Tras liquidar la serie por 3-1 ante Hebraica Macabi, Germán Fernández dialogó con Basquet Total y El Espectador.
En cuanto al análisis particular del triunfo por 81 a 66, y de la llave en su globalidad, el entrenador comentó: “Fuimos sólidos. Utilizamos 10 jugadores y eso nos deja contentos. Impusimos intensidad desde el primer cuarto, logrando 40 minutos constantes en defensa y asegurando el rebote que permitiera correr. También desgastamos a Elliott y Semiglia, sabiendo que iban a estar casi todo el partido en cancha. Controlamos a Batista y Haller, que era el arma ofensiva más importante de la serie”.
Sobre la influencia de los foráneos en el plantel, el coach explicó: “Los tres extranjeros nos hacen más colectivos, no contamos con una figura que nos saque de los pelos, pero todos entienden el basquetbol y se acoplan al rol. No vienen a hacer sus números, ni tienen la necesidad de demostrar. Se hizo más sencilla su inserción al equipo, aunque con más tiempo seguramente rindan aún mejor. Incluso, la categoría de Mainoldi va a potenciar a Iglesias por ejemplo. Gonzalo se preocupa mucho por mejorar, y lo viene haciendo. Le hablamos de que tiene que agregar otras cosas a su juego, ya que confiamos mucho en sus condiciones”.
Uno de los diferenciales de Trouville es la amplia rotación, en la que utiliza jóvenes valores del club. En este apartado, el conductor precisó: “Corrimos el riesgo de hacerlo con los chicos del club y salió bien. Es mérito de ellos y de quienes vienen formándolos, para estar listos para estas instancias. Me toca disfrutar un trabajo que traen de hace años. Trouville viene funcionando así, y personalmente me siento muy cómodo en este proyecto, en una institución que mira hacia el futuro”.
Para finalizar, pensando en lo que se le viene al rojo de Pocitos en semifinales, Fernández puntualizó: “Urunday es muy intenso. Elevó el nivel de sus nacionales, dándoles un rol protagónico. Va a ser parejo y no podemos relajarnos, porque Hebraica demostró que podía complicarnos. No pesa salir como candidatos en una serie, aunque tampoco somos de escuchar ni leer demasiado lo que dicen. Lo mejor que podemos hacer es enfocarnos en nuestras virtudes y estudiar al rival, que va a ser durísimo”.