Quimsa venció a Flamengo en el Antel Arena y se consagró campeón de la Basketball Champions League. El equipo santiagueño obtuvo el segundo título internacional de su historia.

En la gran definición de la Basketball Champions League se enfrentaban Quimsa y Flamengo. Los primeros lograron llegar a la final luego de vencer el pasado martes a San Lorenzo, mientras que los segundos habían logrado la clasificación antes del parate, luego de haber dejado por el camino a Instituto de Córdoba. Los dirigidos por Sebastián González saltaron a la cancha con Nicolás Copello, Trevor Gaskins, Mauro Cosolito, Fabián Ramírez Barrios y el norteamericano Diamon Simpson. Por su parte, los comandados por Gustavo Conti comenzaron con Franco Balbi, Luciano González, Marquinhos Sousa, Rafa Mineiro y  Carlos Olivinha. La terna arbitral la conformaron los uruguayos Andrés Bartel y Gonzalo Salguiero, acompañados por el ecuatoriano Carlos Peralta.

El encuentro disputado en el Antel Arena de la ciudad de Montevideo presentó un inicio muy atractivo, en el cual ambos equipos contaban con un hombre sumamente encendido. El elenco argentino lastimaba en la zona pintada por intermedio del estadounidense Diamon Simpson, mientras que los brasileños dañaban con los lanzamientos a media y larga distancia de Marquinhos Sousa. Siete puntos al hilo de su armador, Nicolás Copello, hacían que los santiagueños abrieran una ventaja de nueve unidades (20-11). De a poco, con el goleo de los argentinos Luciano "Chuzito" González y Franco Balbi, más una buena conducción de Yago Mateus, el equipo carioca conseguía achicar la diferencia en el electrónico. Cuando su rival había pasado al frente y parecía que todo lo realizado en el primer cuarto se desvanecía por completo, los del norte de la República Argentina volvieron a tomar el control de las acciones, siendo importante para ello el aporte ofensivo de Brandon Robinson y Franco Baralle. Un triple sobre la bocina del panameño Trevor Gaskins, provocó que Quimsa se fuera al descanso largo al frente en cifras de 50 a 43.

En los primeros compases del complemento, los de Santiago del Estero continuaban marcando una superioridad sobre su rival, teniendo como principal argumento la buena labor defensiva y la excelente rotación de balón en ataque. Los de Río de Janeiro comenzaron a hacer valer el peso de sus individualidades, para en un abrir y cerrar de ojos ponerse nuevamente en partido. Con Olivinha como líder espiritual y Rafael Hettsheimemeir en el rol de goleador, el Fla lograba pasar al frente en el tanteador. El fusionado se quedó sin gol en el tercer cuarto, mientras que en defensa no logró encontrar soluciones para frenar a los internos rivales. Cuando los brasileños habían sacado una renta de cinco puntos y parecía que encaminaban la victoria, los dirigidos por Sebastián González concretaron una reacción milagrosa, poniendo un parcial de 22-9, para increíblemente pasar a ganar por ocho tantos. En los minutos finales, los de Gustavo Conti intentaron revertir el trámite, más que nada a impulsos individuales. Sin embargo, los santiagueños se mantuvieron firmes y evitaron cualquier tipo de recuperación de Flamengo. Finalmente, Quimsa se quedó con el triunfo por 92 a 86 y de esa manera se consagró campeón de la primera edición de la Basketball Champions League Américas.

En el ganador se destacó la brillante actuación de Brandon Robinson, que aportó 26 puntos y 5 rebotes, bien acompañado por Diamon Simpson con 17 tantos y 6 rebotes. Por el lado del perdedor, Marquinhos terminó como goleador con 20 unidades.

Foto: Basketball Champions League

LO DESTACADO

Quimsa concretó en tres días una verdadera hazaña. Se coronó campeón de la Basketball Champions League Américas, venciendo a San Lorenzo y Flamengo, los dos equipos más importantes del continente. Para que dicho milagro fuera posible, los de Santiago del Estero contaron con un determinante Brandon Robinson, que en los momentos calientes de ambos partidos, fue el encargado de sacar la cara para su equipo. En la gran final, el norteamericano encestó 26 puntos y capturó 5 rebotes.