Iván Loriente charló con Básquet Total entre lágrimas de emoción por la consagración de Biguá en la Liga Uruguaya.

Las primeras sensaciones del alero fueron las siguientes: “Es un orgullo enorme después de ocho volver al club y terminar de esta manera. Es increíble, no tiene precio. Pasé por muchas cosas en lo personal, la muerte de mi hermano, una lesión muy dura. Pero estuve fuerte de cabeza y logré seguir para adelante. Este es un premio tremendo”.

Loriente dio un paso adelante, siendo titular y pieza importante en un equipo campeón: “Agarré la confianza que me dio el cuerpo técnico y pude aprovecharla. Trabajé muy duro para esto y lo pude lograr. El equipo me ayudó mucho, nos merecíamos esto, laburamos mucho y nadie nos regaló nada”.

Sus características se adaptaron perfecto al lugar que le dio Laginestra, defensa y lanzamiento a pie firme: “Yo trataba de defender al mejor del rival y darle eso al equipo desde mi rol. Después en ataque me iban a quedar los tiros claros porque teníamos grandes jugadores que generaban para eso, me sentí muy cómodo en el lugar que me dieron”.

Para cerrar, habló de las fortalezas del Biguá campeón: “Tuvimos tres jugadores extranjeros a un altísimo nivel. Si bien ellos fueron increíbles y Sims fue un clase A, Biguá salió campeón por el equipo, nunca hubo egoísmo, fuimos muy unidos adentro y afuera de la cancha”.