Joaquín Rodríguez es otro de los chicos celestes que va a representar nuevamente a la Selección Uruguaya en el Sudamericano U17 y habló previo al torneo sobre la experiencia que ha ganado tras varias convocatorias.

“La preparación viene siendo muy intensa y un poco distinta a la del año pasado. Además al equipo lo noto muy bien”, comenzó manifestando.

Joaquín es uno de los seleccionados que mejor conoce a este proceso y sobre el de este año, dijo: “La principal diferencia es la rotación del equipo, porque es muchísimo más largo. También de altura, ya que si bien año pasado jugábamos un poco mejor al tener varios años juntos, esta selección lo contrarresta con intensidad y estatura”.

La estatura siempre fue déficit en las selecciones nacionales, pero este año se conformó un plantel alto: “Algo que Uruguay siempre regalaba era la altura y siempre se iba con jugadores más chicos respecto a los demás equipos. Pero este año, con esta generación no está pasando y te cambia un montón de cosas. Porque capaz vos sos más intenso o lo que quieras, pero viene otro basquetbolista con 15 kilos más o 10 centímetros más y te va a tirar igual la bandeja o te la puede hundir en la cara. Eso nos va a servir mucho”.

Por la experiencia ganada, Joaquín quizá es uno de los referentes de este plantel: “Yo me siento uno más, intento ayudar a los compañeros con la experiencia. Si bien no es cien por ciento 2002, hay 2003, además de que se integra Agustín Ubal ahora, y a pesar de ser más chicos somos los que estamos hace más tiempo y entendemos el juego que quiere Marcelo Capalbo. Por eso él confía en nosotros”.

Le consultamos lo que significa que Agustín Ubal pueda formar parte del plantel: “Aporta todo, porque es un jugador muy bueno. En ataque es espectacular, en defensa ha mejorado muchísimo y ahora con toda esta experiencia ganada en Barcelona, va a venir mucho más maduro”.

Nos contó qué les ha pedido Capalbo con el pasar de estos últimos años junto a ambas generaciones: “Pasa por un juego que no sea tan estático. Yo me acuerdo cuando era más chico haber visto selecciones en las que jugaban los dos mejores el pick and roll y se resolvía ahí. Hoy el juego es distinto, no se para tanto y más al contraataque. Ahora hay que fluir según cómo estamos parados y no cantando la jugada "4" o la "2", que es algo que no sirve a esta edad”.

El objetivo está claro: “Las expectativas son muy altas y al equipo lo vemos bien. Queremos ir al pre mundial, ese es nuestro principal objetivo, pero siempre buscando nuestra mejor versión”.

Le consultamos si quedaban aspectos por pulir y ante esto, contestó: “Por más que venimos entrenando hace dos años, la competencia fue poca y eso lo estamos sintiendo en los primeros partidos. Pero siento que vamos a llegar muy bien al torneo”.

En lo personal también ha mejorado y se lo vio en las prácticas con una mano más fina a distancia: “Aún tengo para mejorar mi tiro, el cual siempre fue mi fuerte. Pero también he intentado crecer en el manejo de balón, que es algo que he dejado en debe. Antes pensaba que era sólo un tirador y ahora me he dado cuenta que puedo llegar a generar juego para mis compañeros”.

Por último, expresó qué le puede dar Joaquín Rodríguez a esta selección: “Puedo aportarle desde lo humano, primero que nada. Después en defensa porque es el objetivo de todo jugador, además generar juego para mis compañeros y tomar con confianza los tiros a pie firme”.