos no sacó el pie del acelerador, con una gran intensidad defensiva para seguir corriendo y anotar en transición. Betnijah Laney se anotó sus primeros puntos en la planilla con un triple de la esquina, ya forzando a un final con mucha rotación en el equipo campeón, que cerró su torneo con un récord de 8-0, para alzar su onceavo campeonato mundial.
La MVP del torneo, A'Ja Wilson, terminó como goleadora con 19 puntos, secundada por los 17 de Kelsey Plum. En la selección de China, Yeru Li convirtió 19 tantos y bajó 12 rebotes. Chelsea Gray fue galardonada como la mejor jugadora de la final, con 10 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias.
Bridget Carleton (Canadá), Steph Talbot (Australia), Breanna Stewart (Estados Unidos), A'Ja Wilson (Estados Unidos) y Xu Han (China) integraron el quinteto ideal.