Cuando suena el Boone

El equipo fusionado entró encendido al rectángulo de juego y con una alta eficacia con su lanzamiento logró abrir una renta de 10 unidades en apenas tres minutos de juego. Macabi ultimó detalles en defensa y a la hora de atacar la pelota terminaba en manos de Willie Artino quien con su condición física comenzaba a gravitar en la zona pintada. El buen rendimiento colectivo violeta y el extrapass intensamente buscado generaba que cualquier protagonista sea una constante amenaza. Con el desarrollo del periodo las ideas se fueron esfumando y ambas instituciones se dedicaron a correr la cancha. Sobre el final del cuarto Sporting volvió a liderar las acciones mostrando una mejor imagen que su rival abrochando el primero cuarto por 26 a 16.

En el segundo cuarto se mantuvo la sintonía del juego con los dirigidos por Álvaro Tito dominando el cotejo liderado por un buen pasaje de Agustín Da Costa. A su clásico rendimiento atlético le sumó mucho gol de afuera y asistencias. El constante movimiento del joven perimetral ocasionaba que siempre se encuentre solo y lastimaba desde las esquinas. En la otra vereda Gastón Semiglia era quien se cargaba el equipo al hombre e intentaba detener el envión fuisonado. Josh Boone agigantaba su figura debajo del aro y cada balón que merodeaba la zona terminaba adentro y eso aumentaba la distancia. En el cierre Martín Trelles se sumó para colaborar con Semiglia logrando acortar la diferencia y que los violetas se vayan al descanso largo ganando 49 a 37.

Tras el parate Defensor volvió a estar a la altura y rápidamente volvió a abrir una renta considerable. Gonzalo Álvarez hirió en ataque y defensivamente mostró su mejor versión. La presión extendida exprimió las ideas macabeas y sacó provecho con toda la cancha abierta a su favor. Gabriel Belardo tomó las riendas del equipo y los fusionados jugaron al ritmo del puertorriqueño. El enojo de Daniel Lovera causó efecto en Maxie Esho quién asumió con su tiro y logró modificar la imagen que traía. Los intentos por acortar la diferencia eran extintos rápidamente por Nicolás Pereyra que con una catarata de lanzamientos volvía a sedar a a su rival y entraba a jugar el último cuarto arriba por 78 a 62.

Hebraica saltó al rectángulo con el anhelo de que suceda un milagro y entre Semiglia y Esho mantenían esa ilusión latente. Los lanzamientos del nacional sumado a los cortes del foráneo mantenían la expectativa de por lograrlo. En la recarga Sporting se encargaba de sepultar todo sueño del plantel macabeo. Boone estaba cada vez más fuerte en la pintura y los perimetrales herían con su uno por uno dejando a sus defensas totalmente estáticas. Al buen momento colectivo se le sumó Álvarez quien se encargo de clavar la daga para sellar una noche perfecta. Las rotaciones sobre el final del encuentro maquillaronn el resultado a favor de Defensor por 96 a 85.