Como ya es sabido, el mundo del básquet fue atacado por el coronavirus y ha generado un ambiente de incertidumbre en todas las competiciones. Siguiendo la línea de los informes anteriores, Básquet Total fue en busca de la palabra del actual campeón, Miramar; el recientemente descendido Sayago y su vecino Stockolmo para completar la palabra de todos los clubes de El Metro.
Sergio Modernell - Miramar
Consultado sobre si esta decisión afectaba al presupuesto, el presidente respondió: “El club está cerrado desde el 16 de marzo. Nuestro presupuesto depende del ingreso de cuotas sociales y de formativas además de los alquileres de cancha y de gimnasio que es tercerizado. Te podrás imaginar que dado el momento que vivimos no vamos a exigirle a nadie el pago de mensualidades y el gimnasio al estar cerrado no tiene ingresos tampoco. Iremos resolviendo sobre la marcha cuando empiece el mes. A quienes pudimos mandar al seguro de paro lo hicimos. En fin, la remaremos como podamos”.
En lo que respecta a las figuras que ya fueron contratadas, continuó diciendo: “Primero hasta que no se sepa cuándo empieza el campeonato, queda todo en el aire. Por más que lo haya hablado con algún jugador y director técnico, lo ofrecido seguirá en pie; siempre dependiendo de que los sponsors no queden muy afectados y puedan financiar lo acordado”.
Consultado sobre si ha tenido información sobre un posible cambio de fecha, Modernell afirmó: “No, no he hablado con nadie. La verdad estoy concentrado en casa haciendo cuarentena, pensando las dificultades sanitarias y económicas que esto dejará. Esta semana comenzamos en Miramar con el acopio de alimentos no perecederos para entregar a ollas populares”.
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Santiago Coselino - Stockolmo
Para empezar, comenzó analizando el difícil momento que atraviesa el país y los problemas en el horizonte: “La situación a futuro es tan impredecible que cuesta poder planificar lo que va a suceder en el país y cómo vamos a lograr convivir con este virus durante el resto del año, teniendo en cuenta que restan los meses más fríos por venir. Las decisiones del gobierno a lo largo de los días serán decisivas para poder saberlo.
En lo que respecta al presupuesto, Coselino manifestó: “Los clubes de barrio, como Stockolmo, tuvieron que lógicamente cerrar sus puertas a la espera de lo desconocido, porque no sabemos qué va a pasar de acá a una semana. Tanto la actividad de formativas como del plantel superior se ve perjudicada, y no solo en el tema del calendario, sino en el desarrollo de nuestros jóvenes valores. Tampoco se sabe como reanudarán la actividad y de qué forma. Esto impacta en las familias desde el punto de vista social y económico. Tenemos que estar atentos a eso, no podemos pensar que lo único que está pasando se arregla solo con el aislamiento, y cuando todo termine volveremos de forma natural a nuestras vidas. Luego de que pase todo esto, va a existir una consecuencia social y económica muy importante que cada uno deberá evaluar la forma de salir adelante, ojalá que todos podamos salir de la mejor manera posible y valoremos de este momento los aspectos positivos.
Sobre las contrataciones realizadas, el directivo de la calle Camino Castro dijo: “Desde el punto de vista económico, el Club Stockolmo no va a ser ajeno a la realidad que ya se vive en el país, la cual es una depresión en la actividad general que afecta tanto a trabajadores como empresarios. Va ser difícil en este momento salir a buscar los sponsors con el fin de armar un plantel, así como también va a ser dificultosa la venta de entradas para los partidos, siendo la recaudación un gran tanque de oxígeno para cubrir los costos de los campeonatos, totalmente deficitarios”.
Siguiendo con la línea de lo planteado anteriormente, Santiago no solo dice el rol que tomará el club en caso de que la actividad se reanude, sino que brinda su punto de vista en cuanto a su disputa: “En mi opinión, y es personal, no se debería jugar el campeonato Metro en estas condiciones, debería ser un año en el cual, una vez que se reanuden las actividades normalmente, dedicar tiempo y recursos en las formativas y en el mantenimiento del Club en general. Va a ser muy difícil solventar los costos que exige un torneo como el Metro con esta situación que estamos viviendo, creo que es momento de decir basta y reprogramar la actividad del calendario para el año 2021. Igualmente, en caso de que se juegue pondremos lo mejor de nosotros para poder tener el mejor plantel que podamos, afrontando los desafíos como lo hacemos año tras año. Sin embargo, no me gustaría que utilicen al Metro como un “parche” de calendario y, en caso de que se juegue nuestro torneo, sea en el ámbito adecuado en todo sentido.”
Para finalizar, dejó una reflexión para que el básquet siga creciendo a pesar de estar en estas circunstancias: “Antes del inicio de esta pandemia en Uruguay, aún no sabíamos cómo se iba a jugar el campeonato. Esto no es culpa solo de los clubes como algunos piensan, la culpa es de todos los que somos parte de este deporte y no ponemos nunca un “stop” para pensar en el futuro. Espero que entre tanto tiempo libre, que muchos tenemos la posibilidad de tener, pensemos, analicemos y evaluemos la forma de cómo se puede mejorar el básquetbol en Uruguay”.
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Mario Rusconi - Sayago
En cuanto a la situación presupuestal, Rusconi manifestó: “En lo social nuestros ingresos cayeron, nuestro club permanece cerrado y el personal en seguro de desempleo. Referente al presupuesto para afrontar los costos del Metro, creo que ni nosotros ni el resto de los clubes escapamos a la complejidad de la situación actual. Un buen porcentaje de los ingresos depende de nuestros sponsors, además del resultado de la venta de entradas y, sin querer tener una visión pesimista pero si realista, creo que la gestión para obtener los recursos y cubrir los costos no va a ser tarea fácil”.
Sobre lo que ya se ha contratado, el mandamás comentó: “La situación es totalmente incierta. Esperemos saber la fecha de inicio del torneo”.
En último lugar, Mario se mostró cauteloso a la hora de tomar una decisión a la hora de volver a la actividad: “No podemos preverlo, todo depende de cuando termine esta situación que nos afecta, que Dios quiera, sea lo más pronto posible. Si me parece que, por el bien del básquetbol, incluso por la salud de jugadores e hinchas, sería inteligente no tomar decisiones apresuradas con respecto a la fecha de inicio del torneo”.