Conversamos con Fernando “Enano” Martínez, repasando desde sus inicios en Montevideo, a su actualidad en Goes, pasando por su glorioso pasaje por Malvín. Además habló de cómo llegar a los 40 en gran nivel, de los "pibes" misioneros y de lo que puede venir en su futuro.

Empezaste a jugar en las formativas de Montevideo, ¿no? 

En realidad mi primer equipo fue Nacional, pero por motivos de asma me fui a Montevideo a los 13 años y ahí hice hasta los 18 años que me compró Goes. . En aquel momento el formato era diferente, al haber tanta diferencia de edad en las categorías el primer año siempre comías banco. Fueron unas formativas con equipos muy competitivos, salimos campeones en todos los años prácticamente, Montevideo tenía equipos muy fuertes. Es un muy lindo recuerdo en un club donde pasaron muchos buenos jugadores.

Tuviste pasajes por varios clubes pero en varios bastante largos, ¿cuáles fueron los clubes que te marcaron?

Montevideo por las formativas, Malvín por todo lo que pude conseguir ahí y Goes también, es un club donde me siento muy cómodo. Y como vos decís tuve pasajes extensos porque en Malvín estuve 10 años y en Goes llevo seis, estos últimos cuatro sumados a otros dos años en los que ya había estado, y todavía me queda un año de contrato así que seguramente pasen a ser siete. Después en Montevideo estuve seis años también.

Te consulto puntualmente por tu pasaje por Malvín donde dejaste huella y seguramente seas una figura que la gente playera jamás olvide.

La verdad fue algo un tanto atípico, es un caso similar a lo que pasó con Castrillón en Defensor, que un jugador perdure tanto en un equipo. Si no me equivoco Castrillón estuvo 11 años en Sporting, y yo como te dije estuve 10 en Malvín. Cuando uno llega a un equipo que sale campeón en primera por primera vez, sin dudas queda para la historia. Obviamente después hicimos un montón de cosas importantes, esos recuerdos quedarán tanto en la retina del hincha cómo en la mía, que tuve la posibilidad de vivir todo lo que viví con el club.

Ahora te pregunto puntualmente cómo te sentís con esa bandera que tiene la frase “Dios es Enano”, frase que se usa hasta el día de hoy cuándo tenes algún partido brillante.

Esa frase es muy fuerte, llamarle Dios a un deportista cualquiera es demasiado. Dioses en este momento son el personal de salud, la verdad que es increíble el trabajo que están haciendo con esto que estamos viviendo y si hay que preponderar a alguien es a ellos. Lo nuestro es algo lindo de poder vivirlo, y que ellos te idolatren de esa forma teniendo esa magnitud está tremendo. Fueron dos banderas de hecho, una que tenía solo la frase y después la otra que tenía la foto también. Estoy muy agradecido con eso pero con los pies en la tierra que Dios es una palabra muy fuerte y es para otras personas.

¿Cómo afecta el cambiar de club luego de estar tanto tiempo?

Siempre los cambios son complicados, cuando fui a Goes en los primeros dos años la verdad que para mi modo de ver no rendí nada, porque si hay algo que soy con la edad que tengo es muy autocrítico y sé muy bien que no rendí lo que debía rendir. Nunca a pensé que me fuera a costar tanto un cambio y no es porque en Goes estuviera incómodo, todo lo contrario, sino porque me costó el cambio propiamente dicho. Estos últimos años creo que he estado a la altura de lo que fue a buscar Goes, pero aún estoy en el debe. Los cambios son complicados, pero nunca pensé que iba a costar tanto.

Pero cómo vos bien dijiste en los últimos años has tenido un nivel superlativo, con partidos excepcionales...

Estos últimos años creo que estuve retomando el nivel a lo que tenía acostumbrado a todos. No me gusta hablar de lo personal, a mí me conviene que a todo el equipo le vaya bien y que el equipo pueda lograr cosas importantes. Pienso que estamos en el debe, yo por delante de mis compañeros, porque en estos últimos dos años justamente no pudimos entrar a Playoffs. El año pasado la culpa fue mía en la última pelota contra Biguá, que la pierdo y quedamos eliminados, eso demuestra que por más que uno levante el nivel tiene errores. Este año tampoco se dio, después se pondrá sobre la mesa que no teníamos el poderío económico para entrar, pero chances tuvimos fueron tres o cuatro y las desperdiciamos. El partido con Defensor en casa que nos dejó afuera de la chance de pelear la final por el sexto lugar, los dos partidos contra Capitol tanto el de fase regular como el de la reclasificación los cuales eran ganables pero terminamos perdiendo contra un equipo que fue más e hizo mejor las cosas. Lamentablemente siguen quedando cosas en el debe, como te decía.

¿Cómo se hace para estar tan bien físicamente a los 40 años?

La parte física es fundamental, ese trabajo invisible del cual hablo siempre es clave. Ahora estoy dando charlas por zoom para diversas formativas y una de las preguntas es esa misma. Pienso que el trabajo invisible es igual o más importante que el trabajo visible. Cuál es el visible, vas a la práctica y ves al Enano Martínez tirando al aro y entrenando. Lo invisible es donde más hincapié hago a los más jóvenes que están entrando a esto. Si se quiere jugar hay que relegar un montón de cosas como lo hice yo en mi momento y lo sigo haciendo, quien me conoce sabe que no tomo, no fumo, no salgo, como sano, descanso bien y eso es fundamental tanto en mis 40 años como en un adolecente, al cual siempre le gusta salir y divertirse. Acá hay dos caminos, o salís y te divertís o vas a entrenar al otro día de mañana. Así que el trabajo invisible para mí es más importante que el que se ve. Después depende de la confianza que tenga cada jugador, porque no todos somos iguales ni convivimos con el deporte de la misma forma, pero si vos haces las cosas bien tanto dentro como fuera de la cancha la confianza va a estar alta.

¿Te sentís más cómodo jugando como base o como escolta?

En el puesto de escolta. Toda mi carrera fui base pero con el pasar de los años me fui o me fueron delegando a la posición de escolta en el cual me siento mucho más cómodo y más ahora con 40. Hay muchos jóvenes que tienen una gran defensa y si me pongo a subir la pelota yo y a armar el equipo se torna más complicado y el desgaste es mayor, de dos puedo dar muchas cosas más que de base. Obviamente en las etapas decisivas voy a tomar la base pero me siento mucho más cómodo jugando de escolta.

Justamente Goes tiene muchos Sub 23 con características físicas simialres que te usan de ejemplo.

En las formativas de Goes hay un montón de jugadores que pueden jugar en el 1-2, los cuales son muy buenos, y de baja estatura por lo que he tenido muchísimas charlas con ellos. Acá no se precisa medir 1.90 para jugar de 2, yo he jugado de 2 y hasta de 3 a nivel sudamericano. Obviamente la baja estatura da algún déficit en la defensa como lo tengo yo y soy muy consciente de eso, pero se puede jugar tranquilamente. Es un tema de actitud en donde la toma de decisiones pasa a ser importante y ellos lo están haciendo de gran manera. Hace unos años les costaba esa parte y tomaban decisiones erróneas pero hoy luego de un tiempo entrenando con nosotros en primera han crecido un montón a nivel basquetbolistico.

¿Qué rol cumplen los sub23 del club en Goes?

Aportan todo. Durante el parate de la ventana de Pre-Americup que hubo antes de que arrancara la Reclasificación fueron fundamentales. Había tres semanas para poner el equipo a punto para la etapa final del campeonato y fue lamentable la forma en la que entrenamos porque no teníamos jugadores. Tito (Nicolás Borselino) estaba con una lesión en la rodilla, los americanos también estaban sentidos, Pedro Chourio era parte de la selección de Venezuela, (Joaquín) Osimani también estaba lesionado por lo que terminamos entrenando todos los días fuimos Aguilera y yo y después los sub23 fueron los que nos salvaron, estuvieron siempre a la orden. Ellos saben que es complicado jugar por un tema de fichas y de edad, pero no solo han tenido minutos importantes sino que nos dan el día a día. Lo hemos hablado mucho con ellos, no me canso de agradecerles por siempre estar disponibles, muchos entrenan en juveniles y después se quedaban con nosotros. Hubo prácticas en las que el Colo (Gustavo Reig) hizo maravillas con dos fichas y con juveniles, entonces cuando necesitas tener el plantel a tope, sabiendo que tenes tres semanas para ponerte en la mejor forma posible y se viene la definición de la Liga, nosotros tuvimos el plantel completo por primera vez la noche antes del partido contra Biguá, o sea que estuvimos 20 días entrenando con juveniles. Me saco el sombrero con ellos y les agradezco una vez más, son una pieza fundamental.

¿Qué les dirías a esos jóvenes que no tienen mucha estatura y quiere ser jugadores de básquetbol?

Yo en realidad nunca tuve problemas con mi estatura, de hecho en mini era gigante, aún tengo fotos y me llama la atención porque me salte una etapa de crecimiento. Desde el nacimiento era grande, nací con 5.800kg y midiendo más de 60cm y ahí quedé. Ya en cadetes empecé a quedar chico y lidié con mi altura toda mi carrera. Cómo te dije antes había dos o tres años de diferencia, entonces cadetes iba de 12 a 15 años por lo que el de 15 te pasaba el trapo porque con 12 años hay mucha diferencia, después llegabas a menores que era de 15 a 18 y pasaba lo mismo con el 18 al de 15, era mucho más. Todo eso sumado a las formativas que tenía Montevideo que siempre apuntaban a ser campeones, por ende en mi primer año comí banco. Fue distinto en juveniles porque ya me había dedicado a eso plenamente.

Debuté en primera con 15 años, pero como estaba en menores tuve que esperar a salir campeón con mi categoría para poder jugar en primera, me acuerdo que fue contra Aguada. Y después era todo el mundo diciendo que había un enanito que jugaba bien en Montevideo pero solo juega en menores o juveniles no puede jugar en primera, y llegué a primera; después se hablaba de la Selección y jugué ahí también. A mí nunca me afectó lo que dijera la gente, lo tomé como un reto personal fue “el Enano no puede” hasta que el Enano pudo y puede seguir jugando. Entonces lo que le digo a todos lo que están empezando y son bajos es que la estatura es secundario, no necesitas 2.10 para ser un crack. Hay muchas facetas que te hacen jugador de básquetbol y el ser bajo te da virtudes a explotar. Obviamente hay que esforzarse el doble, entrenar el doble y perseverar mucho. Pero que tomen ese “no se puede” como un reto y un estímulo para día a día superarse.

Desde tu perspectiva un poco más por fuera ¿crees que vuelve la Liga?

Está complicado, no solo a nivel de Uruguay sino que a nivel mundial. No sé la verdad porque va a depender de los implicados a la hora de tomar esa decisión, no soy ningún experto en este tema, por lo que no soy yo quien va a decir si vuelve o no.

Se había hablado de la posibilidad del Metro en Colón, ¿ha avanzado algo más eso?

La idea de jugar la tengo, no se avanzó más en el tema porque tampoco sabemos si se juega El Metro. La idea era jugar porque cuanto más viejos somos es mejor parar lo menos posible. Yo por lo general descanso 7 o 10 días y voy a entrenar a Goes, justo este año se le termina el contrato a todos y estría entrenando solo, por lo que no veía mal la idea de seguir en competencia, me iba a ayudar mucho.