Miramar venció a Tabaré y mantuvo el invicto en su casa. A pesar de la derrota, el indio se vio beneficiado con los otros resultados y se metió entre los ocho.

Resumen del partido

La paridad y el equilibrio defensivo por parte de ambos en los instantes iniciales iba a marcar el desarrollo del juego. Muchas corridas rápidas y poca idea de juego delimitaba el comienzo del partido, con un Diego Tortajada que rápidamente tomó poder en la tabla. Con el avance del juego los triples dijeron presentes en el locatario de la mano de Martín Trelles. Ignacio Morena sacó la cara por la visita y con dos triples importantes, uno con falta, abría una pequeña renta. Los errores defensivos en la zona pintada provocaron las canastas sencillas de la mano de Maximiliano Botta y las acciones se igualaron.

Sin ser determinante como de costumbre, Zygimantas Riauka empezaba a hacer su juego de frente al aro. Con Facundo Medina viendo el encuentro desde afuera el equipo de Alejandro Santerini se quedó sin gol. Los ingresos de Agustín Viotti y Diego Olivera vinieron con triples y el conjunto de Esteban Yaquinta logró abrir la máxima. El experimentado interno, no solo aportó con gol sino que jugó para el equipo. Ya nuevamente con el salteño en cancha mejoró circunstancialmente el rendimiento colectivo. El poderío ofensivo locatario fue superior en todo momento y logró mantener la brecha.

Tabaré entró con otra mentalidad luego del descanso largo y salió a quedarse con el juego. A pesar de su enojo en materia defensiva, Tortajada se agigantó en la jaula de los monos e hizo entrar a todos. Con alguna mano de más donde no debería existir, el interno fue el gran líder anímico de su tribu. Cuando las cosas no le salían a Miramar, era Botta quien sacaba la cara. Su amague de tiro y su doble ritmo en la penetración que concluía con la misma finta, se convertía en la receta de la casa.

En el último cuarto, el ex-Peñarol deslumbró desde más allá de los 6.75 para encuadrar una noche ideal. Riauka siguió jugando para el equipo y de espalda al aro se volvió incontrolable para la defensa visitante. La tribu de Parque Batlle apareció cuando el partido parecía que se le iba. Con Medina como estandarte y con Botta descansando, Tabaré luchó y nunca bajó los brazos. Cuando la pelota quemaba, Tortajada subió para seguir acortando, pero un cuestionable foul en ataque le dio la pelota a los Monos, que con un gran triple de Wohlwend empezó a cerrar el juego sobre el final. Los libres maquillaron el resultado final a favor de los locales por 72 a 67.

UNO x UNO

MIRAMAR

Wolhwend (5): No fue tan determinante, pero triple en el final le suma un punto. Trelles (6): Nunca te deja tirado y siempre rinde. Soto (5): No fue su mejor partido. Botta (9): Destacado. Riauka (8): Hace todo bien. Sin ser protagonista el goleo fue clave en todos los otros aspectos. Gallo (6): Aportó poquísimo en ofensiva pero fue clave defensivamente en todo momento. Rodríguez (3): No aportó. Viotti (5): Siempre colabora. Le da un dinamismo distinto a las ofenivas. Olivera (4): Un triple y poco más. Marotta (-): Segundos en cancha. Yaquinta (6): Planificó y manejó el equipo a su gusto. Pocas veces se vio superado en algún pasaje del juego.

TABARÉ

Morena (5): Tuvo momentos. Buen primer cuarto y decayó. Díaz (4): Algún triple aislado y poco más. Medina (5): No fue su noche y su equipo lo extrañó. Ramírez (4): Logró herir en los instantes iniciales, luego sus rivales le ganaron y lo opacaron. Tortajada (7): El que más quiso. A pesar de verse superado, lastimó e hizo entrar a todos. Los de adentro y los de afuera. Se le fue alguna mano. Rodríguez (4): Se cargó de faltas rápido. Dos triples y nada más. Rivas (3): Intentó pero no pudo hacer nada. Pernas (4): Desfachatez. Parecía que le cambiaba la cara, quedó en el intento. Colman (3): No justificó sus minutos en cancha. Santerini (5): No le funcionó su plan. Se vio superado tácticamente. Las ganas fue lo único que lo mantuvieron en partido.

EL VAR

Gonzalo Salgueiro, Nélson Infante e Ignacio Pérez (4): Buen primer tiempo. Se desdibujó sobre el final y terminó incidiendo en el juego.

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Lo destacado

Maximiliano Botta fue el gran artífice de la victoria de los monitos. El rubio platinado sacó a relucir su talento y Miramar lo disfrutó en cada momento que estuvo en cancha. Durante su descanso, fue el mejor momento de la visita pero cuando regresó volvió a marcar la diferencia. 23 puntos, 5 rebotes y 5 faltas recibidas para sellar una noche de esplendor.

Lo distinto

Tras un gran primer tiempo donde Miramar fue superior, este hincha de los monitos se aburrió y partió antes del final. Se pensó que el juego iba a ser accesible para el local y decidió irse. Sin ningún tipo de vergüenza y aprovechando el descanso largo, el hincha agarró su medio de transporte, cruzó por la mitad de la cancha y se retiró saludando a su gente. Un distinto que no vivió la fiesta completa.