Siguiendo con la ronda de entrenadores previo al arranque de la Liga, tuvimos unas palabras con Leonardo Zylbersztein. El técnico de Nacional repasó lo ya logrado por el bolso, donde llegó a las finales de la última edición y también comentó cómo piensa encarar la actividad local e internacional.

¿Cómo está el equipo para una nueva edición de la LUB?

En líneas generales está bien. Recién la semana pasada pudimos contar con los tres extranjeros, también recuperamos a Sacco y a Bastón que se desgarraron en El Metro, y se integró Mauro Zubiaurre al plantel. Los jugadores se están poniendo a punto porque estaban en diferentes sintonías físicas por las diferencias de entrenamiento. Con el tiempo que nos queda, creo que vamos a llegar justos pero bien.

¿Has estado conforme con los amistosos de pretemporada?

Todos fueron diferentes, porque por ejemplo recién en el último pudimos tener a los extranjeros, a diferencia de lo que fueron los otros encuentros que los jugamos con juveniles y los que no estaban jugando El Metro. Esperamos tener todo pronto de cara al torneo que por suerte arranca un poco más tarde.

¿Cómo van a hacer para superar lo hecho en la última LUB que llegaron a la final?

Queremos seguir manteniendo a Nacional en un lugar de privilegio, en el cual se ha sostenido en estos últimos años. Si bien la Liga la gana uno solo, creo que estar constantemente en la pelea y ser un equipo de referencia en el torneo, nos da la energía y es el alimento que cualquier equipo necesita para mantenerse en ese tipo de situaciones. Si bien todos queremos dar un paso más y ganar el campeonato, tenemos ese objetivo de mantener al club donde está y pensar un poco en la competencia internacional, que es otro de los objetivos que tenemos para participar.

Van a encarar el certamen sin dos grandes jugadores como Dominique Morrison ni Carlos Cabezas, ¿cómo piensan suplir las bajas?

Esas situaciones pasan. Hay jugadores que ya no están por diferentes circunstancias y tenemos el trabajo de encontrar ese jugador que en el momento justo nos de las cosas que nos daban Carlos y Dominique. Creo que en su lugar tenemos un jugador con (Charles) Hinkle, que tiene mucha experiencia acá en Uruguay. También todo el trabajo que pueda hacer Manu (Romero) tanto de base como de escolta. En ese sentido estamos bastante tranquilos y esperamos encontrar en estos amistosos o en las primeras fechas el rol específico de cada jugador.

Quincy Miller es un jugador que tuvo experiencia en una gran liga como lo es la NBA, ¿qué tanto les puede aportar?

Es un jugador muy interesante y que recién lo estamos conociendo. Como a todos los extranjeros, les está faltando un poco de ritmo porque hace tiempo que no juegan pero atléticamente están muy bien y ya en los entrenamientos se nota que los tres tienen mucho talento. Quedan 10 días para que aprendan los conceptos ofensivos y defensivos para conocernos más y darnos cuenta dónde podemos poner a cada jugador dependiendo de la situación del juego. Los tres extranjeros se amoldan muy bien a la idea de juego que tenemos.

¿Cómo creés que los nacionales como Zubiaurre y Bastón se van a acoplar al equipo y a los más jóvenes como lo son Pierino Rüsch y Martín Larrea?

Con Larrea y con Pierino (Rüsch) tuve la ventaja de ya haber trabajado con ellos y creo que ya entienden el rol que tienen en el equipo. Son jugadores que año a año van progresando y van mejorando el nivel. Con respecto a Bastón, tiene características muy similares a las de Marcel Souberbielle, ya que es un ala-pívot abierto, que tiene tiro exterior y que defensivamente vamos a tratar de que nos de soluciones para controlar a algún alero/ala-pívot del rival que nos pueda generar problemas. Con el caso de Mauro (Zubiaurre) vamos a tener un jugador de recambio de Manu (Romero) o jugando juntos donde tengamos dos jugadores más de desgaste para defender a algún buen jugador de otro equipo. Me parece que es un complemento que a nosotros nos viene muy bien.

Después de casi dos años, el público vuelve a las canchas y pueden jugar de local. ¿Qué pensás al respecto?

Eso para los equipos que tienen convocatoria es muy importante. Si bien hay que acostumbrarse nuevamente, creo que nosotros hemos logrado poder contagiar de adentro hacia afuera y lo hemos demostrado en estas dos últimas ligas. Tener la chance de que la gente esté con nosotros es importante cuando estemos en momentos complejos para poder imponer una presión al entorno y a las situaciones que a veces pasan en el deporte, pero sin dudas estamos muy contentos del retorno de la gente a las canchas y que puedan brindar ese apoyo que a veces falta. Ya nos habíamos acostumbrado a jugar sin público, ahora tenemos que retomar esa dinámica de gritos que a veces dificulta un poco lo que es la comunicación dentro del juego, pero nos acostumbraremos.

Es tu tercer año al mando del club. ¿Cuáles son los objetivos que te quedan por lograr?

El objetivo es mantener a Nacional en ese lugar de privilegio que tiene hoy. Si bien hemos jugado una final, sabemos que hay muchos equipos que se han reforzado muy bien. Debemos mantener el protagonismo logrado en los últimos años y a medida que pase el torneo y que estemos más cómodos, intentaremos en los Playoffs ser nuestra mejor versión y uno siempre quiere más. Este equipo sigue teniendo hambre de estar en las primeras posiciones. El otro gran objetivo es el certamen internacional, que también es un premio a lo logrado en la temporada pasada y que para el club va a ser algo nuevo el poder participar en la Basketball Champions League Américas. Va a ser un año bastante competitivo y tenemos ese triple objetivo: mantener la competitividad, llegar en buena forma a los Playoffs y hacer lo mejor posible a nivel internacional.

¿Cómo crees que puede afrontar la doble competencia sin descuidar lo local?

Si bien la primera fase es en el mes de diciembre y después hay dos ventanas más en enero y febrero, en caso de clasificar realmente es muy difícil jugar contra un brasilero y un argentino. Esto también va a coincidir con los Playoffs de la Liga, así que iremos ventana a ventana viendo la posibilidad que de tres equipos clasifiquen dos, aunque sabemos que es una situación difícil. Al estar latente la posibilidad de que nos toque un equipo argentino, esos van a ser los que estuvieron mejor ubicados en sus ligas el año pasado, lo cual lo hace muy complicado. Sin adelantarnos mucho, queremos prepararnos de la mejor manera  y las cosas se van a ir desencadenando solas a nivel internacional. Lo que es seguro es que va a ser una linda experiencia para el equipo, que va a terminar elevando el nivel y será una buena preparación de cara a lo que nos espere en febrero. Haciendo un paralelismo con el fútbol, es la realidad que estamos viviendo. Si la Copa Libertadores es sumamente difícil, para el básquet es mucho más. Igualmente, en estos torneos hay que luchar y competir, así que vamos a dejarlo todo.

Además de Nacional, ¿hay algún candidato para quedarse con la LUB?

A priori y viendo los rostros de cada equipo, hay 5 o 6 equipos que se ven sumamente parejos y que van a depender mucho de las conexiones entre los nacionales y los extranjeros. Siempre pasa que a medida que se van llegando a las instancias finales, los equipos van mejorando sus planteles a partir del cambio de extranjeros. Si me decís hoy, Biguá es el último campeón, nosotros fuimos los últimos finalistas, creo que Aguada, Defensor o Peñarol son candidatos. Es muy difícil dejar afuera a alguno porque creo que están esos 5 o 6 equipos que van a competir muy fuerte, pero con lo del cambio de extranjero puede que algún otro equipo se sume a esa pelea. Hay varias instituciones que pueden lograr llevarse la Liga.

¿Algunas palabras para la hinchada?

Nosotros estamos defendiendo al club y estamos trabajando para obtener nuestra mejor versión. Queremos que vengan a alentarnos y que disfruten del equipo. Hoy Nacional en el básquet es un equipo de referencia a nivel nacional y queremos verlos en la cancha, que hace mucho tiempo que no se puede ir. Este grupo humano no va a dejar nada librado al azar y va a pelear cada partido como en la misma manera se dejó todo en las finales ante Biguá.