Enzo Delgado se incorporó esta temporada y tuvo un gran rendimiento en la despedida de Olimpia en el Torneo Sub 23. En una nota extensa hablamos con el pivot de varios temas que lo vinculan a él y la institución que le abrió las puertas para volver al básquetbol.

“Hicimos un gran partido, empezamos con mucha intensidad y después ellos se nos vinieron un poco, pero pudimos mantener una distancia que nos llevó a la victoria. Y de que prácticamente le sacamos la chance al rival no estaba enterado, no estuvimos en la cima pero por lo menos supimos molestar un poco”, comenzó manifestando.

En ese arranque que mencionaba Enzo y a lo largo de todo el juego fue vital su estatura en las pinturas: “Siempre trato de aportar en las dos tablas, porque es mi fuerte e intento sacar ventaja donde puedo, pero también de ahí generar juego para mis compañeros, ya qué hay varios de ellos que aportan bastante para el equipo”.

Cuando Navadian lo buscaba abajo o viceversa, se vieron muy buenos pasajes de mayor nivel: “Con Matías ya tenemos varios años jugando, somos amigos y nos conocemos bastante, por eso hay un feeling entre él y yo. Pero se ha logrado química con todo el equipo y por momentos se reflejó jugando bien”.

Pese a no haber logrado entrar entre los cuatro, el entrevistado terminó conforme con el plantel: “Nos vamos muy conformes porque hoy pudimos demostrar que terminamos jugando en alto nivel, no fue el mejor comienzo de campeonato, pero se notó el crecimiento y hay un lindo grupo humano”.

Imaginamos la bronca de todos por el bajo rendimiento del comienzo de año: “Yo no pude estar al principio, llegué a mitad de la primera ronda y de ahí en adelante le metimos con todo para tratar de llegar a los primeros cuatro. No se nos dio, pero nos vamos contentos porque se vio un gran avance de todo el equipo”.

Junto a Mario Enrich varios han podido evolucionar y algunos ya se involucran con la primera: “Sin dudas, de estar en el primero te llevás una experiencia tremenda, aprendés muchísimo y eso después se refleja en la cancha. Hay que seguir trabajando para mejorar”.

Nos contó sobre él y su llegada a la institución esta temporada: “Tengo 21 años, soy de Paysandú, hace cuatro años vine a Montevideo y arranqué jugando en Hebraica, donde jugué dos temporadas. Después tuve un párate en el básquetbol por temas de estudio, lo abandoné un año y medio, y ahora estoy volviendo acá en el club, con el que no tengo otras palabras que agradecimiento, porque desde que llegué me abrieron las puertas como uno más y me trataron muy bien. Gratificación a la institución, el entrenador y mis compañeros”.

Para cualquier competir más allá del deporte que sea, volver siempre tiene otro significado emocional: “Volví con ganas de más, de mejorar y superarme. Estoy trabajando para eso y ver si puedo robar algún minuto en primera, para mostrarme y dar una mano”.

Sus metas dentro de la institución son: “Yo me planteo metas a corto plazo, desde que volví era primero mejorar físicamente y ponerme a tiro. Ahora me propuse ir mejorando, ganando minutos y hacerme fuerte en primera, cosa que tengo claro que está difícil, pero de a poco se pueden ir dando”.