En la columna de hoy hablaremos de la defensa individual en el juego de cinco contra cinco.

Las variables que definen en qué situación se encuentra un defensor empiezan por dos grandes grupos: Con balón o sin balón.

Defensa del jugador con pelota

Aquel defensa que se ocupa del jugador con pelota, tiene como primera preocupación que ese rival no pueda tomar un tiro de alto porcentaje. Por lo tanto defenderá buscando evitar su avance hacia el aro propio. El defensor estará situado de espaldas al aro y de frente a la pelota. Generalmente se buscará evitar los rompimientos por el eje, ya que una penetración central otorga al portador de la pelota una gran variedad de opciones que hacen más compleja la defensa. Y para muestra, un botón:

Una vez que se cumple el objetivo de evitar el rompimiento central, también se puede buscar orientar al atacante en alguna dirección, generalmente hacia las líneas o hacia la mano débil. Por último, pero no menos importante, el defensa del jugador con balón es el primero que podrá dificultar los pases, ya que su presión sobre la pelota puede afectar la percepción del atacante, evitando que vea a compañeros libres o incluso dificultando la entrada de un pase directo.

Defensa del jugador sin pelota

Quienes defienden a un jugador sin pelota, deben tener en cuenta más referencias para conseguir situarse en una posición correcta. Hay jugadores que están del lado fuerte o lado de la pelota, y jugadores que están del lado débil o lado opuesto a la pelota. Esta división se traza tomando como límite el eje de la cancha, la línea imaginaria que une los aros. 

Aquellos jugadores que están del lado de la pelota, tienen una mayor probabilidad de que su atacante, que por ahora no tiene el balón, lo reciba pronto.

Otra referencia útil es a cuántos pases está el jugador al que se defiende de poder recibir la pelota. Aquellos que no tienen ningún compañero entre la pelota y ellos, están a un pase, pero también habrá jugadores que estén a dos y tres pases de la pelota. Obviamente estos últimos podrán tomar más distancia de su atacante, corriendo menos riesgos, e incluso ayudando a sus compañeros.

Un punto interesante a observar cuando miramos un partido, es de dónde provienen las ayudas, ya que eso determinará también las rotaciones y las posibles soluciones que el equipo atacante podrá encontrar para vulnerar la defensa.

Cuando un jugador no logre contener uno contra uno a su atacante, se requerirá de ayudas para evitar que la pelota avance hasta el aro. Aquellos jugadores que ayudan, pueden hacerlo y volver a tomar la referencia de marca original, o pueden ayudar y rotar, haciendo necesaria la participación del resto del equipo. Una vez que un defensa ayuda, en caso de rotar, sus compañeros se encargarán de recuperar la referencia individual, pero cambiando de hombre.

Los Lakers campeones de esta temporada, se valieron de una intensa rotación, sobrecargando el lado de la pelota y generando desventaja numérica en el lado opuesto. Sobre todo fue clave esta variante táctica en la serie contra Houston Rockets, para sacarle la pelota de las manos a Harden. 

 

Toda buena defensa debe terminar con una buena ejecución del bloqueo defensivo, bloqueo del rebote o cerco reboteador. El objetivo de un equipo en su fase defensiva es conseguir que el rival tome un mal tiro. Si todo sale bien, ese mal tiro derivará en un rebote que, en caso de ser tomado por un atacante, echaría por tierra todo lo hecho antes por el equipo que defendió.

Es una preocupación de todo equipo de básquetbol poder evitar los tiros de segunda oportunidad, ya que suelen ser tiros próximos al aro y de más alto porcentaje.