Köster lo que cueste

El comienzo del match fue parejo, Unión cargando el bajo, sin mucha claridad pudo lastimar al juego interno rival. A pesar de esto, Ottonello se las ingenió para desnivelar en el bajo y junto a la figura del veinte, Pierino Rüsch, mantuvieron en juego al León. Chispazos de Massa hicieron que el azulgrana se fuera al segundo cuarto ganando por mínima, 19-18.

La paridad continuó en los segundos diez minutos, donde Miller comenzó a crecer en ofensiva y asumir para lastimar en la zona pintada y que el azulgrana siguiera dominando el trámite. Pero las lecturas de las ventajas de 25 fueron inteligentes, Lepiani creció en juego y protagonismo y gracias a esto, el local mejoró. Thomas sin ser nada del otro mundo, aportó lo suyo para que los dirigidos por Espíndola empataran el partido en 34 al cabo de los primeros veinte minutos.

Con un parcial de 8-4, el león sacudió su melena y arrancó el complemento con todo. Ottonello insoportable en su zona de influencia, Köster picante desde el perímetro, el veinte pasó a dominar por primera vez el encuentro. Pero el azulgrana no se quedó atrás, Massa respondió y con el empuje de Silva, volvió a emparejar las acciones, para irse al epílogo perdiendo por mínima, 48-47.

El epílogo fue para alquilar balcones, intercambiaron gol por gol constantemente. Los muy buenos minutos de Crocano con la carpeta bajo el brazo por un lado y la entrega de Silva por el otro fueron lo destacado en el arranque del último chico. La brillante conducción de Lepiani, sumado al aporte ofensivo y defensivo de Nico Köster, le permitió a 25 llegar con mínimas ventajas al cierre, mientras que Massa cargó en sus hombros cada ofensiva azulgrana. A falta de dos minutos para el cierre, el encuentro estaba 63-62 en favor del local, a partir de ahí un 7-0 rabioso de 25 de Agosto le permitió abrir 8 de renta a falta de un minuto por jugar. Luego de esto, Unión descontó pero el triunfo ya era del veinte, en cifras definitivas 76-66.