Yendo a Bohemios a ver a su hermano, Florencia Niski empezó a acercarse al básquetbol, con el tiempo le fue gustando y atrajo todas las miradas. Con el correr de los años pasó de ser joven promesa, a figura consolidada en el conjunto marrón. Ahora enfrenta la tarea de hacer historia con la celeste en el sudamericano U17. Previo a su partida, charló con Básquet Total.

La base, entre los nervios y ansiedad que el torneo traen, afirmó: “Hace tres años que estamos con la vista en este Sudamericano, pensando en cuándo llegara nuestro momento, sin dar ninguna ventaja de edad. Ese momento llegó. Y ahora hay que disfrutarlo al máximo”.

“El sueño es clasificar al Premundial, eso sería lo más grande. Pero tampoco creernos la gran cosa, porque no hemos ganado nada, todavía. Vamos paso a paso, partido a partido, pensando en los 40 minutos de cada juego, después limpiar y pensar en el que sigue. Creo que tenemos un equipo tremendo, que va a dejar todo hasta el último segundo, pero no podemos confiarnos por eso. En el historial de U17 no hemos ganado nada, siempre volvemos últimas, con la cabeza gacha, y eso no está bueno, pero podemos revertir esa situación, yendo paso a paso”, continuó, refiriéndose a las expectativas y anhelos del campeonato, con la historia adelante, pero con el deseo de cambiarla y escribirla ellas mismas.  

Florencia destacó dos cosas que para ella son importantes a la hora de ponerse la casaca nacional: “Es un orgullo gigante vestir la celeste, no hay nada más lindo que defender a Uruguay, a toda la gente que sigue el básquet y al pueblo. No hay cosa más hermosa que representar a mi país, cantar el himno y estar con mis compañeras”.

La jugadora oriunda de Bohemios habló del progreso del femenino a nivel nacional, y también de lo que significa tener jugadoras en el exterior: “Todo ha avanzado mucho, tuvimos partidos televisados, la prensa cada vez es más, en los entretiempos ves chiquitas jugando y eso quiere decir que hay un crecimiento, que nos miran a nosotras. En Bohemios, las más pequeñas nos siguen en cada cosa que hacemos. El básquet femenino va a seguir creciendo y creo que va a tener mucho que ver el resultado internacional que tengamos ahora, porque va a ser un impulso”.

“Suma  muchísimo tener jugadoras afuera, es muy importante y para quienes estamos alrededor del básquet es algo muy lindo. El camino es por ahí, para mejorar hay que salir y competir, no tratar de quedarse solo con lo que el medio local nos ofrece” agregó.

Florencia también fue critica, analizando las cosas a mejorar y la diferencia entre jugar en Uruguay y a nivel internacional: “La comunicación nos cuesta muchísimo. Como dije, afuera somos todas amigas, pero a veces no podemos transmitirlo en la cancha. Otra cosa para mejorar es el bloqueo defensivo. En Uruguay no estamos muy acostumbrados a defender, porque al final el partido lo ganamos igual. Es lo mismo con las pérdidas, acá podés perder un montón de bolas, pero igual ganás por 20. En un Sudamericano perdés diez y te sacan 15 o 20 puntos de diferencia”.

Niski finalizó comentando los puntos altos de esta Selección: “Hay mucha química, nos conocemos hace mucho tiempo y somos un grupo de amigas. Por otra parte, tenemos un muy buen tiro de tres puntos, tenemos jugadoras de rol, todas aportan su granito de arena, contamos con mucho balance y un equipo amplio. Años anteriores tal vez solo jugábamos con cinco o seis, hoy en día las 12 podemos participar y hacerlo bien”.