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El Estudioso comenzó involucrando mucho a Crawford desde la continuación o haciendo pesar sus centímetros en el bajo. Por su parte, la Playa encontró las manos perimetrales de Nicola y Holt, con las que el azul, abrió la cancha y generó espacios para que el menor de los Pomoli y Santiso, generaran rompiendo por calle central. Los libres fueron el karma para el equipo de Camiña, pero siguió dominando desde el control a Fuller, que le costó generar. Wachsmann fue importante también con su tirito de la cabeza de la llave, en un equipo que desde los cambios en los bloqueos contuvo bien y entró por 7 al primer descanso (27-20).

El de El Prado trajo temprano el juego, jugando a partir del bloqueo central, para atacar la ventaja sobre Wachsmann y elevando el ritmo en cancha abierta ante un rival que bajó los porcentajes, para ponerse rápidamente a 2 (30-28). Fuller empezó a asumir y en un momento asesino, logró darlo vuelta. Malvín recuperó la memoria con el tiro perimetral y con acierto de Santiso y un par de Hilliard, otra vez pasó al frente. Cuando obligó a Urunday a estacionarse en ataque, encontró soluciones el de la Avenida Legrand y así, la visita se llevó 8 de ventaja al descanso largo (52-44).

El Playero salió a la segunda parte con un ritmo vertiginoso para seguir estirando la diferencia, a pesar de tiros difíciles de Fuller y Efianayi. El dueño de casa apeló a la zona, pero el equipo de Camiña no tuvo muchas dificultades para atacarla y abrió 12. El minuto a Da Pra no le dio soluciones y Malvín siguió encontrando variantes, con el ingreso de Capalbo para complicar el traslado de Silvarrey y adicionando corridas,  y una bomba más de Hilliard, abrió 20. El verde encontró esperanza en el tramo final del tercero, con un ganchito de Crawford y un triple de Efianayi, para entrar a 15 a los diez minutos finales (76-61).

El de la Avenida Joaquín Suárez encontró achicar a 11 rápidamente desde la generación de Silvarrey. El equipo de Da Pra comenzó a forzar en demasía las ofensivas y la Playa aprovechó para correr. Un 2+1 de Santiso, otra vez le dio tranquilidad al de la Avenida Legrand, obligando al minuto de Da Pra, que no dio soluciones. Malvín aprovechó errores para coronar con 29 puntos de contraataque, ante un rival que perdió línea de juego y aseguró la clasificación a cuartos, donde espera Peñarol.

Juan Santiso es un base hecho a medida de la Playa. El que pone la sombrilla, el que te arma la cancha de tejo y te baja las sillitas a la arena. Realmente le da a Malvín lo que precisa. Desde el bloqueo, genera distintas situaciones de tiro. Presionando la base, es insoportable. Cuando te corre, le ves el número. El profe que mantiene el ritmo del equipo, bien alto.