Con Vidal como el motor del equipo, Sims y Rudd colaboraron para que Biguá se quedara ajustadamente con el primer punto de las finales.
El bolso debió enfrentar este compromiso y la serie sin Moglia ni Souberbielle lesionados, mientras que Biguá contaba con todos a disposición. De arranque, ambos buscaban neutralizarse con marcaciones al hombre. Rápidamente, el pato le sacó jugo a las rotaciones de balón, para tomar siete de ventaja con los triples a pie firme. Tras el minuto de Zylbersztein, Romero fue sobre Sims, en lugar de Rusch. Los seis al hilo de Collier y la bandeja del galleguito, redondearon un 8-0 con el que pasó Nacional. Mientras el puertorriqueño lastimaba de un lado, Rudd respondía del otro. Los roces aumentaban, en la medida que atacaban la pintura, en especial Batista y Mitchell. El negocio de Villa Biarritz, estaba en el goleo exterior. Desde ese lugar, dos consecutivos de Vidal, otorgaron seis de renta para cerrar el primero.
Sin Loriente en cancha, Morrison intentaba generar desde el duelo individual ante Pena García. Laginestra daba descanso a algunos titulares, por lo que las decisiones pasaban por Pepo y Victor. Dentro de la paridad, el factor Cabezas se hacía presente. Los tricolores obtenían un doble de aire y el argentino quería conversar con los suyos. La vuelta de Sims implicó que Romero siguiera con él, al tiempo que sus compañeros se plantaban en un cuadrado. El pato incurría en algunas pérdidas, producto de errores en los pases y los buenos ajustes defensivos. Las apariciones del campeón del mundo y Mitchell imponiéndose en el bajo, sirvieron para extender a seis. Bien contenidos los demás, Donald era quien daba un paso al frente. Igual dominaba el bolso, que con bombazo de Pierino se iba 48-42 al descanso largo.
Para el complemento, lejos de la conformidad por el resultado, Nacional inició con variantes. Cabezas y Batista que habían dado sus frutos, se mantuvieron adentro. El ex NBA machacaba sobre Hatila, yéndose ocho arriba. La zona 2-3, se benefició de un Biguá demasiado estático y dependiente de Sims. La reacción de Vázquez Ledesma, partió de las corridas de cancha. Con mayor energía y pases, el 12-3 en 2:30, los dejó al frente por mínima. Con el tanteador apretado, Morrison encontró las piolas y también el espacio para asistir a Romero. Otra vez Nacional en comando, ahora por cinco. Con Rojas y Rudd, Esteban y Collier complicaban en la llave. Justamente a través del pivot, Nacional abrió cinco de cara al último.
Ya en el epílogo, el rebote ofensivo le daba de comer a los de La Blanqueada. El reingreso de Pena García, era una solución desde la esquina. Collier salió sentido pero igualmente a Passos se le hacía difícil bancar a los internos, tan cerca del aro propio. Promediando el decisivo, estaban igualados. Vidal volvió a tener segundos de libertad, para convertir goles fáciles. Todo muy parejo, y la combinación Pepo-Rudd dándole dividendos al pato. Cuando parecía tener un bajón el bolso, Cabezas y Morrison asumieron las decisiones. Sims hacía lo propio en el otro costado. Con imprecisiones y desatenciones, Cabezas la perdió. A la siguiente, se desenfocaron dejando sólo a Pena García, quien se los hizo sentir. Cinco de renta con 1:20 por disputar. Tras el tiempo y la reposición, Nacional volvió a entregar el balón atrás por seis. Los libres de Romero arrimaron a cuatro. Sims se la tiró para liquidarlo, con la fortuna del rebote ofensivo en manos de Vidal. Rudd estuvo certero con sus libres, para que fueran otra vez dos posesiones. El bombazo de Mitchell le agregó dramatismo. Con 21 segundos, repuso el pato y cortaron a Sims. Donald lo cerró con su categoría, poniendo ambos para asegurar la primera final. Ganó Biguá por 97 a 92.
EL GRITO
Balaaaaaanceeeeeee
UNO x UNO
NACIONAL
Romero (8): Una piedra en el zapato para Sims en todo lo que pudo. En el primer tiempo estuvo perfecto en sus intentos al aro (4/4) y no perdió ni una guinda. Además, repartió asistencias y terminó líder en tantos de su equipo. Rusch (3): Entreverado entre la marca y la falta de efectividad. Estando liberado, metió sólo una. Su lugar lo ocupó Cabezas con gran suceso. Morrison (6): Cuando no había soluciones colectivas, apareció para desnivelar en el mano a mano. Parecía más fresco, por lo que tal vez pudo haber tenido más la bola en las que dolían. Mitchell (5): Lejos de su mejor forma, fue mejorando con los minutos. Seguramente mejore la efectividad en lo que resta de la serie. Necesita aumentar el tono cerca de su aro. Collier (4): Arrancó bárbaro y se fue cayendo. Terminó fusilado, redondeando su primer encuentro post Covid. Cabezas (7): Una muestra de calidad en cada segundo. Otro de los que anduvo bien, sin llegar al cierre con toda la claridad necesaria. Batista (6): Entró fino en sus movimientos de poste. Peleó los rebotes, complicando la tarea de Hatila y dando segundas chances. Larrea y Prez (-): Poco tiempo en el rectángulo. Zylbersztein (6): Lo planteo con infinidad de variantes estratégicas. Rotó lo que pudo, viendo de afuera cómo llegaban sin resto al final.
BIGUÁ
Vidal (9): Destacado. Sims (8): Le plantearon que tuviera varios hombres encima cada vez que iba al aro. Igual se las rebuscó para conectar, ser el goleador absoluto y asistir. Dio el presente al cierre. Loriente (6): Interesante esfuerzo para frenar a Morrison. Cuando le quedó, la mandó a guardar. Rudd (7): El que mejor leyó la ventaja ante players más pesados. Los hizo pagar con el pique para tomar el tiro. Cuando tiene que defender cerca del aro, le cuesta. Passos (4): Casi no tiró en toda la noche. En los tableros lo complicaron con los internos rivales. Progresó al final. Pena García (5): Arrancó sufriendo y terminó tapando bocas. Rojas (3): Algún rebote y poco más de Martín, que ante grandes tan grandes le cuesta. López (-): Segundos en cancha. Laginestra (7): El mérito de insistir con los titulares e igual confiar en algunos que estaban bajos, le dio sus frutos. Tendrá que mejorar para llevar más el ritmo de juego y por pasajes más prolongados.
VAR
Andrés Bartel, Adrián Vázquez y Enrique Ferreira (6): 40 minutos limpios y leales. Cuando subieron los cortes, con más en disputa, tuvieron alguna decisión discutible. Sin errores graves que definieran el vencedor.
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LO DESTACADO
Santiago Vidal volvió a su casa para esto. Intentar coronar, estando recontra en plenitud. En un encuentro que tuvo infinidad de mini rachas y figuras por cortos lapsos, Pepo se mantuvo consistente. Desde la base, con grandes anotadores como Sims y Rudd, Vidal se las ingenió para totalizar 18 puntos. A eso le agregó 8 rebotes (igualando al máximo en ese rubro) y 6 asistencias, siendo el de más pases gol. Enfocado en lograr su objetivo en esta vuelta.

EL TAPABOCAS

Pena García tenía una noche negra. Perdiendo en el emparejamiento ante Morrison y casi todos los demás. Ese era el concepto, hasta que volvió a entrar en el match. Ya en el segundo tiempo, revirtió desde los triples. Aumentó la intensidad y terminó cerrando una actuación decorosa e importante para los suyos. Tapando su propia boca seguramente.