Nahuel Rodríguez es uno de los buenos proyectos de Malvín, por estatura y habilidad con la pelota, su capacidad goleadora se hace notar. Maduro a pesar de su juventud, "Nanu" charló con "Promesas".

Nombre:              Nahuel Francisco Rodríguez
Nacimiento:       09/12/2004
Puesto:                 Escolta
Altura:                 1.93cm
Clubes:                 Malvín

"Nahuel es un jugador que ha estado siempre entre los chicos de avanzada. Si bien viene con un desarrollo físico un poco más tardío, sobre todo en la parte de muscular, tiene muy buena talla para el deporte y es muy coordinado. Tiene muy buen uno contra uno, pero su principal virtud es cómo maneja y pasa bien la pelota, además de que está desarrollando un tiro muy respetable. Siempre da un plus en la competencia, lo cual tratamos siempre de evaluar y valorar. Tiene aspectos de su calidad como atleta que nos hacen tener esperanzas en que va a ser un jugador destacado. Está trabajando muy fuerte en lo físico para ponerse más firme y sobre eso poder cargar más volumen de trabajo técnico-táctico.
Le apasiona el básquet y es un competir, que además tiene talento, lo cual es una combinación muy buena para su desarrollo como deportista".
Dulio Acosta

Entrenador, Club Malvín

“Antes me gustaba mucho el fútbol, pero un día mi padre me dijo para probar en la escuelita de Malvín”. Así comienza su historia, como la de tantos chicos que juegan a ambos deportes. A los 8 años empezó en el playero, a metros de dónde conversaba con nosotros.

“Me encantaba picar la pelota, me divertía, me entretenía solo tirando al aro”, y esto hizo que terminé dejando de correr atrás de la pelota blanca y se dedique sólo a la naranja desde los 9 o 10 años, sin nunca parar.

Si bien tiene apenas 15 años ha tenido la oportunidad de siempre jugar con más grandes, lo cual lo ha ayudado a “chocar, tener roce e intensidad de juego”. En su categoría saca ventaja con su estatura: “hago los goles con más facilidad poniendo la pelota arriba de la cabeza”.

Al hablar de entrenadores afirmó que “Enrique Parrella fue el que más me marcó, no sólo en lo basquetbolístico sino en lo personal”. Fue quien le inculcó que podía aspirar a que fuera “más que sólo un juego o entretenimiento”. Tuvo además a Agustín Iglesias en escuelita, Juan Pablo Serdio, Fernando Abate, Dulio Acosta y este año a Horacio "Chato" Martínez, de los que también afirma haber sacado cosas.

“Soy un escolta anotador que puede jugar perfectamente de base” dice a la hora de describirse, y cuenta que puede hacer puntos jugando uno contra uno o tirando a pie firme. Entre sus fortalezas destaca “el manejo del balón a la hora de atacar”, así como el tiro. Para mejorar cuenta que “el físico es a lo que más le tengo que dar, masa muscular, velocidad y coordinación”. En lo defensivo reconoce que va notando mejorías, a pesar de ser un área a seguir trabajando.

Ha tenido chances de entrenar en primera “más que nada la primera parte de técnica individual”, para la cual Pablo López lo llamaba algunas veces. Justamente al hablar sobre la Liga y si era hincha de Malvín, dijo: “Me fui haciendo hincha, porque estoy en el club todo el día”.

Su día a día normal comienza a las 6.30 de la mañana para ir al liceo, del que vuelve a las 2 de la tarde. Almuerza y ya a las 4 se va al club para poder tirar si hay cancha libre, de lo contrario se queda en casa jugando al play. Luego tiene práctica y cuando vuelve a su casa es la hora de los deberes.

Durante la cuarentena contó que “en mi liceo no hicimos mucho zoom, entonces me podía levantar temprano a entrenar”. Los entrenamientos que también eran a través de la computadora ya se le hacían aburridos, pero por suerte ya había podido volver al club. “Tengo un aro en mi casa que usé para hacer algo de técnica individual, pero al volver a la cancha lo que más me costó fue la parte aeróbica”.

Como era lógico y esperable su referente es Nicolás Mazzarino: “lo admiro mucho por estar jugando al nivel que está con la edad que tiene”. Le gusta todo su juego, especialmente la forma de tirar. “Hemos hablado alguna vez, pero nunca algo formal”, cuenta sobre Il Capitano.

“Quiero irme al exterior, lo antes posible” dice sobre sus objetivos a futuro, y al proyectarse una década hacia delante explica: “Quiero llegar a Europa, es mi sueño”.

Si bien lamentablemente su generación recién tiene competencia internacional a nivel de Selección a los 17 años, tuvo algunas prácticas del grupo abierto 2004 en el CEFUBB hace dos años. “Es algo distinto, se trabaja diferente. Es más táctico que técnico, te aporta una forma distinta de ver el juego”.

Sobre el Sudamericano que tendrá lugar en 2021 dio su opinión: “Creo que tenemos bastante potencial, aunque no vi los otros cuadros como Argentina y Brasil que quizá hasta están mejor que nosotros”.