El juego arrancó con muchas imprecisiones por ambos quintetos. Urunday tendió a defender individual y de ahí correr la cancha pero el balance defensivo de las rojas fue eficaz. Trouville jugó bola en mano por el eje para romper la primera línea pero equivocó caminos para llegar al aro. Urunday dejó sola en el tiro exterior a Fiorella Garbarino, quien abrió el score. Sin embargo, hubo una repuesta rápida por parte de las rojas, que colocaron 8 puntos; tras dos triples y una bandeja; 8-5 se fue el primero a favor de Trouville.

El segundo cuarto comenzó con mucha intensidad. El juego fue de ida y vuelta. Ambas proponían cosas similares en ataque, colocar la pelota por las esquinas para encontrar movilidad. Por el lado de Trouville propuso por momentos una pequeña zona 2-3 para luego modificarla a una marca personal. En cambio las del Prado rotaron el plantel y apareció Sabrina Molina, quien le dio orden y la conducción en cada ataque. El cuarto se iba apagando para irse al descanso largo, pero tras una corrida de Isabella Cassinelli, colocó una bandeja para cerrar en cifras de 22-17 a favor de las rojas de Pocitos.

El tercer cuarto siguió con la misma intensidad propuesta. Ambos quintetos tuvieron pérdidas importantes, tanto como para achicar diferencia o seguir arriba. Las estudiosas rotaron el balón y encontraron jugar 2×1, estando en ventaja, lograron poner un parcial de 7-2 y empatar en 24. Silva pidió minuto para revertir la defensa, y algún detalle adelante. Las estudiosas tuvieron el control, desde la postura defensiva que llevó a encontrar mejores espacios adelante donde se las notó más sueltas. Sin embargo, Martina Pereira, quien ingresó desde el banco, colocó un doble para pasar. El último minuto del tercer fue una locura, con la intensidad a flor de piel, los bancos reclamando y gritando. Un score que cambió en cada posesión el mandatario por las riendas del partido. Se fue 30-29 a favor de Trouville.

El último tuvo la intensidad a flor de piel y cada pelota valía oro. Por parte de las rojas, aprovecharon cada error del rival y las corridas 1×0 terminaron en canje por doble. En cambio, la verdes cambiaron en defensa. Un partido que a pesar de la ventaja de 7 puntos a favor de las rojas, estuvo abierto. Tras varias pérdidas por parte de Urunday, y no tener un buen balance defensivo, le dio el partido en las manos a Trouville, que comenzó a consumir minutos estirando las posesiones, jugando bola en mano y colocando pelota al poste bajo. El tiempo era cada vez más amigo de las de Pocitos. El partido se lo llevó Trouville en cifras de 49-39.