Cordón es campeón de El Metro 2022 tras ganarle a Tabaré 89 a 76 en un partido perfecto desde lo colectivo y así deja atrás los tragos amargos de varias temporadas.
Con Bowman Jr en una pierna, Tabaré arrancó mejor el juego, el foráneo la metió desde más allá de los 6,75 e inició la jugada que terminó en doble de Ricardo Glenn para el 5-0 inicial. Recién a los tres minutos apareció el primer tiro de campo anotado en el albiceleste con un triple de Lucas Capalbo, que activó la reacción de su equipo. A partir de ese momento, Cordón pasó a dominar el juego. El nerviosismo se apoderó de Tabaré que en cuestión de minutos perdió pelotas increíbles. Esto le permitió a Capalbo y compañía abrir una pequeña ventaja, que no fue más, gracias a errores propios del albiceleste en la pintura. La salida de Miles Bowman no demoró y ahí el indio perdió presencia en la cancha, Cordón también movió piezas y paso a una defensa en zona que le permitió correr y e Ignacio Xavier con una hundida vestial tras pase de Planells sacó hasta ocho puntos para irse ganando 21-15 al término del primer cuarto.
El segundo chico arrancó con todo para Cordón, que con la mano caliente de Luciano Planells desde los 6,75 hizo levantar a toda la gente albiceleste. Esto también terminó siendo un golpazo para el equipo del Parque Batlle, que se lo notó en varios pasajes del cuarto con un cansancio físico notoriamente mayor que el de su rival. Esto lo vio muy bien Alvaro Ponce y con una presión extendida desde tres cuartos de cancha le complicó la vida en cada ataque de Tabaré. Además, por si fuera poco, comenzó a pesar el juego del mejor 5 de la historia de nuestro básquet. Esteban Batista se adueñó por completo de la pintura en ambos lados de la cancha, dominando en el rebote defensivo y deleitando con sus movimientos en el poste bajo o capturando pelotas en ataque para que el equipo lograra convertir en jugadas de segunda oportunidad. De esta manera, Cordón abrió más de 20 puntos de ventaja a poco más de tres minutos del final del primer tiempo, sobre el cierre el equipo de Tabaré logró colocar algunos triples que maquillaron el resultado. Al término de los primeros 20 minutos, el marcador era de 52 a 28.
El tercer cuarto comenzó con toda la energía de Patricio Prieto para correr la cancha y anotar, además de una nueva tapa de Lucas Capalbo, esta vez a Santiago Pernas. El ingreso de Miles Bowman Jr una vez más le dio a Tabaré el tiro posicionado, a pesar de estar en una pierna, no dejó de ser importante en ataque. El cuarto se dividió entre los aportes de Medina y Perdomo en Tabaré, para tratar de levantar al equipo y las corridas constantes de Cordón para atacar el aro o armar la jugada y tirar desde media y larga distancia. Es que el equipo contó con una mano bestial de cada uno de sus jugadores, porque aparecieron Ramírez Barrios, Xavier, Planells, Capalbo y cada uno de los que le tocó entrar. El cuarto pasó rápido y dejó la puerta más que entornada de cara al último chico, con una diferencia de 29, (81-52).
A pesar de la diferencia, Cordón salió a jugar el último cuarto con una presión en toda la cancha, pero el que despertó en el Palacio Peñarol y gracias al grito emocionante de su gente fue el indio. Tabaré comenzó a robar la pelota y correr la cancha para salir de esa presión, además aparecieron las bombas de Perdomo y Couste para un parcial de 11-0 que provocó el minuto pedido por Ponce para evitar cualquier sorpresa. Y así fue, con el reingreso de Capalbo y Batista el equipo volvió a desplegar un gran juego que le permitió mantener la ventaja. Ambos entrenadores hicieron cambios y estos le dieron a Tabaré la posibilidad de acortar aún más en el juego, pero ya sin chances de ganar el partido. En las tribunas, de un lado la hinchada del indio reconoció a sus jugadores que devolvieron al equipo a la Liga Uruguaya, mientras que en la tribuna albiceleste se desató la alegría y el grito de "dale campeón" no se hizo esperar. De esta manera Cordón vuelve a primera con el título de campeón y dejando bien atrás y enterradas varias temporadas amargas. El resultado final fue de 89 a 76.
LO DESTACADO
La final no es un partido más, por más que los ascensos ya estaban conseguidos, hacerlo como campeón sin duda que es un plus. Y esta noche fue la consagratoria para Lucas Capalbo, ya había jugado un torneo bárbaro, en cada noche dando un plus. Esta noche no fue la excepción pero, a todo lo que le conocemos, le sumó un par de tapas infernales, volando desde atrás para evitar el tiro del rival. De esta forma Lucas cerró un gran torneo y se llevó el premio del MVP de las finales, vaya que este fue un torneo más que consagratorio para el oriundo de Malvín.
UNO x UNO
Capalbo (10): Si, no es para menos, la descosió, jugó notable. DESTACADÍSIMO. Prieto (8): Revulsivo a más no poder, defensivamente es insoportable para los rivales, los persigue para todos lados, les respira en la nuca. Xavier (8): Corrió, jugó, la hundió y la descosió como en cada noche de este torneo. Ramírez Barrios (8): Llegó como un jugador más, se va como ídolo, cuando las papas queman, aparece su calidad, el grito de "argentino, argentino" bajó desde las tribunas cuando fue distinguido como la mejor ficha innominada. Batista (8): Llegó para dar el salto y cumplió, es el mejor cinco de la historia de nuestro básquet, no hay dudas, un trofeo más en su carrera, octavo a nivel de clubes. Planells (7): Otro de un torneo consagratorio, certero en defensa y picante en ataque con triples en momentos claves. Tucuna (7): De menos a más en el torneo, termina con un saldo más que positivo y jugando una gran final. Modernell (7): Ingresó, dio descanso y aportó su cuota en triples. Defensivamente un toro. Timote (6): Todo vestuario necesita un jugador de estas características, podrá no jugar lo que le gustaría, pero jamás un no por respuesta y siempre positivo para el equipo, en la final no fue la excepción. López, Satut Hornos, Losada (-): Minutos con el partido liquidado. Ponce (8): Planteó un partido perfecto, sabía que su rival llegaba disminuido físicamente y salió a aprovechar esa ventaja, le salió redondo.
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Perdomo (6): Su cabeza quiso y quiso, las piernas no le respondieron. Pernas (5): Sufrió toda la noche a los bases albicelestes, en defensa y ataque fue superado. Medina (7): El mejor nacional de Tabaré durante todo el torneo, el más parejo y lo repitió en la final, no alcanzó. Bowman Jr. (7): Jugó en una pierna, cada vez que corrió o saltó fueron claras sus muestras de dolor, aun así no le falló en nada al hincha que lo ovacionó y reconoció de pie. Glenn (6): Entre Batista y Ramírez Barrios lo volvieron loco, sintió la falta de Miles. Couste (7): No hay con que darle a su mano de tres puntos, te resuelve todo, hoy le faltó compañía. Abdala (5): Fue uno de los recambios de Bowman Jr, le costó horrores defender, lo superaron sin problemas. Rusch (5): Se le terminó rápido el partido, al inicio del tercer cuarto salió sentido, se llevó el aplauso del público. Couto (5): Intentó pero tampoco pudo dar soluciones en defensa. Cardona (5): Jugó con el partido liquidado, pero cumplió una buena tarea defensiva. Wener (6): Aprovechó al máximo su tiempo en cancha, pieza importante para el último cuarto. Mazzarino (-) Minutos con el partido liquidado. Palacios (5): Hizo lo que pudo con lo que tenía a mano, un equipo que sintió el cansancio y desahogo tras una serie durísima ante Colón, de igual forma lo dieron todo, la alegría principal está hecha.
VAR
Andrés Laulhe, Pablo Graiño y Gonzalo Paz (5): Algunas decisiones cuestionables para una terna que si bien no incidió en el partido, por momentos se la vio un poco descoordinada.
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LO DISTINTO
Las promesas son promesas y hay que cumplirlas, es por eso que Ignacio Xavier la aplicó al 100% para agregarle un poco de color a esos dedos mágicos que le dieron el ascenso al equipo albiceleste luego de tantas amarguras en los últimos años. Y así fue cómo apareció en el Palacio Peñarol con las uñas de sus manos pintadas con los colores y el escudo del Club Atlético Cordón. Y no solo el ascenso, además le devolvió el grito de "Dale Campeón" a la hinchada luego de 7 años.