Con brillante actuación de Tyrone Lee, Urunday Universitario sigue invicto tras dos encuentros, y Peñarol sin ganar en su regreso a la Liga.
En el inicio, ambos equipos pretendían dañarse abajo. El carbonero lo hacía a partir de las cortinas a Barrera o Mazzarino, mientras el estudioso generaba gracias al posteo de sus extranjeros. El ritmo de juego era alto, y la ventaja promediando el cuarto fue para el verde por 14 a 7. Panchi lucía muy claro para penetrar y descargar, aunque Silvarrey contestaba con el tiro exterior. Los foráneos perimetrales estaban bien marcados, evitando sus rompimientos en el uno por uno. Los de Kogan se colocaron abajo por mínima con un bombazo del salteño. Delgado dejó unos libres para aumentar la brecha, que fue de 4 tras el primer periodo.
Con la segunda unidad en cancha, García y Borsellino intentaron elevar el tono defensivo. Bien tomados Medina y el bola, el manya lograba correr con Espíndola para pasar al frente. Por momentos, Urunday dependía demasiado de lo individual, al tiempo que Peñarol se pasaba más la pelota. Todo lo que salía de las manos de Silvarrey era capitalizado por Lee y Jackson. Las ráfagas de Elliott le pusieron electricidad al encuentro, desde su propio rebote hasta el tablero contrario. El base de Da Prá volvía a marcar el camino, no solo poniendo presión al generador contrario, sino también desde la efectividad para embocar. El Prado sacó 7 nuevamente, de cara al descanso largo.
Para el complemento, el aurinegro plantó una zona 2-3, atenta a los cortes y a neutralizar la pintura. Medina lo castigó desde afuera, para que existiera una decena de distancia entre ambos. Pese a que el boricua Huertas intentaba estar más en contacto con la naranja, Elliott lo seguía dominando. La lectura de Silvarrey y el corte de Lee, terminaron en un volcadón para sacar 11. Además, provocaron el tiempo de Kogan en el que tiró a la basura la estrategia que duró medio chico, retornando a las asignaciones individuales. Rotando la pelota, el estudioso conseguía ventajas ante las desatenciones. Al mirasol le faltaban ideas, cayendo hasta por 14. Da Prá aprovechó para rotar y darles descanso a algunos titulares. Recién en ese esquema, Huertas casi como única opción de ataque, se sintió más cómodo. Su empuje, provocó que la brecha disminuyera a 6 para entrar al último.
En el epílogo, el quinteto abridor de la Avenida Suarez salía a escena para traer tranquilidad. 8 tantos al hilo del boricua los pusieron a sólo un doble. Nuevamente sin referencias fijas, Peñarol apostaba por la zona. Cuando se veía más negro que verde, Lee se ocupó de todo. Huertas seguía haciendo la unipersonal. Pero Tyrone tenía otros planes, castigando las dificultades de los internos rivales, tanto adentro como alejándose del canasto. Se cortó la racha del revulsivo, por lo que Barrera y García tuvieron que remar para achicar. Cuando Elliott lo tuvo para liquidarlo, su triple no quiso entrar. Del otro lado lo castigaron con la misma moneda, para quedar a 5 con dos minutos. Tuvo que ser Lee, quien cerrara el juego con una hundida, siendo indescontable en tan poco tiempo restante. Finalmente Urunday Universitario se impuso por 85 a 78.
EL GRITO
“Ay perdón”
UNO x UNO
PEÑAROL
Barrera (4): Generó mucho para los demás, especialmente en el primer tiempo. En el costado defensivo tuvo sus baches. Mazzarino (3): Chispazos. Las típicas salidas desde el fondo y algún triple con su estética. Poco en cancha para alguien de su categoría. Huertas (7): Demasiado desconectado en el juego de entrada. Sus 15 puntos seguidos en el segundo tiempo, fueron casi la única llave para que hubiera partido. Famous (4): De los internos fue el que más convenció ofensivamente. Defendiendo, cuando lo posteó Lee se hizo una fiesta. Araujo (3): Reboteó y no mucho más. Parece un poco lento para lo que el equipo necesita. Espíndola (6): Aportó algo diferente con su desfachatez y verticalidad. García (3): Mejoró en el final, aún sin la confianza para desequilibrar todo lo que puede. Borsellino (4): Primer ingreso con energía. Segundo con más caos y errores que aciertos. Amichetti (2): Intentó contener atrás, aunque le costó. Adelante poquito. Kogan (5): Evidentemente le falta funcionamiento a su equipo. Aún no terminan de ensamblarse las buenas partes que tiene. Intentó variantes, aunque perdió en todos los emparejamientos. La buena es que encontró a Huertas.
URUNDAY UNIVERSITARIO
Silvarrey (6): Figura de la etapa inicial. En el segundo lo controlaron mejor. Igual dejó golazos y asistencias para todos. Medina (4): Hizo más para los compañeros que para su lucimiento. Cumplió con el rol, entendiendo que las ventajas estaban en otro lado. Elliott (8): Contuvo brillante a Huertas mientras pudo. Fue importante con su velocidad y verticalidad. En el final, se mantuvo enfocado para cerrar. Lee (9): El destacado. Jackson (7): Fuerte abajo del aro, bajando rebotes y dañando. Al igual que su socio, ganaron la pulseada de grandes. Delgado (4): Sirvió para dar descanso. No hizo falta que cambiara las cosas desde el banco. Morena (5): Con intensidad y piernas para detener en primera línea. Suárez (3): Poco aporte. Da Prá (8): Enorme mérito en el nivel de los suyos. Cada uno sabiendo lo que tiene que hacer, para que Héctor disfrute este presente. Planificó bárbaro para que el rival no lo dañara.
VAR
Alejandro Sánchez Varela, Ricardo Olivera y Martín Fernández (4): Bienvenido de nuevo Alejandro. Con algunos fallos puntuales de la terna, no fue la mejor de las noches. Igualmente, no influyeron en el resultado.
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LO DESTACADO
Goleador de la noche y líder rebotero de los suyos. Tyrone Lee se puso la capa de super héroe cuando más lo necesitaban. En el primer tiempo influyó, pero en el segundo la descoció. 28 tantos y 9 recobres muestra la planilla. Lo que no dice es que fue por escándalo el mejor interno, pese a enfrentarse a pesos pesados.
EL TAPABOCAS
Teniendo en cuenta que hace un mes todavía se disputaba la Liga pasada, la campaña de Urunday post primera suspensión (hace un año) es para encuadrar. Junto con Trouville y tal vez Nacional, de los más lindos de ver. Seguramente Da Prá se encuentre orgulloso de observar la cadena conformada, en la que cada eslabón funciona. Por si quedaban dudas, primero en este torneo, tras vencer nada menos que a Aguada y Peñarol. Tapando bocas el odontólogo.