Olivol Mundial superó a Lagomar 77-61 y comenzará el Reclasificatorio como uno de los lÃderes, con Thomás Araujo como la figura.
Cortizas sorprendió mandando de arranque a Araujo en la referencia de Barrera, que además inició con la mano encendida. Sus números generaron espacios para que Gusmao sumara desde la continuación, para un Mundialista que empezó muy temprano 9 arriba (19-10). El Lago, que habÃa hecho daño adentro, sacó barato el score al cierre del primer cuarto, gracias al tiro de Larrea, que dejó a su equipo a 3 al primer descanso (19-16).
Silva fue importante para darle aire otra vez a Olivol en el inicio del segundo, mientras que Gaskins, sumó de afuera para tratar de desajustar la zona. A partir de ahÃ, nuevamente volvió a gravitar Gusmao, con puntos de segunda oportunidad y de caÃdas. Lagomar volvió a pecar de bajos porcentajes y llegó a verse dos dÃgitos abajo. Pero cerró a 9 (39-30), con triple de Sosa, el primer tiempo.
Araujo volvió a castigar en el amanecer del tercer cuarto, para un Mundialista mucho más enchufado, que sumó de segunda oportunidad y corrió para abrir 15 (49-34). Más allá de que Barrera puso un triple esperanzador, el verde siguió sin encontrar soluciones en ataque. Varela encontró una rápida respuesta y Taboada sumó en 45° sobre la chicharra para abrir 17 al cierre del tercero (63-46).
Lagomar siguió abollando el aro en el último cuarto y Olivol llegó a elevar la diferencia por encima de los 20 puntos. La visita bajó la tensión competitiva y el verde esbozó una reacción al colocarse a 13, pero quedó ahÃ. Un triple de Silva, terminó de bajarle la ilusión al dueño de casa de meterse a la Liguilla, lo cual le permitió también al Mundialista, comenzar el Reclasificatorio como uno de los lÃderes.
LO DESTACADO
La gran sorpresa táctica de Germán Cortizas, el ingreso de Thomás Araujo fue clave en el plan de juego. Si bien salió de movida con responsabilidad defensiva, para radiar de generación de Barrera, que lo hizo, aprovechó su excelente mano para también ser figura en ataque. Anotalo como candidato a revelación de Metro.

UNO x UNO

Sosa (3): No pudo imponer su intensidad. Larrea (5): Tuvo buenos momentos. Barrera (4): Lo radiaron de generación. Irregular. Newsome (5): Sumó con un tirito de la esquina corta. Moultrie (4): Perdió la batalla en el bajo. Trelles (4): No pudo dar mucho. Nessi (5): Su tarea la hizo. Botta (5): Se prendió atrás, trancado adelante. Rocha (5): Dio el tono defensivo. Viatri (-): Pocos minutos en cancha. Muro (3): Nunca pudo contagiar de energÃa al equipo. Ante el 5x5 tuvo escazas soluciones.
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Gaskins (8): CategorÃa de sobra. Se aburrió de generar y puso bolas importantes. Taboada (6): Aparece en momentos puntuales y es fundamental para tirar por la borda reacciones rivales. Araujo (8): El destacado. Borrallo (7): Un titán en el poste bajo. Nunca dio ventajas. Gusmao (7): Cuando el equipo le genera espacios, hace destrozos. Desde la continuación y de segunda oportunidad, sumó. Cardozo (6): Clave en su rol. Silva (6): Clave para abrir la ventaja. Varela (6): Tiró un flechazo al corazón de Lagomar, que no se pudo levantar tras una bomba. Di Giorgi, Ramos, Pérez y Caldas (-): Poco en cancha. Cortizas (8): Su equipo ganó los 1x1 defensivos. Le pegó con la rotación, encontrando permanentes buenos ingresos y adelante, aprovechó las ventajas.
VAR
Nicolás Revetria, Julio Dutra y Sebastián DÃaz (7): El partido no los llamó a ser protagonistas. Cuando se podÃa picar controlaron bien el problema.
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LO DISTINTO
Una imagen que nunca pensamos ver, la de Rodrigo Cardozo enfrentando a su Lagomar. El destino lo llevó a Olivol Mundial y a base de buen rendimiento cerró la Liga. El descenso del equipo de Millán y Sitio Grande, lo colocó ante un Metro en donde su participación en el Mundialista era un hecho, pero nunca nos imaginamos, que la vuelta a casa, sea en un punto tan importante para el equipo que supo capitanear mucho tiempo. Vestido de verde, Cardozo supo poner al Lago a un partido de playoffs de Liga, lo llevó al Metro e incluso a una final del torneo de ascenso. Hoy le tocó dejarlo afuera, pero aún asÃ, cerró la noche con cero reproches, con mucha charla, con muchas risas y seguramente, con algún pedido de vuelta a casa.
