Fernández metió mano en el equipo y le dio buenos resultados, ya que Stockolmo le ganó holgadamente a Unión Atlética en un partido clave pensando en el futuro de ambos.
Dos equipos de igual récord y distintos presentes se enfrentaban en un partido que sin dudas sería importante a la hora de pasar raya cuando la fase regular termine. La UA comenzó con algunos problemas para atacar y dependiendo demasiado de Taboada para generar puntos; mientras Stockolmo sin ser una luz ni mucho menos, aprovechaba su nueva integración con el objetivo claro de cargar adentro y le daba sus frutos, ya que se fue del primer chico con la pequeña renta de 20-19.
Emilio Taboada calentó la muñeca en el inicio del segundo pero el equipo de Lovera seguía con pocas variantes ofensivas, lo que generó algunas corridas de cancha para Tony que encendió los motores del ataque azul; que luego empezó a fluir mejor encontrando más goles en distintas manos y con más profundidad de plantel, aprovechando los muy buenos ingresos de Giano y Pereira, la “S” que llegó a sacar once se fue al descanso arriba por 44-37.
Un muy buen arranque de Danridge ilusionó al equipo del Prado con poder liquidarlo rápido; porque la UA no sólo estaba en un muy mal momento de juego, sino que además perdía a Bivins por lesión y veía como Stockolmo le corría constantemente la cancha y sacaba la máxima de catorce. No sólo los de Nuevo Malvín no achicaron sino que se mostraron perdidos en la cancha, con lo que la diferencia se siguió agrandando hasta ser de 68-45 para finalizar el tercero. El lapidario parcial de 24-8 amenazaba con bajarle el telón definitivamente al juego.
Bivins volvió a la cancha para el último chico, Trusich también ingresó bien en el equipo de Lovera que abrió con un 4-0; pero se quedó en eso ya que el destino del partido estaba sentenciado hace rato. Unión maquilló un poco el resultado, pero el equipo de Fernández continuó muy metido en la cosa, sin dejar ninguna duda se llevó un punto de vital importancia pensando en arrancar el play-in con ventaja, en contundentes cifras finales de 86-69.
EL GRITO
Si van a cambiar gol por gol con este cuadro, nos pintan.
UNO x UNO
Dios (4): Sin la claridad a la que nos había acostumbrado. Taboada (6): Cargó él sólo con la ofensiva del equipo en el primer tiempo. Le pasó factura en el segundo. Bivins (4): Más entreverado de lo normal. Rodríguez (2): Se cargó rápidamente de faltas y nunca logró meterse en el juego. Sacco (4): Muchísimas ganas. Poquísima claridad. Ambrosoni (3): Con la pólvora mojada. Trusich (5): Entró bien, aunque con el juego definido. Acosta (-): Instantes en juego. Lovera (4): No supo disimular las bajas. Muy mala noche ofensiva.
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Galletto (4): Estaba en una noche algo irregular y salió lesionado. Ojalá que no sea nada. Pereyra (6): En versión habilitador. Interesante. Danridge (8): Se vio claramente beneficiado con el cambio táctico volviendo a su puesto. Apareció para definir el pleito en el tercero. Gómez (5): Aportó poco en lo estadístico pero igual fue importante. Dotó al equipo de mayor dureza y tamaño para cargar adentro. Reboteó y defendió. Arregui (7): Acompañado se lo vio mucho mejor. Supo aprovechar la ventaja y llegó al doble-doble. Giano (8): Excelente ingreso. Destacado. Curbelo (5): Viniendo de la banca primero le costó, per ose enchufó y terminó aportando. Pereira (5): Recambio interior, se ocupó de que el equipo no baje en centímetros ni en intensidad. Fernández (7): Inteligente jugada que le da resultado agrandando el equipo.
VAR
Andrés Laulhe, Alejandra Godoy y Álvaro Labiuza (4): Muchos errores en el primer tiempo, mejoraron en el segundo con el juego liquidado.
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LO DESTACADO
Bien pudimos quedarnos con Tony, pero hoy decidimos destacar a Giano por la clara levantada en su nivel personal. Mateo fue fundamental viniendo del banco aportando mucho gol y sumando para la clara diferencia de 32-8 en puntos desde la banca. Finalizó con 18 puntos, 4 rebotes y dos asistencias; más un interesante 4/7 en triples.
EL TERMÓMETRO
Fue subiendo la temperatura de Taboada hasta llegar al punto máximo en el segundo cuarto, pero abusaron del pobre Emilio y terminó “fundiendo” motores. En el segundo se apagó completamente y con él, toda la ofensiva azulgrana.