Continuando con las charlas con los técnicos previo al arranque de la Liga Femenina de Básquet, conversamos con Matías Gallo, quien estará entrenando a Bohemios.
¿Cómo afectó el tema pandemia a vos, a las chicas y al club en general?
Cómo a todos, se perdió tiempo. En mi caso no vine a Bohemios a ganar un torneo, sino a iniciar un proceso en el básquet femenino. Por suerte cuento con un plantel de chicas muy inteligentes entonces pudimos continuar por otros medios y desde que volvimos estamos trabajando muy bien así que el objetivo de este año está casi cumplido y no tiene que ver en sí con la competencia.
¿Cómo se han adaptado a la vuelta de la “nueva normalidad”?
Bien de bien. La nueva normalidad está involucrada con el distanciamiento, por lo tanto los entrenamientos son de técnica individual, que es a lo que me dedico en mi academia de habilidades. Por ende, aprovechamos ese tiempo al máximo para que las chicas mejoren. Lo seguimos haciendo y cómo dije antes, al contar con un plantel de personas inteligentes, su predisposición ha sido brillante y estamos generando un entorno de trabajo donde ellas saben que el objetivo del entrenamiento es que se vayan siendo mejores que cuando llegaron al entrenamiento. Están aprendiendo a disfrutar el proceso, y ese es mayor logro que podemos obtener este año, generar un entorno de crecimiento y disfrute al mismo tiempo. Con lo especial que ha sido el año me parece que enfocar la competencia como objetivo principal sería un despropósito, ya habrá tiempo para eso.
¿En cuanto al sistema de disputa, qué te parece al respecto?
Lo único que consideramos importante sobre el formato fue priorizar que fuera lo más competitivo posible y que todos los equipos juguemos la mayor cantidad de partidos productivos que se pueda. Mientras eso sea parte el resto es secundario. Hay que tener en cuenta también que la situación es especial por lo que fue el año, así que se va a hacer lo mejor que se pueda, pero no es un año ideal en ningún aspecto así que tomamos con calma esa parte.
Con respecto a las bajas que ha tenido Bohemios (y la LFB en general), ¿cómo ves esta nueva edición?
Primero que me alegra un montón que se estén abriendo las puertas al exterior para las chiquilinas. Es un gran paso para nuestro básquetbol y para el deporte femenino en búsqueda de igualdad. Mi perspectiva con las chicas que quedan acá es que se les presenta una oportunidad, de tomar otro protagonismo. Todos queremos protagonismo durante el juego y quizás ellas estaban en una posición donde solo acompañando a las líderes ya alcanzaba. Ahora ellas tienen que dar un paso al frente y tomar el liderazgo así que es un desafío interesante y en nuestro caso estamos ayudando a las chicas de Bohemios para que que tengan herramientas para hacerlo. Va a llevar un tiempo, pero lo van a lograr si continúan comprometidas con el proceso.
¿Qué pensás de los nuevos equipos que se suman a la Liga?
Que es un síntoma claro de que la cultura deportiva está cambiando hacia el crecimiento del básquet femenino. Cada vez más equipos, más jugadoras, más gente que ve el básquet femenino,es positivo. Claramente va a llevar un tiempo que la liga tenga un nivel parejo así como también va a llevar tiempo que se profesionalice, pero paso a paso parece ir hacia ahí.
Otra cosa a destacar es que sos un técnico joven y eso no se ve muy a menudo. Además, estas con la academia “Only About Basketball”. ¿Cómo sentís esa irrupción que estás teniendo como director técnico joven?
Muy bien. Es un mundo distinto, pero a la misma vez con similitudes a la academia. La academia es desarrollo individual y acá es desarrollo colectivo, pero desarrollo en fin. En la primera reunión con el club, hablamos en el mismo idioma en cuanto al propósito el cual escapa de la inmediatez de ganar un torneo y enfocamos en desarrollar a cada una de las jugadoras para potenciar al equipo que podríamos decir que dada la importancia de las que se fueron este es un equipo nuevo. Yo me siento capacitado desde el conocimiento y desde la personalidad para ayudar a estas chicas, no para mandarlas porque no vengo a mandar, vengo a facilitarles el camino, o al menos a intentarlo y por ahora venimos notable.
¿Cuál es la impronta que le querés dar a este equipo?
Hábitos. Es la única forma que entiendo para encontrar fluidez tanto en el juego como en la salud del grupo. Lo primero es generar un entorno de desarrollo y placer por el juego. A través de hábitos que tienen un propósito muy claro que es el crecimiento de ellas primero como personas y después como jugadoras. Es un proceso que va a llevar tiempo si ellas siguen convencidas como hasta ahora en algún momento vamos a encontrar fluidez y ahí se facilita todo el camino.