Adrián Capelli conversó con Básquet Total sobre varios temas en este momento tan particular del básquet uruguayo. La polémica suspensión, la serie contra Nacional, y mucho más del entrenador aguatero.

A pesar de ser un técnico con experiencia, la realidad lo puso (como a todos) ante una prueba a la que jamás se había enfrentado: “Es un momento atípico que nos ha tocado vivir incomparable con ningún otro. Por lo tanto tenemos que ir adaptando el trabajo a los hechos según vayan sucediendo. Es un tema que nos ha involucrado a todos en cada rubro, el básquet no es ajeno.”

Sobre la suspensión del partido, y toda la polémica vivida en estas últimas semanas, Capelli desdramatiza el asunto: “Se han dado situaciones muy extrañas. Como equipo y al club al cual representamos jamás actuaríamos de mala fe queriendo obtener una ventaja deportiva a costas de poner en riesgo la salud de mucha gente. Sólo puedo hablar en lo que respecta el accionar de mi equipo. El resto debe quedar en la responsabilidad de quienes tienen que controlar y verificar las normativas, pero más aún en la conciencia de cada uno.”

Muchos se sorprendieron con la victoria de Nacional en el primer partido, pero para el técnico rojiverde estaba dentro de las posibilidades: “Para nada nos sorprendió Nacional ya que es un muy buen equipo, que te obliga a estar concentrado durante todo el juego. Tuvimos momentos bastante desafortunados que ellos aprovecharon bien, y a pesar de haber recuperado la diferencia, sobre el final ellos pudieron cerrar mejor.” 

Consultado sobre el porqué de que Aguada muchas veces arranca el partido atrás en el marcador, explicó: “No pasa por falta de intensidad, sino por encontrar la regularidad que teníamos antes en la temporada.”

A pesar de no contar con un jugador del físico de Hatila Passos, el coach sin revelar tácticas no dudó y fue concluyente: “Tenemos el material y los recursos suficientes para contrarrestar a cualquier jugador oponente que sea necesario neutralizar.”

Adrián sabe que las expectativas son altas, y el gran desafío está en recuperar el juego colectivo que lo puede llevar a lo más alto: “Como grupo tenemos en claro que para llegar a la final debemos seguir trabajando duro y amalgamándonos como el equipo que somos, desarrollando cada uno su potencial al máximo.”