Uruguay hizo un gran partido pero cerró muy mal y terminó perdiendo ante Paraguay 62-59. Irá por el séptimo puesto.

El encuentro arrancó mucho más goleado de lo que nos tenía acostumbrado Uruguay en la primera fase, el porcentaje de acierto de Paraguay desde más allá de los 6.75 fue muy bueno (4/6) con Mercado como principal exponente encestando tres sin errar. La celeste se sostuvo gracias a Florencia Somma, aguantando el temporal con 10 puntos en el cuarto. Ante la zona, se sumaron dos bombas de Zeballos acompañadas de buenas defensas colectivas para cerrar 22-19 arriba.

El segundo bajó la cantidad de anotaciones. Chagas y Talasimov controlaron a Ferrari, más allá de eso sobresalió Quevedo para traerlo y la defensa en zona de las guraníes fue efectiva para llegar a pasar. La celeste se entreveró un poco, tuvo algún posteo de Medrick y poco más. En momento de sequía Talasimov vino bien atacando el aro y encontrando dividendos pese a realizar jugadas algo forzadas. Eso abrió el camino para entender que rompiendo por el centro de la defensa y siendo verticales al aro había grietas. Niski y Kirschembaun leyeron bien esa faceta y con buen cierre le dieron ventaja de 4 (41-37) al descanso largo.

En el tercero se corrió un poco el libreto de la celeste, que falló tiros a pie firme y, a excepción de Larre Borges, estuvo complicado para anotar. Ferrari se escapó un par de veces de la marca y Quevedo siguió pesando con alguna segunda oportunidad. El trámite de ida y vuelta no le hizo bien a las de Álvarez que fueron perdiendo efectividad más allá de conservar el cerco reboteador. El gran debe estuvo en ataque. Las paraguayas cerraron 51-48 arriba.

María Caravés y Ferrari metieron bombazos consecutivos en el arranque del último para abrir 9 de renta. Las de Álvarez se desdibujaron completamente y Ferrari -que había sido bien controlada- se puso la carpeta abajo del brazo y empezó a dominar el ritmo. En el fallo de lectura, Uruguay lanzó mucho de afuera sin éxito. Ante inminencia de quiebre, Dolinsky y Somma hilvanaron un 5-0 para volver; de básquetbol y de cabeza. La celeste cargó bien los rebotes ofensivos, sobre todo con Somma, y con libres de Zeballos se puso a una bola (59-57).

En la chiquita, Uruguay tuvo tres oportunidades de pasar pero en ninguna logró una ofensiva clara y terminó lanzando tiros forzados. Para colmo, faltando 17 segundos la celeste tenía la bola perdiendo por uno. Álvarez gastó sus últimos dos minutos, pero entre Kirschemabun y Somma perdieron la bola. Hubo libres para Ferrari que encestó para abir tres. Ya sin tiempo muerto, Uruguay salió con seis segundos por la heroica, pero falta de ataque de Schiavo dilapidó definitivamente las chances. Habrá que luchar por el séptimo puesto.

LO DESTACADO

A sus 34 años, Somma sigue siendo referente y figura. Está teniendo un torneo consagratorio. Más allá que se esperaba que liderara desde su experiencia, sorprendió gratamente desde lo basquetbolístico siendo fundamental en la toma de rebotes, pero además dotando de orden de juego y siendo de las jugadoras más pensantes y de lectura del equipo. Terminó con doble-doble de 13 puntos y 14 rebotes. Otro partidazo más, y van...

UNO x UNO

Mercado (4): Arrancó 3/3 en triples, terminó 3/9. Ferrari (7): Sintió la defensa en el primer tiempo, cambiaron en todos los bloqueos directos y no la dejaron jugar. En el último cuarto se puso la carpeta abajo del brazo y terminó siendo clave con 7 puntos fundamentales, incluídos los libres del final. Ramirez (3): Fue titular pero nunca logró meterse de lleno en el juego. Caraves (8): Clave, creció muchísimo en el segundo tiempo, siendo vital para ganarlo. Peralta (6): Se fumó los 40, sin brillar pero con un gran trabajo invisible. Quevedo (7): Dio soluciones desde la banca, con gol y cargando la pintura por segundas oportunidades. Britez (5): Prolija, cumplió. Pérez, Pereira, Niz, Ibarra, Gómez (-): Poco en cancha. Viveros (6): Cuando sacó la zona mejoró defensivamente su equipo. Lo terminó sacando a carpeta y experiencia.

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Niski (5): Chispazos, sobre todo en el segundo cuarto. Le faltó aportarle lectura al equipo en el cierre. Dolinsky (4): Con la mira torcida, sin el oportunismo goleador de otros encuentros. Schiavo (3): Flojo encuentro de la rochense, en la última cortina generó la falta ofensiva. Somma (7): Otra vez, por escándalo, la mejor de Uruguay. Destacada. Döring (3): Le volvió a costar en la toma de rebotes. Zeballos (6): Su mejor partido, con gol de afuera y buenos movimientos de cara al aro, para completar le faltó darle mejor orden al ataque. Larre Borges (5): Aportó gol en el momento de mayor sequía. Kirschemabun (5): Pasajes de calidad, en el cierre le costó asumir cuando parecía que tenía ventaja para ir al aro. Chagas (5): Defendió notable a Ferrari. Talasimov (6): Poco en cancha para lo bien que jugó. Medrick/Rivera (-): Pocos minutos. Álvarez (3): No pudo darle claridad a ofensiva a Uruguay en el último cuarto, sorprendieron los pocos minutos de algunas jugadoras y no se entendieron los dos minutos seguidos. El tiempo muerto para atacar la última pudo ser fundamental.

VAR

Daniel García (Venezuela), Romina Morales (Argentina) y Larissa Sales (Brasil) (7): Trabajon sin ningún tipo de complicaciones.

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LO DISTINTO

El distinto apunta a la reflexión. Es dificil levantar cabeza tan rápido cuando estás cerca de lograr cosas importantes y se escapan como arena entre las manos a segundos del final. Uruguay está pagando la inexperiencia y sufriendo en finales cerrados donde la juventud y el tiempo perdido pasan factura. Es momento de recuperar rápido y tener claro que el cambio real no es de un día para el otro, aunque sean horas donde cueste transitar el proceso. El camino es la recompensa, decía un viejito sabio. Ya llegará.