La ronda de entrenadores arribó al Parque Batlle, para dialogar con el director técnico de Tabaré, Alejandro Santerini, sobre el presente del “Indio” en lo deportivo, lo social y también del básquetbol uruguayo en general.

El año pasado te tocó agarrar el equipo en una situación muy complicada, este año la realidad es otra ¿cómo tomaste este desafío?

Sí, totalmente. El año pasado fueron unos partidos prácticamente para salvarnos, y este año tipo en febrero por ahí me llamaron, me plantearon de volver a dirigir al equipo desde el inicio, y aceptamos el desafío.

¿Qué cambió de una temporada a otra?

Con el presupuesto que nos pasaron, priorizamos no irnos por las ramas, intentamos buscar y armar un buen plantel. Primero íbamos por un extranjero, después vino la posibilidad de contar con Facundo (Medina) y poder traer otros jugadores abajo. Y optamos por esa opción, tenemos un plantel bastante largo, aunque tuvimos dos lesiones: la de Premazzi (Diego) y De Gouveia (Santiago) que nos acortaron un poco, tuvimos que traer a Morena por De Gouveia.

¿Cómo está Tabaré como club?

La verdad que está creciendo mucho, en una zona donde no hay un club tan grande, y se nota que les está yendo bien, están proyectando pila de cosas. Todo este Metro es en base a eso, se armó un presupuesto para no retocar las obras. Trabajamos muy tranquilos, te dan ropa para entrenar, se trabaja bien, en formativas nos llegan jugadores, tenemos dos cadetes y dos juveniles entrenando con el primero, haciendo las primeras armas. Y también tenemos a Pernas, Couto y Retamoso (Joaquín) integrándose y tratando de ganarse sus minutos.

Que importante es trabajar tranquilo, y que te brinden cosas sencillas, que para algunos clubes es muy difícil, por ejemplo la indumentaria para entrenar, que quizás otras instituciones no la tienen. ¿Cuánto facilita?

Sí, es distinto. Yo venía de Stockolmo, que conseguíamos pila de cosas, los dirigentes en esos cuatro años conseguían ropa, chalecos, otras cosas y podíamos trabajar con eso. Yo estoy trabajando con Guzmán Conte que viene de Capitol y también nota la diferencia. Tenemos dos cancheros, hay kinesiólogo, fisioterapeuta, que están siempre en las prácticas. No precisás nada, terminas la práctica y te vas, no tenes que juntar pelotas, nada. Cosas muy básicas que quizás en otros lados no las tenés.

¿Cuánto tranquiliza eso en un cuerpo técnico?

Trabajás tranquilo, tenés que trabajar, pedir las cosas para hacerlo en la cancha, pedir lo que se necesita cada día y entrenar. Los jugadores lo mismo, vienen entrenan y no tienen por qué preocuparse, tienen un problema, les duele algo y tienen al fisio que viene todos los días. Los atiende, y si hay que llevarlos a un médico se los lleva, eso está muy bueno también.

¿Cuál es el objetivo de Tabaré en el campeonato?

El objetivo es hacer un buen campeonato, por cómo está diagramado que es corto y por la meta que nos ponemos, es entrar entre los ocho, ese es el primer objetivo. Después vemos, si no lo logramos tratar de estar lo más lejos de abajo.

Hay equipos que se han armado muy bien. ¿Cómo ves el certamen?  

Es un Metro bastante parejo, con algunos equipos como Peñarol, Larre Borges y para mí Cordón son los tres equipos que parten como candidatos que van a estar arriba. El resto es muy parejo, no hay un equipo que vos digas: “Le gano a este que seguro va a descender”. Falta Welcome, que está por definirse por qué lado va ir, ya que le quedan unas fichas y ver la innominada como la usa para cerrar el plantel, para ver sobre qué lado se volcará si los de abajo o los de arriba. Pero la realidad es que no hay un equipo que vos digas, a este le gano seguro.

En el plantel se ve una mixtura. ¿Cómo está formado el equipo?

Cuando optamos por Facundo Medina por un tema económico, era reforzar y gastar un poco más de plata con Ramírez (Santiago), Trotajada (Diego) y Johnny (Rodríguez), además de Colman (Camilo) que puede darnos una mano de “4”, intentamos aguantar con eso en el bajo y tener un perímetro bastante largo. Hay dos jugadores por puesto prácticamente, le estamos dando un poco más de intensidad a la parte del perímetro.

En tu caso optaste que la ficha innominada sea nacional. ¿Qué reflexión te merece la posibilidad?

La opción está bien porque permite a los clubes elegir, hay algunos que no tienen mucha plata, ni alojamiento propio para tener un extranjero, y eso te lleva a gastar en donde se pueden quedar, comida, etc. La elección va en cada club, pero para mí está perfecto que sea libre.

¿Qué te parece que El Metro y la Liga Uruguaya se jueguen a la misma vez?

Es lo que se debería hacer, cada técnico a su nivel, cada jugador en su categoría, juega más gente, hay muchas ligas amateur con jugadores que están y que no están jugando. Un Metro más largo, más real, como era antes, como siempre se jugó, y de última si los Sub 23 que estén en Liga, puedan jugar Metro porque en la Liga no tienen lugar, capaz que se puede hacer. Aquellos que ya saben que no van a jugar LUB que lo hagan en El Metro. Van a jugar más Sub 23 de cada club, para mí es lo ideal, la mayoría de los entrenadores y jugadores piensan lo mismo, alguien lo tiene que ejecutar.

¿Cómo estás viendo las finales de Aguada- Malvín?

Las vengo viendo en diferido porque estamos entrenando (risas). Al otro día la puedo ver por internet, están parejas, me parece que Malvín está dependiendo mucho de los extranjeros y le falta un poco más de fluidez con Mazzarino, a lo que jugaba antes, y al perder esa ventaja se le ha complicado un poco. Están parejas, para cualquiera, lo van a definir detalles.

¿Qué te pareció la elección de Edgardo Kogan por Rubén Magnano en la selección?

Para mí el entrenador que se designara estaba bien. Magnano era lógico que no iba a seguir por un tema económico, debe ser un entrenador muy caro por lo que él significa, yo creo que lo mejor era que siga. Pero que esté Kogan ahora, creo que está bien, hay que rodearlo, que estén todos los jugadores a disposición, para entrenar y darle para adelante. Siempre acá hay alguien que está en el límite de si ir o no ir, depende de algunos partidos puntuales.

El Metro se caracteriza por localías muy fuertes. ¿Cómo se están adaptando a la cancha?

Sí, eso es verdad. Estuvimos viendo quien nos tocaba como local y nos tocó un fixture “ahí, ahí”, ni bueno, ni malo. La idea es ganar la mayoría de los partidos de local, acá mejoran muchos los porcentajes, los nuestros y el de los rivales, pero el de nosotros principalmente. Hemos jugado varios amistosos acá y estamos entorno a los 90 puntos, generalmente los porcentajes acá aumentan porque los aros son fáciles de embocar, tenemos que aprovechar.

¿Por qué son fáciles los aros de embocar?

No sé, todos los partidos que se juegan acá terminan cerca de los 90 puntos (risas)

Algún mensaje para el hincha de Tabaré...

A la hinchada que venga, apoye, que no genere problemas así no nos suspenden la cancha, acá el equipo va a entregar todo para poder ganar.

Te quedan varios amistosos, pero uno es la presentación con Peñarol. ¿Qué te genera jugar contra uno de los candidatos en el Palacio?

Cuando me ofrecieron, le dije que sí enseguida, porque está bueno jugar un partido con gente durante el campeonato, para ver algunas situaciones que en los amistosos no la podes ver. Más allá de ganar o perder, que no cambia en nada, pero las reacciones de algunos jugadores frente a ese clima y otras cosas que no los ves en partidos comunes.