Sin lucir demasiado, Francia confirmó favoritismo y superioridad física ante una Italia respondona. Australia le pasó por arriba a Argentina con gran juego, una derrota dolorosa que nos dejó la imagen de Luis Scola aplaudido por propios y extraños.

Francia 84 – 75 Italia

Marcando el tono defensivo y castigando a partir de las pérdidas de Francia, con Simone Fontecchio (7 puntos en el primer cuarto) como estandarte ofensivo, Italia declaraba intenciones desde el arranque ante una Francia que cargaba con la combinación Fournier-Gobert (8 puntos en el 1ºC) leyendo la ventaja física en el juego interno. Los italianos se iban arriba por 25-20 después de los primeros diez minutos.

Sin embargo, en el arranque del segundo Italia se empezó a trancar en ataque y esa falta de ideas desembocó en malos tiros. Del lado francés, despertaba Thomas Heurtel con cinco puntos consecutivos y alimentaba a Moustapha Fall en el bajo. Otra vez la lectura de la ventaja por parte de Francia, ya que el pivot de recambio se hacía incontenible para Gallinari por presencia física. Italia se contentaba con el triple (tiró 19 en el primer tiempo), no lo metía (5) y tampoco lograba seguir castigando con puntos las pérdidas francesas como lo había hecho en el primero. Francia tapaba todo con una defensa muy física y además dominaba los rebotes frente a una Italia que solo podía anotar de media distancia porque abajo estaba imposible. Cargando adentro a partir de sus buenos generadores de juego (Heurtel, De Colo y Fournier), los galos se iban al descanso largo un punto arriba (43-42).

Buscando a Rudy pudo haber sido el título de la película del tercer cuarto, con un Nando De Colo como coprotagonista en esas combinaciones con el pivot de Utah Jazz. Del otro lado, con Nicolas Batum como abanderado, Francia imponía y sacaba diez promediando el tercero. El capitán francés se hacía omnipresente en defensa con tapas y robos, además se adueñaba del rebote en tablero propio. Por si fuera poco, también la metía de tres puntos para sacar 14 y dar la sensación de que el partido se quebraba. Del lado italiano, se extrañaba demasiado a Fontecchio, desaparecido en acción tras aquellos siete puntos del primer cuarto. Pero, pese a la ventaja, Francia se quedaba sin ideas en ataque y del otro lado permitía que Italia encontrara un rebote de ataque tras el que aparecería Fontecchio para dejar la diferencia en 10. Dos libres errados por Yabusele al final del cuarto le daban vida a Italia, había partido (64-54).

Libres de Gallinari dejaban a Italia a 8 en el arranque del último cuarto, ante una Francia que se enamoraba del triple (pero no era correspondida). Tres cosas ponían a Italia en el partido: la actitud defensiva, las pérdidas de Francia y el cuarto de Fontecchio (el hombre de la reacción con 10 puntos). Después del empate en 66, Italia no logró pasar. Ahí hubo una secuencia preciosa en la que Nico Batum la metió de tres y Gallinari le respondió para volver a empatar a falta de 2:23, pero Heurtel retrucó desde 6.75. Parecía que Francia lo cerraba, pero Italia respondía siempre de la mano de dos líderes ofensivos como Fontecchio y Gallinari (44 puntos de 75 entre los dos) y jugando al máximo de sus posibilidades frente a un equipo claramente superior en lo físico. En esa tónica, una nueva combinación entre Heurtel y Gobert le ponía el cierre definitivo al partido para sacar 5 puntos, antes del enésimo rebote defensivo de Batum y la asistencia para que nuevamente Gobert con pizarreada incluida en forma de hundida con giro de 360º pusiera sus puntos 21 y 22 para el resultado final.

Australia 97 – 59 Argentina

El partido iniciaba con Australia intentando mandar un mensaje: la tónica sería con movimiento de pelota, buena efectividad en el tiro y defensa intensa, como demostraba el triple inicial de Dellavedova y la marca pegajosa sobre Facundo Campazzo. Laprovíttola, otra vez desde el arranque, iba sobre Patty Mills en una Argentina que también intentaba mostrarse intensa en defensa desde el inicio. El arranque argentino en ataque era esperanzador, con varias manos anotando (Delia, Laprovíttola, Scola y Campazzo ya habían anotado todos en los primeros minutos). Otra clave era contener a Mills como anotador y a Ingles como generador de juego, lo que podía darle al equipo de Hernández la posibilidad de poner el partido donde quería. Con un Lapro certero en ataque, la estrategia del Oveja parecía funcionar (7 puntos y 2 asistencias en este período). Argentina cerró el cuarto sin internos, aseguró el rebote, cortó la circulación del ataque australiano y se fue arriba 22-18. Hasta ahí, todo parecía ir bien.

Iniciaba el segundo con Campazzo rompiendo la primera línea y definiendo, con una Australia que sorprendía con la aparición de uno de los actores de reparto: Matisse Thybulle era el que lo mantenía en el partido metiendo triples de esos que desmoralizan a cualquier rival (uno trepando y otro a tabla). Argentina seguía controlando el rebote defensivo y ganaba algunos en ataque, pero Australia se empezaba a encontrar cómodo en ofensiva e imponía su juego para ponerse al frente 26-24 con corrida de Mills. El partido empezaba a quebrarse ante un equipo albiceleste que no la metía de 3, se desdibujaba ofensivamente y empezaba a perder el rebote defensivo. Australia empezó a correr y explotó a Scola en defensa, así llevaba la tercera falta del capitán a poco de terminar el primer tiempo. Sin encontrarse en el juego estacionado y sin poder correr, en ese escenario lo mejor para Argentina era la poca diferencia tras un triple de Vildoza (39-33). Mills cerraba el primer tiempo con 11 puntos, Argentina con 10 pérdidas (5 de Campazzo). Sin embargo, Australia solo anotó 4 puntos a partir de esas pérdidas, podría decirse que hasta ahí le perdonaba la vida.

Argentina no encontraba la chispa, pero se mantenía en partido durante ese tercer cuarto gracias a dos triples de Deck y otro de Brussino que le daban esperanza. Pero los buenos equipos, como lo es Australia, siempre tienen diferentes jugadores que aparecen y tienen sus momentos. Y ese fue el lapso para que Dante Exum con 5 puntos sacara la cara por Australia, mientras dos faltas ofensivas de Deck eran la imagen de un equipo que se desdibujaba frente a otro que fluía en ofensiva para irse 12 arriba al último cuarto. La descripción grafica es Luca Vildoza comiéndose el reloj de posesión y Exum definiendo en la recarga en penetración para poner el 60-48.

Superado completamente Argentina en el período final, Exum con la volcada y Thybulle con otro triple parecían quebrar el partido sacando 17 de ventaja. La falta técnica a Campazzo era otra imagen de la frustración total de argentina. Australia no dejó de mostrarse como un equipo duro en defensa y rebotes, solidario en ataque siempre a partir del buen movimiento de balón. El parcial de 21-0 para borrar de la cancha al vice campeón del mundo dolió en Argentina y dejó claro que los Canguros son un equipo con mayúsculas. Mills anotó como siempre, Ingles dio cátedra en cámara lenta y sin saltar, Exum y Thybulle fueron factor, mientras que Kay y Landale hicieron todo el trabajo sucio y además sumaron en ataque. El último cuarto sobró, como lo demuestran los 8 puntos que anotó Argentina en esos diez minutos. La clase de Ingles y los suyos terminó con un momento emocionante, en el que el equipo australiano entero aplaudió de pie a un emocionado Luis Scola, reconociendo el legado de una leyenda del básquet.

Francia enfrentará a la Eslovenia de Doncic, el equipo favorito de los fans, en un interesante duelo de semifinales. Por su parte Australia irá ante Estados Unidos sabiendo que tiene pocas chances, pero dispuesta a hacer su juego y complicarle el partido a los de Popovich.

PIM-PAM-PUM

? MVP ?

Joe Ingles no necesita ser el más espectacular, ni el máximo anotador, ni sorprender con una planilla contundente para dominar a su antojo un partido. Y esto fue lo que hizo el oficinista, ni más ni menos que otro día en la oficina. La tarjeta marcada por el operario número 7 indica 11 puntos, 7 asistencias, 4 rebotes y un robo. Todos los que lo vimos sabemos que hizo mucho más que eso.

 

? LA SORPRESA ?

Matisse Thybulle venía promediando 6 puntos por partido, pero en este duelo crucial apareció con gran defensa y triples clave. El factor “X” que todo triunfo resonante debe tener. Actuación sin matices.

 

? LA DECEPCIÓN ?

Si bien Argentina no había mostrado el nivel expuesto en China 2019, no se merecía este final. Había una esperanza en todos los que nos convertimos en hinchas de nuestros vecinos, basada en la calidad de sus jugadores y su espíritu competitivo; pero no dejó de sorprender la forma en que el equipo fue borrado de la cancha en el segundo tiempo.

 

? EL QUINTETO ?

Patty Mills (AUS), Joe Ingles (AUS), Nicolas Batum (FRA), Danilo Gallinari (ITA), Rudy Gobert (FRA)

 

? BONUS TRACK ?

Siempre vamos a querer que las leyendas se queden un rato más, y la historia de Luis Alberto Scola pedía un bonus track en forma de triunfo épico o actuación deluxe. Pero la vida no es justa, y todo parece indicar que estos 7 puntos y 4 rebotes en una derrota contundente fueron lo último en la selección y tal vez en el básquet de uno de los mejores jugadores FIBA de la historia. El aplauso del todo el equipo australiano y la emoción en la cara de Luis fueron el aplauso y la emoción de todos.

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