Con un partidazo de Javier Álvarez, Deportivo Paysandú se llevó un encuentro clave ante Bohemios para entrar mejor ubicado a los playoffs.
Un buen comienzo, efectivo en ambas instituciones que transformaban el inicio en una gran atracción. Javier Álvarez se convirtió en una amenaza constante desde afuera con su clásico tiro con espacio. En la otra vereda Matías Gallo se encargaba de poner al equipo de Pocitos en juego gracias a sus aportes goleadores, además de generar desde el constante movimiento del balón. En el cierre Nicolás Sánchez apareció en todo su esplendor, se fue arriba el conjunto marrón por 31 a 28.
En la continuidad, las segundas líneas de ambas instituciones asumieron la responsabilidad. De un lado Felipe Martinis comenzó a dañar con su constante movimiento, que le permitía encontrarse sin marca. Del lado de Bohemios, Martín Cardenas ingresó con la desfachatez que lo caracteriza y más vivo que todos construyó la renta entre ambos planteles. Los reingresos de Modernell y Álvarez esfumaron la distancia existente y el encuentro se fue igualado en 45 al cabo de los primeros 20 minutos.
El segundo tiempo comenzó con Paysandú mejorando su rendimiento colectivo y con un exuberante juego defensivo de Marcio Rivas en primera línea. En ofensiva Javier Crócano y Gonzalo Rama mostraron su mejor versión en la pintura y a partir de ahí sacaron diferencias. En el peor momento marrón, Sanchez volvió a decir presente con su mano y la distancia se fue acortando. Sobre el final una vez más la zona pintada del tricolor gravitó y Paysandú entró a jugar los últimos 10 minutos por 69 a 67.
El Paysa siguió lastimando con puntos de segunda oportunidad a través de Federico Curbelo tras la captura de rebotes. Trelles con más ganas que ideas balanceó el encuentro pero Enzo Arellano apareció para volver a abrir diferencias. Bohemios logró reaccionar a tiempo de la mano de Sánchez y Cardenas para igualar el juego a falta de 2.30 para el cierre. De ahí en más las faltas y los pitazos fueron desdibujando el encuentro. En el cierre un triple de Álvarez cuando se iba la posesión terminó de ser la daga necesaria para que el Paysandú de lleve el encuentro por 94 a 87.
LO DESTACADO
¡Mamá, lo que jugó el buen tipo de Javier Álvarez! Si le dejan el espacio, no te perdona y él lo disfruta. Sonrisita al viento sin importar si entra o sale. Jugadorazo y pico. Le arruinó la noche a Bohemios pero en pleno abrazo a los rivales un parcial marrón enfatizó: “Javier, nos ganaste vos solo”. Sonrisa cómplice, saludo y vuelta a su banco. El que no quiere a Cococho no quiere a su madre.
UNO x UNO
Rivas (6): Todavía sigue corriendo. ¡Que enfermo mamá! Modernell (7): Clase y jerarquía. Desnivelante. Álvarez (9): ¡Qué player! Destacadísimo. Rama (7): Jugador hincha. Jamás te deja a pata. Emblema y pico. Crócano (7): Partidún. Titánico juego en la pintura. Arellano (5): De menos a más. Minutos de calidad parecían que lo terminaban de galardonar. Blazina (6): ¡Que manito! Potenció a todo el equipo. Martinis (4): Lastimó pero cometió varios errores. Carvidón (5): Entró a que respiren y no defraudó. Curbelo (4): A fajarse y a no bajar la intensidad. Silveira (7): Le salió todo. Pensó y craneó. Se enojó, peleó, dirigió e hizo todo. Le faltó solo jugar.
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Gallo (5): Parecía que iba a ser su noche. De a poco se fue enojando y eso lo comprometió. Sánchez (7): El mejor. Quiso y batalló contra todos. Trelles (6): Líder desde todo punto de vista. Rodríguez (5): Hizo un gran partido y batalló con todos. A pesar de esto las malas decisiones en momentos claves le jugaron en contra. Rabinovich (3): Poquitísimo. Carancio (3): No logró influir en cancha. Cardenas (7): Jugadorazo. Revulsivo, mano caliente y las quería todas. Panelli (-): Segundos en cancha. Carrerou (5): Le costó muchísimo detener la zona pintada. Los enojos de sus jugadores lo comprometieron en los momentos claves del juego.
VAR
Walter Borio, Nicolás Revetria, Pablo Premazzi (5): Arbitraron una guerra. A pesar de todas las quejas mantuvieron un criterio y los respetaron durante los 40 minutos.
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LO DISTINTO
El bueno de Walter Borio confundió a un hincha con un integrante del cuerpo técnico de Paysandú y terminó cobrando un técnico al fanático. Tras una charla con Nicolás Revetria, quien se percató de la situación, dio vuelta el fallo y terminó expulsando al hincha. Nadie, pero absolutamente nada lo podía creer.