Tras su debut con victoria ante Yale, Camila Kirschenbaum dialogó con Básquet Total sobre su llegada al aguatero y qué experiencias tuvo jugando en el extranjero.

Para comenzar, Camila sabe que el equipo de la calle San Martín se armó fuerte para su centenario con  jugadoras de renombre y un cuerpo técnico con experiencia para llegar lo más lejos posible: “Este año Aguada se armó muy lindo. Obviamente este no es el primer año del femenino, pero este plantel con Nicolás Altalef y todo el cuerpo técnico que está ahora, además de todas las incorporaciones de las jugadoras demuestra que es un buen equipo. Ya se demostró el nivel de juego en la Liga Sudamericana y este año Aguada está para pelear arriba y es a lo que apostamos todos”.

Cami K también aclaró que no es un problema tener un vestuario con tanta calidad y que sea tan extenso, ya que todas tienen su rol marcado: “Tener un plantel amplio es una ventaja. Capaz que algunos lo ven como una desventaja porque piensan que no todas van a poder jugar, pero hoy quedó demostrado que no es así porque todas entraron y pudieron aportar lo suyo. Eso a nosotras nos permite tener un nivel de intensidad súper alto en los 40 minutos, porque tenemos una rotación y cuando a alguna le toca entrar sabe hacer lo suyo. Tenemos tiradoras de tres, tenemos gente que rebota, tenemos las que hacen su rol, tenemos grandes, gente que corre la cancha. Tenemos todo tipo de jugadoras que eso nos va a ayudar un montón y esa rotación, junto con la dinámica a la hora de jugar y de mantener siempre alto el tiempo, va a ser muy beneficioso para nosotros".

El aguatero fue ganado por 20 en gran parte del partido, pero sobre el final apretó y Yale se puso a menos de diez. Sobre ello, la ex Defensor Sporting dejó en claro cuáles fueron los motivos para ello: “Al ser un equipo nuevo que todavía se está conociendo, tuvimos ciertos errores bobos que nos costaron puntos. Obviamente vamos a tratar de corregirlos y que no vuelvan a suceder más, porque en un partido que se esté jugando algo importante, estos errores nos pueden terminar costando el partido. Fueron momentos de desconcentración, fatiga, cansancio, capaz nos relajamos al ver que íbamos ganando por 20 y darlo por liquidado, pero no podemos hacerlo más porque los partidos duran 40 minutos y hay que jugarlos. Hay pequeñas cosas que no hicimos y que tendríamos que haberlas hecho, y que le permitió al rival acercarse al final”.

Después de jugar las finales contra Malvín en 2019, la base se fue con destino a Unió Esportiva Mataró de España y luego recaló en la Universidad de Binghamton de la NCAA. Ella nos comentó que le dejó ese tipo de experiencia a nivel deportivo y personal: “Yo viví dos tipos de básquet muy diferentes: el europeo y el estadounidense. Ambos me enriquecieron y me brindaron muchísimas cosas. Yo no me había desarrollado como base cuando me fui y ahora me siento súper segura a la hora de llevar la base, de cantar las jugadas, de dirigir el equipo, la forma de ver el juego, entre otras tantas. Soy más grande también, pero siento que maduré un montón, estoy más tranquila a la hora de jugar. El poder irme, la experiencia, el roce, jugar con otras jugadoras que no se pueden encontrar acá me benefició un montón”.

Cuando dejó el país con 17 años, la número “5” de Aguada dejó muchas cosas detrás, entre ellas su familia y amigos. Consultada sobre qué fue lo que más hizo falta en el exterior, no dudó ni un segundo en responder: “Principalmente lo que más extrañé era la torta de fiambre de mi padre, eso te lo puede decir él porque yo le dije que me la hiciera sino no volvía (risas). Me deja super contenta el volver acá, el ambiente que se vive. Extrañaba escuchar los gritos en español, que le griten a los jueces y poder jugar con mi gente. Obviamente también extrañaba a mis amigos, a mi familia y por sobre todo la comida de papá”.

Para finalizar dejó sus sensaciones de hasta dónde puede llegar el equipo rojiverde en el certamen: “Al equipo lo veo muy bien. Somos un equipo relativamente nuevo con jugadoras de varios equipos, pero a medida que vayamos jugando, afianzándonos y conociéndonos más, vamos a ser un equipo tremendo. Entrenamos muy bien, con una intensidad alta y energía muy buena que me sorprendió desde el primer día y Aguada va a pelear arriba".