El comienzo del partido fue más favorable para la selección europea que de la mano de Blake Schilb lograba sacar una pequeña diferencia anotando todo lo que tiraba. Canadá no encontraba el tiro claro, con ofensivas sucias que luego aprovechaba el equipo checo. Tras tiempo pedido por Nick Nurse el ajuste defensivo tuvo efecto en el juego y el local colocó un rápido 8-0 para ponerse a mínima. Pero en República Checa había un hombre que tenía la mano colocada en un mar de llamas, Schilb seguía metiendo todo lo que tiraba y los europeos cerraban 29-27 arriba. En el segundo cuarto la figura checa ya no pudo desequilibrar como en los primeros 10 minutos y el equipo lo sintió. En Canadá apareció RJ Barrett y los locales llegaron a igualar en 36, pero rápidamente los checos comandados ahora por Patrik Auda estiraron una pequeña ventaja que Jaromir Bohacik se encargó de estirar con un triple a falta de 7 segundos, dejando el marcador 52 a 44 para los del viejo continente.

El segundo tiempo arrancó complicado, en apenas 3 minutos el parcial era de 3 a 2 para los canadienses. No habían tiros que quisieran entrar limpios, ni siquiera los libres, con un 0/4 del equipo local. Algo que siguió en el resto del cuarto y eso le sentó muy bien a los europeos que de la mano de Blake se iban al último cuarto ganando 67 a 60. El último cuarto continuó siendo parejo y eso le hizo el encuentro más fácil al equipo europeo. Canadá intentó de todas maneras, pero dependió mucho de lo que pudieran hacer Nickeil Alexander-Walker y RJ Barrett. Además, la selección local abusó muchísimo del tiro de tres puntos con apenas un 19%, mientras que la selección checa tuvo un 52%, comandados por Blake Schilb con 7/8 para cerrar un partidazo. Cuando todo parecía liquidado a falta de 50 segundos cuando Canadá perdía por 9 puntos. Un cierre infernal en ataque del local y desastroso en defensa de los europeos el juego quedó igualado en 94 tras un triple de Andrew Wiggins a falta de 11 segundos. República Checa tuvo la última, pero Blake falló y el partido se fue inesperadamente a suplementario. 

El tiempo extra arrancó con un 5-0 de Canadá con un envión anímico brutal. Pero el equipo checo no se achicó y en una ráfaga de ataques rápidos pasó al frente, pero el juego se volvió a empatar en 101. Hasta que apareció el hombre de los Chicago Bulls, Tomas Satoransky con un doble para pasar 103 a 101 a falta de solo 1 segundo para el final. La última la tuvo Trey Lyles pero falló y el partido se lo llevó República Checa. 

El clásico comenzó todo a favor de los turcos, de principio a fin de los primeros 10 minutos. Furkan Korkmaz y Alperen Según fueron los líderes en ataque. Atrás Turquía cerró todo, no dejaba jugar tranquilo al equipo Griego y eso se sintió. Los primeros 10 minutos terminaron con un 22 a 8 a favor de Turquía. En el segundo cuarto el equipo griego comenzó de a poco a levantarse, de la mano de Giannoulis Larentzakis empezó a encontrar el tiro exterior y el pase extra. Turquía ya no era tan efectivo en ataque y comenzó a relegar puntos, logrando la mitad de los que había hecho en el primer segmento. Los primeros 20 minutos terminaron 34 a 27 a favor de Turquía. 

En el segundo tiempo Grecia terminó de despertar. Comenzó a correr la cancha, jugar ofensivas largas y atacar el bajo de los turcos. La selección de Europa del Este buscó cortar la reacción helvética con una presión en toda la cancha, pero que perjudicó al equipo, dejando un camino libre al gol para los griegos. Grecia pasó por primera vez a falta de 5 minutos para terminar el tercero y siguió de largo aprovechando el malhumor de los turcos y de cara al final del partido ganaba 51 a 47. El último cuarto fue todo griego, de principio a fin, dando vuelta un clásico que llegó a estar -14 en el primer cuarto. Aparecieron jugadores como Georgios Papagiannis, Nick Calathes y Kostas Sloukas que comenzaron a encontrar el gol fácil. Turquía desapareció, por mérito del rival, pero también por errores insólitos en la defensa recibiendo más de 30 puntos en el último chico. El encuentro se lo quedó Grecia 81 a 63 y jugará por el lugar en Tokio 2021.

Grecia y República Checa jugarán mañana desde las 20:05 por un lugar en Tokio 2021. Esta será la única final entre dos selecciones que perdieron uno de los dos partidos del grupo. En Canadá el pasaje a Tokio será europeo.