El comienzo del partido fue bastante impreciso por parte de ambos equipos, con las defensas obstaculizando el funcionamiento colectivo en ofensiva del equipo rival, por lo que los puntos llegaban en cuentagotas. Defensor apostó por una defensa bien plantada que permitía recuperar balones y correr la cancha, además de contar con Josefina Rivera en el poste bajo para ganar rebotes, pero Capurro logró encontrar en el movimiento de pelota la clave para hacer algo de daño a las vigentes campeonas. Los primeros diez minutos se fueron con victoria fusionada por 19 a 9.

En el segundo cuarto las lobas respondieron con más agresividad en el juego y lograron poner un parcial de 4 a 0 en los primeros instantes, sin embargo bastó con que Gino Alderete moviera el banco para reajustar la defensa violeta y afinar el ataque. A partir de allí, las fusionadas se hicieron con el trámite del encuentro, ampliando la ventaja y no permitiendo casi ocasiones para que Capurro descontara. Ambos equipos se fueron al descanso largo con el marcador en 40 a 22 favorable a Defensor.

En el complemento, Capurro buscó poblar la pintura para ganar en el rebote y forzar a Defensor a tirar de tres, donde sus números no eran buenos. Si bien lograron cortar por momentos el goleo del conjunto violeta, o por lo menos reducirlo, no pudieron respaldar esto con buenas ofensivas, por lo que la distancia en el marcador se mantuvo siempre alrededor de los 20 puntos. Un par de errores en la salida de las lobas le permitió a Defensor cerrar mejor e irse al último cuarto ganando por 55 a 31.

En el inicio del período final Defensor logró sacar la máxima de 30 puntos, lo que dejó el partido sentenciado y ya sólo faltaba saber por cuánto sería el triunfo fusionado, que finalmente fue por 71 a 35.