Danubio se impuso por 82-68 ante Stockolmo, en un partido clave pensando en la reclasificación.
Resumen del partido
A pesar del frío y la inactividad de los equipos, el juego comenzó goleado e interesante para el buen número de público que se arrimó y se hizo sentir por parte de ambas parcialidades. Rápido la visita abrió una renta de 8 con buen funcionamiento colectivo, pero con Jackson marcando lógicamente su presencia ante un rival con menor talla, sin Arregui y con Medina de falso “4” ayudando poco a Newsome abajo. A la vuelta del minuto, la “S” de Silveira ajustó la defensa doblando a Jackson abajo, pero liberando siempre a alguien, generalmente a Grolla; el ajuste funcionó y Stockolmo se fue del primer chico sólo 5 puntos por detrás, 24-19.
El arranque del segundo fue todo de Danubio, con Grolla y el “Postre” en su momento más dulce. Sin embargo, Newsome apareció con toda sacando a Jackson de su zona de influencia, haciéndolo jugar lejos del aro y aprovechando sus faltas personales para meterse de vuelta en juego. De a poco el partido se fue ensuciando y bajando su nivel, aunque parejo y vibrante; el franjeado se fue al descanso largo arriba 37-36.
Con la misma tónica siguió el tercer cuarto, peleado, muy conversado y con poco juego. En ese contexto, sin dudas el MVP fue Nicoletti, habló con todos, los hizo entrar y hasta repartió bastante (no nos referimos a asistencias). En uno de esos choques, Newsome salió sentido y la “Curva” aprovechó para abrir distancias. Danubio se fue del tercero arriba 62-54 y parecía complicadísima una reacción locataria.
Newsome pudo recuperarse y volver a la cancha, pero Stockolmo ya estaba atrás y malhumorado, con el arbitraje, con algunos rendimientos y seguramente también con el fallo aún reciente. La reacción de los de El Prado se desdibujó como el equipo, mientras Grolla y Jackson se florearon gracias a un gran cierre colectivo que terminó de definir el encuentro. Un punto clave para los de Sedes ante un rival directo, que se ilusiona por la tabla, pero más aún por lo visto en la cancha. La franja quiere reclasificar y no se entrega.
UNO x UNO
STOCKOLMO
Pereyra (6): Sin ser su mejor versión, fue bueno. Una máquina de asistir que se fue apagando, sufrió la falta de recambio. Silva (4): Poco claro y malhumorado rápidamente. Vechtas (3): Poca incidencia. Medina (2): No le salió nada. Newsome (6): Con desventaja atlética y de tamaño, se arregló bien y complicó. Guillén (5): Alguna que otra pedrada le baja un punto, buen ingreso para aportar intensidad. Martínez (5): Dio una buena mano. Posse (-): Pocos minutos. Silveira (5): Con bajas y poca variante se mantuvo siempre ahí.
DANUBIO
Galletto (6): Sólido en la conducción, no lució pero su equipo jugó bien. Pereira (7): El postre empezó fino como un chocolate suizo, parecía que se volvía ensalada de frutas, pero levantó, jugó para el equipo y completó uno de sus mejores partidos del torneo. Nicoletti (6): Muy rendidor. Hizo de todo un poco, en especial entrar a los rivales. Grolla (9): El destacado. Jackson (7): No arrancó claro pero terminó pesando y siendo decisivo como desde su llegada a Danubio. Magnone (4): Imporante recambio, sumó en defensa e intensidad. Pons (5): En muy poco tiempo un gol muy importante. Miller, Torlacoff y Trincabelli (-): Escasos segundos. Sedes (6): Se adaptó a las variantes defensivas del rival y con gran funcionamiento colectivo desnudó sus falencias.
EL VAR
Ricardo Olivera, Martín Fernández e Iván Tucuna (6): Quizás demasiado sensible en algún pitazo, pero llevó adelante con tranquilidad un partido chivo.
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Lo destacado
Es normal en el básquet escuchar hablar de los jugadores de rol, aplica para quienes rinden mucho para su equipo sin destacar en las estadísticas, lo que normalmente hace Facundo Grolla. Sin embargo, a su aporte habitual, hoy Facundo le agregó de todo un poco, aprovechó los espacios y rebotes que le dio la defensa pero sin obsesionarse con su gol y mostrando gran lectura de juego. Defendió, reboteó, anotó y rellenó todos los casilleros estadísticos. ¿Seguirá saltando?
Lo distinto
Trascurría el segundo tiempo y el partido estaba en su punto de ebullición. Nicoletti hacía entrar a los rivales y todos le pegaban disimuladamente a Jackson. Fue cuando un choque de Nicoletti dejó a Newsome tendido con claras señales de dolor, y mientras todos peleaban e intercambiaban pareceres, Rick Jackson se encargó de levantar a su rival, colega y coterráneo y ayudarlo a llegar al banco. No sabemos si fue porque su tamaño lo hacía el único capaz de levantarlo o por fair play, pero le daremos el beneficio de la duda. ¡I lovethisgame, Rick!
