Malvín sin Santiso ni Mazzarino -y casi con un extranjero menos- venció a Olimpia con autoridad y se quedó con el "1" de la fase regular.
El partido comenzó con un triple de Pablo Macanskas. Desde ahí, el playero hilvanó un parcial de 9-0, defendiendo duro y encontrando en Paul y Wachsmann armas para llegar al gol. En un juego de rachas, Brian García volvió a acercar a Olimpia con parcial de 6-0. Villegas y Hicks se anulaban y sus equipos lo extrañaban. Los de López se fueron arriba por mínima.
Paul arrancó dañando el segundo. Olimpia fue a una zona que el local no logró descifrar rápido. De todas formas el cuarto fue parejo y de poco gol. Los dos equipos entraron rápido en colectivas y con el transcurso de los minutos lograron anotar desde la línea. López estiró la rotación dentro de un plantel que se mostró cansado, pero que siempre tuvo intensidad producto de los cambios constantes de su entrenador. La visita gozó de la muñeca de Loriente, que metió dos triples consecutivos. Se fueron al descanso largo igualados en 34.
En el tercero, los de Colón metieron un 7-0 de entrada que parecía invitar a quebrar el partido. Pero quedó en eso, y la respuesta 8-0 del playero fue la que inició la fuga definitiva. Los de López encontraron la sorpresa en la mano de Juan Diego Cabillón con dos triples. Cabot siguió siendo clave desde la base y Paul dañando con su tiro de cuarta y media distancia. Además, Pomoli atacando en el pick con el grande que defendía Riauka fue importante yendo al aro. Con un parcial de 28-18 el dueño de casa sacó una luz de ventaja.
La confirmación llegó en el último cuarto, con un equipo que fluía a la perfección y otro que ilusionaba remontadas con triples, fundamentalmente en manos de Loriente. Pero Malvín siempre estuvo firme, puso la bola donde debía y asi fue bancando la renta para terminar quedándose con el partido con mucha más comodidad de lo que marcaba la tabla e incluso con mayor aire del que se imaginaba al ver las bajas con las que contaba López. Triunfo playero por 84-69.
EL GRITO
No te estoy puteando, te estoy dando para adelante
UNO x UNO
MALVÍN
Cabot (8): Se jugó a lo que él impuso, repartió asistencias para todo el que pasó cerca. Figurón. Pomoli (8): Sigue en modo Metro, insoportable. Brian García volvió a sufrirlo. Hicks (7): Clase a cuenta gotas. Paul (8): Parece que no hace mucho, bue, los 15 puntitos de siempre. Así, calladito. Wachsmann (7): Ni la pandemia le saca las mañas. Cabillón (7): Importantísimo, y en El Metro no jugaba. Dos bombas fundamentales en momento de quiebre. Barber (4): Venía de una lesión, mostró poco. Grolla (5): Se adaptó a lo que el equipo precisaba. Rivas, Capalbo, García (-): Poco en cancha. López (9): El destacado.
OLIMPIA
Agarbado (5): Chispazos del gran base que fue durante la Liga, y otros pasajes donde sufrió, fundamentalmente atrás. García (4): Arrancó bien, se apagó. Villegas (4): Más allá de que no estuvo en una noche clara, quizás lo más cuestionable es que no logró cargarse el equipo al hombro. Macanskas (5): Mezcló intensidad y desprolijidad. Riauka (5): Arrancó ganando, terminó perdiendo. Loriente (6): Sus bombas alimentaron la ilusión. Retorno con la mano en llamas. Newsome (4): La baja efectividad en libres, le fue sacando confianza. Viana (4): Jugó poco, nunca pudo meterse en partido. Jauri (4): Acortó la rotación, no pudo soportar la intensidad del rival, aún con más potencial. Tampoco logró que Villegas tomara las riendas ofensivas.
VAR
Laulhe, Ferreira, Romero (5): Desentonaron en el tercer cuarto. Aun así, no influyeron en el resultado.
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LO DESTACADO
Otra vez Pablo López. Sin dos de sus fichas y con un extranjero que casi no jugó. Puso pibes en cancha que mantuvieron siempre la intensidad, alargó la rotación, otorgó confianza y todos le respondieron. Vivió el partido como pocas veces y hasta en un par de ocasiones, gritó los goles como en la final del Mundo. Pablito, qué placer verte otra vez...
EL TAPABOCAS
Sin dudas, el que le tapó la boca a todo el Mundo fue Juan Diego Cabillón. Llegó a Olivol Mundial en busca de minutos y, si bien consiguió el ascenso, participó poco. En la noche señalada con el playero, aportó 8 puntos vitales, en momento de quiebre. Pasando de sorpresa a pieza fundamental para el triunfo.
