Peñarol superó a Olimpia 77-74 en el Palacio Peñarol con gran partido de los exponentes que saltaron desde el banco de suplentes en el equipo de Pablo López.
Punto caliente pensando en el futuro del campeonato, ya que ambos llegaban con el mismo récord en la tabla de posiciones con ocho triunfos y seis derrotas. Marco de público aceptable en el Güelfi, solo con parciales aurinegros.
El juego comenzó muy parejo con rachas cortas tanto para el manya, cómo para el olimpista. El elenco de Colón encontró soluciones con Ejim que ocupó bien los espacios en el bajo y tuvo en Marquardt/Brian García el goleo en el tiro largo. Corrigió rápido el locatario que empezó a gravitar en la pintura con Roberts y bombazo formidable de Espindola para pasar 21-18 el primer chico.
En el segundo período el ex hombre de Bohemios fue clave e importante para los de Pablo López, anotando en transición, y además, Salvador Zanotta ingresó con buenos minutos en el mirasol. Olimpia abusó del lanzamiento de tres puntos y no podía dañar en la pintura con Basualdo que en el cierre del primer tiempo puso puntos importantes de segunda oportunidad, para mantener en partido al conjunto de Colón. El carbonero se fue al descanso largo 40-32.
El complemento fue otro, mucho más parejo en el tanteador. Olimpia, encontró soluciones con los puntos de segunda oportunidad, capturó varios rebotes y capitalizó las unidades, llegó a ponerse un punto por detrás (48-47), con gran parcial de 13-2. Fue en zona algunos minutos, dejó que asumiera Rosario en ataque y trató de que Peñarol no anotara corriendo la cancha, lo obligó al juego estacionado y sacó réditos de eso. Dos bombas claves, Zanotta-Aguilera sacaron de los pelos al local que le costó leer las ventajas ofensivas.
En el cierre García fue clave e igualó dos veces el score, en 64, y minutos más tarde en 70, pero el aurinegro siempre sacó una mínima ventaja y el reingreso de Roberts fue fundamental para anotar con gol y foul. Aprovechando un poquito los centímetros sobre Ejim, que se fue por quinta y con él la ilusión de las alas rojas. Martín Aguilera puso gol y foul por línea final cuando no tenía margen de error si quería quedarse con el punto. Sacó cinco tantos a falta de 00:07 que sólo dio para un doble rápido de Macanskas. Ganó Peñarol 77-74, desbancó a Olimpia del cuarto/quinto lugar, trepó en la tabla y espera al envalentonado Goes en la próxima fecha.
LO DESTACADO
Lee Roberts, por destrozo fue el mejor del quinteto inicial. Pero su rendimiento fue capicúa: arrancó y terminó de gran forma en el elenco de Pablo López. Además, la única que pudo abrirse y tirar la puso de afuera. Mucha entrega, sacrificio y fue inteligente para atacar a Ejim en el primer tiempo que no pudo con él. Cuando volvió, levantó a toda la tribuna Minas, con el ADN uruguayo, anotó, gritó, se pegó en el pecho y hace rato que tiene un lindo ida y vuelta con la hinchada. El bueno de Lee, sabe lo que es jugar con mucho público, antes con toda la parcialidad de Aguada, ahora con los de Peñarol. Quizás, tuvo algunos bachecitos en el cerco reboteador, que en cierto momento lo complicó Olimpia en esa situación.
Roberts, finalizó con 21 puntos, 10 rebotes y 177 unidades de actitud.


UNO x UNO

García (5): Arrancó bien, pero el buen ingreso de Zanotta lo dejó en la banca varios minutos. Rosario (4): La bomba del final le sube un punto. Sino crece y eleva su rendimiento, carnaval quizás lo pase en otro país. Aguilera (6): Su reingreso fue mejor que el arranque. Flowers (5): Perdió más de lo que ganó atrás. Peleado con el gol. La bomba del clásico le da crédito por largo rato. Roberts (8): Peñarol con Roberts en cancha es como Gargano en el fútbol. Gravitó y fue importante, cuándo salió lo sintieron. Zanotta (7): ¿Salvador? Sí, claro. Siempre solución de la banca. Anuló a Brian en el PT, y fue clave en ofensiva tanto en contraataque como en el tiro largo. Giano (6): Buen ingreso, toma las opciones que le quedan y es regular en defensa. Espíndola (7): Pocos pero buenos minutos. En el final del primer chico y amanecer del segundo arrancó aplausos con su actuación. Gran potencia desde el 1x1. Borsellino (7): Necesitaba Peñarol fajarse en el bajo, era una ventaja ante un rival que no tiene tanta rotación. Puso puntos, aunque alguna situación de alto-bajo del rival le costó. Soarez-García Morandi (-): Pocos minutos. López (7): Rotó, hasta que encontró un quinteto sólido en cancha. Pudo probar con Espíndola nuevamente, pero acertó en colocar a Roberts en el momento justo.
_______________________

Agarbado (6): Sin lucir, fue importante. García (7): Tuvo un primer tiempo de talle P. El complemento entró en la zona BG que no erra y fue una catapulta. Marquardt (6): Tuvo siempre a Aguilera arriba, pero abusó mucho del tiro largo, cuando podía buscar alguna variante más cerca del cesto. Macanskas (2): No desniveló, jugó muy poco. Ejim (7): Bicho, quizás alguna no le cobraron ante los internos rivales. Tuvo un minuto fatal que le pitaron dos faltas seguidas y se fue por quinta en momento clave. Necesita finalizar mejor. Viana (4): No tuvo rendimientos de otras jornadas el bueno de Juan. Cabillón (5): Correcto en pocos minutos. Basualdo (7): Socio ideal de Ejim. Arrastra marcas, jugador de rol, que no encandila con sus números, pero siempre tiene buenas actuaciones. Jauri (6): Buscó variantes, y quizás sólo Basualdo le respondió en esta jornada. Cuándo le sacan a uno de los internos, el equipo lo sintió en demasía.
VAR
Alejandro Sánchez Varela, Diego Borghini y Valentina Dorrego (7): No incidieron en el resultado final. Quizás, hubo alguna falta no pitada sobre Ejim cuando cargó abajo. Lo llevaron de buena forma el cotejo.
_______________________
LO DISTINTO
Cómo es habitual en el Palacio, los muchachos ingresan un poco tarde, aunque en esta jornada no fueron en gran número. Cuando el equipo necesitó el apoyo se hicieron sentir. Hubo dos locos lindos que ligaron casaca de goleros, con colores fluorescentes, además estaban juntos y desentonaban en la tribuna de color amarillo y negro. Mirabas hacía ese sector y estaban con su indumentaria llamativa. Los muchachos se fueron preparados, no querían comerse otra suspensión, por si fallaba la luz del Güelfi, sabían que las dos camisetas podían ayudar claramente a terminar el cotejo...
