Peñarol venció a Tabaré 98-90 de visita en el Parque Batlle y sigue invicto en el certamen.
Resumen del partido
Enorme marco de público, capacidad prácticamente colmada en el gimnasio del Indio. Peñarol comenzó con todo, con buena marca sobre Facundo Medina y evitando que su rival generara desde el pick central. Robó balones en primera línea y corrió con facilidad. En ataque estacionado buscó a Zuvich y a Alston, que se entendieron bien y dañaron para rubricar el 17-5 inicial que hacía presagiar una noche larga.
Santerini paró el partido y envió variantes que cambiaron, Johnny Rodríguez y Gonzalo Díaz brindaron soluciones, Tortajada arrimó puntos en la pintura y Colman desde la defensa comenzó a ser el líder anímico para cerrar el cuarto inicial solo uno abajo. Pasó Tabaré en la apertura del segundo, la zona de Peñarol fue floja y el local consiguió triples en diferentes manos (Colman, Díaz, Johnny) para sacar hasta seis de renta jugando muy buen basquet.
Peñarol volvió al hombre y Blazina sacó de los pelos al equipo en su peor pasaje. Antonio Gómez tomó demasiado protagonismo con sus pitazos y el cierre fue demasiado lento y conversado. Dentro de ese panorama, y con un triple final de Pepusa Pérez, el Carbonero se fue 53-51 al descanso largo.
Parecía dificil para Tabaré poder sostener el goleo en el complemento, debía bajar a su rival. Pero el inicio del segundo tiempo fue a pedir de boca de Peñarol que hilvanó un 10-0 con su oponente que estuvo cinco minutos sin anotar. Los de Castrillón volvieron a hacer gala del ataque rápido y con buena defensa en primera línea lograron llegar facil al aro de enfrente. Ya con la comodidad del score mejoró la rotación de balón y aparecieron lanzamientos de 6.75 bien tirados que elevaron los porcentajes, el 79-67 con que se fue el último cuarto parecía elocuente.
Pero otra vez el Indio dio lucha. Facundo Medina se adueñó del equipo para liderar un 11-0 que ilusionó a la parcialidad local tras ponerse a mínima. Al salteño se le sumaron los buenos minutos de Ramirez y Tortajada. Al Manya le costó casi tres minutos y medio llegar al gol, el retorno de Zuvich fue a tiempo y con cinco seguidos del ex Hebraica, Peñarol retomó una renta que administró hasta el final, donde Wenzel y Alston fueron importantes para mantener la ventaja y terminar cerrando el encuentro con cierta comodidad.
UNO x UNO
TABARÉ
Rivas (4): Superado, tuvo un par de tiros abiertos que pudieron ser fundamentales para su equipo. Medina (6): Arrancó muy mal, dio ventajas en defensa, terminó siendo el dueño del cuadro. Colman (5): Siempre revulsivo y con actitud positiva, las faltas le terminaron jugando una mala pasada. Ramirez (5): Luchó, le faltó algo más de claridad. Tortajada (7): Se bancó a Alston con suerte dispar y ofensivamente fue sostén del equipo. Díaz (5): Interesante, pero irregular. J. Rodríguez (6): Primer ingreso deluxe, no pudo sostenerlo en el resto de la noche. Morena (5): Cambió la intensidad defensiva y la presión sobre la base rival. Couto (-): Le pitaron tres faltas en 18 segundos, no lo dejaron jugar. Santerini (5): Quizás el mayor pecado fue ingresar al 2T con los titulares cuando se había puesto en partido con otros hombres.
PEÑAROL
Álvarez (4): Lejos de lo que puede dar, las faltas no lo dejaron entrar en ritmo. Zanotta (7): Genera para todos, importante sin necesidad de convertir, se enojó con los jueces y vio gran parte del 2T de afuera. Wenzel (6): Un pulpo, desde sus robos defensivos lideró un montón de ataques rápidos, jerarquía en el cierre. Zuvich (9): Jugó para MVP. Alston (8): No brilla, y cuando querés acordar ya te metió 25 puntos y 8 rebotes, recontra efectivo, puede defender un poco más. Blazina (6): Sacó al equipo de su peor momento, en el complemento su tarea fue más defensiva. A. Pérez (5): Sin la claridad que suele tener, un triple clave en el cierre del 1T y poco más. Asaravicius (5): En su rol. Erroizarena (4): Le tocó ingresar en momento de reacción del rival, falló un par de tiros abierto. Castrillón (7): Ofensivamente el equipo fluye, atrás por momentos otorga demasiadas ventajas que debe ajustar. Lo llevó bien.
EL VAR
Joaquín Silvera, Nelson Infante, Antonio Gómez (3). Antonio Gómez pitó demasiado en el cierre del primer tiempo, técnicos incluídos y ese fue el punto de inflexión para que el arbitraje no se volviera a acomodar pese a los intentos de Silvera -el mejor de la terna-. Terminó siendo un trabajo demasiado desprolijo, con varios errores.
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Lo destacado
Los arranques de Peñarol. Tanto en el inicio de partido como en el complemento el Carbonero fue demoledor ante su rival, con parciales de 17-5 y 10-0 que terminaron siendo claves en el resultado final. En ambos momentos, el argumento fue el mismo, defensa férrea en primera línea, robos de balón y ataques rápidos. Fue excelente la forma de frenar la generación desde el pick del rival para cortar desde ahí y salir rumbo al aro oponente.
Lo distinto
Ver a Peñarol en la cancha de su rival será algo distinto en este Metro. Pocos son los equipos que optan por recibir al Carbonero en su gimnasio. Tabaré lo hizo, y fue una verdadera fiesta, con escenario prácticamente colmado y dos hinchadas que vibraron y vivieron el partido de una forma muy especial. Si bien el clima fue caliente por la paridad del partido y alguna protesta a los árbitros, no hubo ningún tipo de incovenientes. En el cierre los Manyas se fueron primeros y contentos, mientras que los del Indio aguantaron unos minutos mientras masticaban la bronca de la derrota. Felicitaciones a ambos, y a la institución del Parque Batlle por llevar la fiesta a su club, más allá del resultado deportivo para ellos, salió bárbaro.
