Con el argentino y Wachsman apareciendo en el final, Malvín tuvo que transpirar mucho para ganarle a un diezmado Hebraica Macabi.

El azul de la playa afrontó el encuentro completo, mientras que el macabeo sufrió las bajas de Terra, Semiglia, Trelles, Cáceres, Oyenard y De León.

De arranque ambos equipos buscaban atacar la pintura rival. Mientras Marín y Alessio se posteaban de un lado, Wachsman intentaba con la misma fórmula. Algunas desatenciones de Malvín, permitieron rompimientos rápidos sin oposición, para que Macabi sacara cinco de renta. Rápidamente la gaviota recuperó el comando, gracias a la generación de Pomoli y Santiso. Además, sus internos se hacían fuertes en el rebote ofensivo, consiguiendo puntos de segundas chances, en especial Fuller. Rasio era el argentino que más se conectaba con el juego, mientras que Sansimoni y Haller daban aire en la rotación de Camiña. El cuarto se fue parejo, con ventaja de un doble para el playero.

En el segundo chico, los de Legrand seguían forzando adentro, consiguiendo faltas y lanzamientos sin marca desde afuera. Justamente, las bombas de Pitu y Haller, hicieron que la renta se extendiera a la decena, obligando al pedido de tregua de Lovera. Al hebreo le seguía costando la transición hacia su defensa, brindándole al rival dobles de contra. Rasio y Alessio tiraban del carro, ante una ofensiva que tenía dificultades frente a las buenas ayudas malvinenses. Con Couñago en cancha, ganó un arma más desde los 6.75. La zona de Camacuá no alcanzaba para secar al intratable de Federico Haller. Pese a que Marín intentaba, no tenía espacios para sacar su tiro con comodidad. Con algunas pérdidas y algo menos de efectividad, llegaron al descanso largo. Malvín continuaba arriba por 52 a 43.

Para el complemento, la playa salió todavía un poco más caliente. Llegando a contestar los tiros en la rotación, solamente le daban alguna ventaja a Ambrosoni, para ayudar sobre sus compañeros. El 5-0 los hizo tomar 14, con Pomoli y Cuello queriendo encenderse. Rassio y Alesio volvieron a sacar la cara. A ellos se agregó el oriundo de la UA con triples importantes. La brecha decayó a la mínima promediando el periodo, con el macabeo anímicamente crecido. Tras un par de minutos sin anotar, fueron Nicola y Martín, los únicos que la ponían en ese momento. Redondeando el parcial de 9 a 0, nuevamente obtuvieron 10 de aire, y los paños fríos a la reacción hebrea. Igualmente, eran sólo 6 unidades de margen, para ingresar al último.

El epílogo inició con Marín y Cuello jugando el uno por uno entre sí. Haller salió sentido, debiendo reingresar Fuller. Al tiempo que con Couñago sentido, Lovera no tenía profesionales para echar mano. Capalbo conducía y además obligaba a que Galletto no fuera el armador. Tras haberse amigado con el aro, Ambrosoni continuaba aceptando la invitación a lanzar. Volvieron a ser dos posesiones de separación. A Rasio le quedaba cómodo el emparejamiento contra Fuller, saliendo al eje para tirar. Después de arrimar, Marín se encargó de pasar al frente a 3:40 del final. Cada vez que decía presente, respondía Cuello. Todavía con mucho por delante, Nicola hizo la quinta. Por momentos, el cansancio hizo que Macabi equivocara procedimientos. En otros, Rasio mantenía la claridad para romper las redes, dejando a los suyos uno arriba para los dos minutos decisivos. Camiña optó por darle la bola a Cuello, siendo Kiril el que corrigió para el gol y foul. Estando dos arriba, el mismo Martín y Ambrosoni marraron sus triples. El número 4, desde la línea igualó las acciones con 65 segundos restantes. Fuller tuvo un cachón y la mandó a guardar con suspenso. El movimiento de balón le dejó el triple a Galletto que decidió penetrar. En el rebote, Fuller lo tapó bárbaro a Rasio, sin falta como los jueces bien cambiaron de la apreciación inicial. Marín tiró ahogado por el reloj y Macabi demoró demasiado en cortar. Pese a que Santiso dejó uno, Wachsman bajó otro ofensivo para con sus libres asegurar el punto. Fue victoria sufrida para Malvín, por 98 a 93.   

 

EL GRITO

Pero por favooooor Aron

Fuller lo estaba haciendo muy bien, en ataque. A la hora de agachar la cola o saltar en las ayudas, se tomaba algunas licencias. Camiña lo percibía y se enloquecía. Especialmente, cuando Aron permitía que entraran en penetración, sin oponerse. Muy educadamente, Federico le pegó un grito, antes de mandarlo un ratito al banco.

UNO x UNO

MALVÍN

Santiso (4): Continúa en recuperación. Aún con algunas pérdidas, marca el ritmo. Tiene la tranquilidad de la evolución de Capalbo. N. Pomoli (6): Importante para romper. Cuando baja los cuernos hacia el aro, es un toro. Hasta el tercero fue factor, después se complicó con las faltas. Cuello (8): El destacado. Fuller (3): Mucho más en ataque que en defensa. Con baches y desatenciones, sumadas a que Haller le sacó minutos. Los recuperó, más por la lesión de Federico que por méritos propios. Wachsman (7): Bancando en la pintura fue un titan. Cuando lo sacaron de esa zona le costó más. En el cierre tuvo toda la energía para hacerse sentir en la tabla. Fundamental para el éxito. Sansimoni (6): Inteligente para ubicarse con y sin pelota. Siempre jugando para el equipo, que con su entrada ganó defensa, rebotes y asistencias. Haller (7): Su momento en cancha, fue el de más brillo del colectivo. Más claro y metido que Fuller. Salió sentido, algo a considerar teniendo compromisos cada 48 horas. Capalbo (5): Comprometido en primera línea. Manejó bien los tiempos en ataque. Le costó un poquito cuando lo quisieron llevar al aro. F. Pomoli (4): El aporte habitual en la contención, rebotes y lectura. Camiña (5): Las salidas de Haller y Nicola le achicaron la rotación. De a ratos se ayudan todos y pasan la naranja. Aunque seguramente se haya ido preocupado por las desatenciones, que hicieron peligrar la victoria.

HEBRAICA MACABI

Galletto (4): No fue su noche de excesos de magia, afectando la confianza. En ocasiones dudó del tiro, yendo a buscar abajo o pasando. Ambrosoni (6): Arrancó mal, como si le jugara en contra tener tanto espacio para lanzar. Sobre lo complejo que era el panorama, logró revertirlo redondeando aceptable actuación. Marín (7): Parecido al anterior, a diferencia que no le daban ningún centímetro. Con los minutos y el desgaste que realizaron los demás, se fue encontrando. Fundamental para que en el último tuvieran vida. Rasio (10): Terminó como el goleador con 31 y compartió el trofeo como rebotero. Encima al top de las asistencias con 8. Una locura el encuentro del 9, que claramente fue la figura y quien más merecía ganarlo. Alessio (8): Sus posteos fueron claves para atraer marcas. Rasio y Marín le deben mucho de su brillo. Cortinó a todos y se fajó con Kiril. Couñago (5): Interesante recambio los minutos que tuvo. Una lastima que haya salido sentido, sin poder volver. Lovera (7): Él y todos los suyos dieron el plus de enfrentar la adversidad. Prefirió no exponer a los juveniles ante tanta baja. Con lo que había, hizo más de lo que podía.

VAR

Diego Ortiz, Martín Fernández y Valentina Dorrego (6): El cierre parejo, los hizo pitar más. En la única que dejaron dudas fue en la antideportiva a Pomoli, que igualmente era falta. Incluso, enmendaron un error con el monitor. Más que correcta actuación.

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LO DESTACADO

Cuello fue entrando en ritmo de a poquito. Casi como sabiendo que en el cierre, debería ponerse la capa de super héroe. Entre Pomoli y Haller la llevaron relativamente bien de entrada, pero Martín tomó las riendas en la segunda mitad, totalizando 21 puntos y 4 asistencias. Generó conversiones desde el triple y también con su flotadora. Importantísimo en la media y larga distancia, para terminar goleador de un equipo al que le costó durante los 40, justamente el número de Martín.  

EL TAPABOCAS

Hebraica Macabi enfrentó el partido con seis jugadores por los casos de Covid. De hecho, se especuló sobre si se presentaría o no. Encima de esos 6 quedaron 5 y algo, ya que Couñago solamente pudo disputar 7 minutos. Precisamente ese fue el descanso que tuvo Ambrosoni, con segundos para Galletto. Los tres argentos bancaron todo el match sin salir, llegando a un final de última pelota. ¿Si esto no es competir, dar más de lo esperado y tapar bocas, entonces qué es?