A Estados Unidos le alcanzó un tercer cuarto soberbio para ganarle a Australia en un partido que venía chivo.

Estados Unidos 97-78 Australia

Los oceánicos comenzaron con una enorme intensidad defensiva, cortando todos los caminos de los norteamericanos. Presión sobre la bola, cambios constantes, doblando, con una solidaridad ejemplar que confundió a los de Gregg Popovic que no estaban cómodos en cancha. Patty Mills manejaba los hilos ofensivos, Landale dominaba la pintura y el ingreso de Dante Exum fue excelente. Los permanentes cortes hacia el aro complicaban a la defensa de USA y permitían goles fáciles de los australianos. Dos bombas de Chris Goulding cerraron el primero 24-18.

Estados Unidos seguía sin entrar en caja y las caras de preocupación se instalaron al ver como Australia estiró la renta a doble dígito y controlaba todos los aspectos del juego. Ingles, Thybulle y Mills seguían a un nivel altísimo, mientras que los NBA fallaban constantemente, incluso iban 0/9 en triples. Holiday cambió el ritmo ofensivo, y Durant tomó las riendas. Con individualidades lo fue sacando de los pelos y cerró solo tres abajo tirando la última para empatarlo. Eso desmoronó a Australia, que jugó muchísimo mejor pero USA acelerando un par de minutos se puso en juego.

El tercero fue el de quiebre. Los de Pop se pusieron a defender duro y desde ahí empezaron a quebrar el match. Australia no pudo sostener el ritmo adelante y fue decayendo en la intensidad defensiva atrás. Además, Estados Unidos abrió el aro a distancia, Booker fue clave sumándose a Durant y Lavine físicamente pasó por arriba a sus oponentes, siendo clave corriendo la cancha. Los norteamericanos pasaron a imponer el ritmo de juegos y desde ahí se terminó el partido, parcial de 32-10 en el cuarto.

Australia nunca tuvo fuerzas para volver. Ni basquetbolísticamente ni anímicamente. La superioridad de los diez minutos anteriores fue tanta que llevándolo a tren controlado USA terminó sacando un partido que pintaba chivo sin ningún tipo de problemas.

PIM-PAM-PUM

? MVP ?

Más allá de los 23+9 de Durant que fue el más parejo de la noche, lo de Devin Booker fue superlativo. Apareció en el momento de quiebre del juego con triples vitales (3/5) y todo su caudal ofensivo al servicio del equipo.

 

? LA SORPRESA ?

Un campeón de la NBA nunca puede ser catalogado de "sorpresa", pero en el momento donde estaba más fea Jrue Holiday sacó la cara por el equipo, dio un paso adelante, contagió en defensa y asumió en ataque cuando quizás el libreto decía que el balón debía pasar por otras manos, que estaban fallando. Clave. Factor X del triunfo estadounidense.

? LA DECEPCIÓN ?

Puede ser injusto porque el primer tiempo de Australia fue brillante, lo decepcionante fue como se desmoronó tan rápido. En poco más de 10 minutos se fue del partido y nunca pudo volver, pasó de ganar por 15 a perder por 19. Si bien era difícil sostener la intensidad, sorprendió como lo quebraron tan fácil.

 

? EL QUINTETO ?

Patty Mills (Australia), Devin Booker (USA), Zach Lavine (USA), Kevin Durant (USA), Jock Landale (Australia).

 

? BONUS TRACK ?

Estados Unidos aseguró su decimanovena medalla olímpica. Va por un nuevo oro, algo que pasó casi siempre, sólo en cuatro oportunidades los norteamericanos no se quedaron con el escalón más alto del podio (2 Unión Soviética, 1 Yugoslavia, 1 Argentina). Además, USA también tiene una de plata y dos de bronce. Dominantes.

.