Continúa la sección que experimenta con números y análisis de juego, en este caso relativos al Defensor Sporting Club, nos apoyamos en la palabra de su entrenador: Álvaro Tito.

Tras 28 partidos, el fusionado registra igual número de victorias que derrotas (14), situándose en la quinta posición de la Liguilla. Ofensivamente se ubican en el mismo lugar con 86,2 de goleo por encuentro. Ese número es favorecido por el buen porcentaje de triples encestados (37%) y por ser los mejores en dobles convertidos (56,8% de los intentados). Desde la línea personal, el 75% de aciertos los coloca en el podio detrás de Malvín y Hebraica. Sobre la eficacia del equipo, Álvaro Tito mencionó: “Tomar buenos tiros es una de las variables que benefician estos valores, para eso hay un trabajo previo en la generación de las ocasiones. Además, está la buena mano de los jugadores que terminan metiéndola”.

La agresividad para ir al aro y cuidar el propio, suele ser un distintivo en los planteles de Tito. Si bien tomó las riendas en plena competencia, las pocas faltas cometidas y recibidas, muestran cierta falta de intensidad y verticalidad. A pesar de tener a Sosa que asume y va para abajo, llama la atención este ítem.

Los puntos tras pérdidas, pueden resultar un indicador del ritmo de juego. En ese apartado, se encuentran cuartos entre todos los participantes de la Liga. La paradoja es que no son contragolpeadores, corriendo para 11 tantos por partido. En cuanto a la búsqueda ofensiva, el entrenador explicó: “Me gusta que mis equipos lleguen jugando, especialmente si no hay un gol rápido. Ahí aparecen ofensivas cortas y otras más largas, Defensor se siente cómodo pasándose el balón y a veces nos ha faltado mentalidad de ataque voraz. Es decir, tomar el rebote y poner un primer pase que nos acerque a la conversión. No estamos siendo ambiciosos con nuestro potencial de salida en velocidad, y es un aspecto a mejorar”.

En el rubro rebotes promedio, la violeta solo supera a Olimpia y Capitol. La falta de supremacía en los tableros, también conlleva el peor registro en segundas oportunidades, apenas superior a las ocho unidades. El conductor reflexionó: “El rebote en ambos lados y las corridas son los grandes aspectos en que debemos que crecer. Preparamos los planteles para defensas estacionadas, rompimientos secundarios o una conversión propia, y muchas veces nos embocan por segundos tiros, o contragolpes. Ahí tenemos margen de mejora y pagamos el hecho de ser un equipo chico, donde el 1, 2 y 3 son prácticamente de la misma estatura, con un 4 no tan grande y el 5 más corpulento. Si podemos corregir en la conformación, vamos a buscar más rebotes defensivos y toma de segundos tiros, para anotar con mayor facilidad”.

Los robos de balón son escasos (6,2), teniendo un buen número de bloqueos (2,7). En los gorros, probablemente se note la influencia del pivot dominante Dawson.

Para el cuidado del balón, Defensor ha tenido dificultades. Goes y Sayago son los únicos que entregaron más pelotas en toda la LUB. A pesar de lo numérico, cuenta con dos bases de los más cerebrales y prolijos como Acosta y García. En este apartado, Tito comentó: “Aquí es interesante distinguir entre los errores no forzados, y los que el rival nos lleva a cometer. Está a nuestro alcance mejorar el manejo de la bola, para que las pérdidas sean mérito del contrario”.

Para finalizar, el director técnico se explayó en la importancia de este tipo de análisis: “Hablamos y discutimos en base a estadísticas, para encontrar diferentes perfiles de jugadores, en la medida que se puedan contratar. Es clave diagnosticar bien para poder tomar decisiones con esa información”.