Biguá pegó primero en la serie ante Olimpia luego de un mal primer tiempo. En el segundo aparecieron los tiros exteriores y el pato logró abrir distancia sobre los de Colón. Diego Pena García fue una de las principales causas de la victoria y tras el partido habló con Básquet Total.

Las primeras sensaciones tras el juego del alero fueron: “Fue un partido muy difícil, sabíamos que iba a ser así porque Olimpia no se deja ganar fácil. Podes sacarles una ventaja de 10, 14 puntos o más incluso y ellos jamás aflojan. Sabíamos que nos iba a costar y que teníamos que estar preparados, por suerte salieron las cosas bien y el primer punto es nuestro”.

Consultado sobre dónde pasó la clave para el triunfo Diego manifestó: “Olimpia es un equipo muy versátil, atacan mucho en el contragolpe, tienen muy buenos tiradores y esa fue un arma que se la pudimos controlar bastante. Por supuesto, tuvimos nuestros errores, pero durante el partido la fuimos solucionando y siento que esa fue la clave principal, poder corregir a tiempo los errores de la primera mitad”.

El arma fundamental en Biguá es el tiro exterior, Donald Sims, su principal arma en ese rubro no tuvo una buena noche, pero sin desesperarse, Biguá encontró en Pena García y Vidal goles fundamentales desde los 6,75 en el complemento: “Somos un equipo bastante completo, en varias posiciones hay jugadores con mucho gol y sabemos que si algo no sale hay que intentar de otra forma. Nuestra principal arma es el tiro exterior, pero en el primer tiempo no salía y fuimos a buscar los puntos abajo. Obviamente nunca vamos a dejar de tomar el tiro de tres, pero tenemos que estar tranquilos cuando no sale, porque en algún momento va a entrar. Por suerte en el segundo tiempo fue así y la pelota comenzó a entrar”.

Pena García terminó con 4 de 6 en tiros de campo y todos fueron desde más allá de los 6,75 demostrando que el doble no es algo que le guste mucho tirar: “Cuando me queda un doble lo tiro, pero por lo que me han visto he tirado mucho más de tres que de dos. Es mi arma, es el tiro que me dejan y cuando me queda no lo dudo. En cadetes comencé a mostrar un poco más la mano y chau a jugar abajo por ser el alto y no fui más a ese lugar, todo de afuera (risas)”.