Todos para uno

El partido comenzó flojo en la noche fría del Palacio. A los dos equipos le costó engranar y chocaron reiteradamente ante las defensas rivales. Dentro de ese panorama, Malvín con los picks fluyó un poquito mejor, mientras que el estudioso falló situaciones favorables, no supo que hacer con Lamonte controlado y estuvo casi cuatro minutos para abrir el score. Los de López manejaron 10 puntos de renta, pero en los minutos finales un par de triples de Emilio Taboada, más un robo en primera línea de Romero acercaron a los del Prado, el playero tuvo la clase de Cabot con una bomba para irse cinco arriba al primer descanso corto.

El segundo arrancó muy parecido al inicio del encuentro. El perímetro de Urunday presionó mucho la bola, con Romero y Medina rotando la defensa -siempre efectiva- sobre Mazzarino que no pudo generar. Dentro de ese trámite de buenas defensas y juego poco vistoso, el verde aprovechó para arrimarse en el tanteador, incluso con varios minutos sin Taboada o Lamonte en cancha. Facundo Medina con dos triples lo puso a una bola, pero Vázquez también respondió con una bomba y Blair colocó cuatro puntos consecutivos antes de hacer la tercera. Más allá de no haber tenido un buen primer tiempo, Kyle -sonriente, obvio, y Lee hicieron que el estudioso se fuera solo uno abajo al descanso largo.

El inicio del complemento elevó la temperatura, Malvín comenzó con un 7-0, con descargas cortas hacia los internos que desnivelaron cerca del aro, a eso se sumó un libre tras técnico a Taboada. El tiempo de Da Prá trajo soluciones, el propio Emilio colocó un triple y una buena defensa colectiva terminó el volcada de Lee. Las protestas del 11 estudioso sirvieron y Richard Pereira decidió expulsarlo, sin mediar segundo técnico.

Blair aprovechó el descontrol rival hasta que llegó a la cuarta, de todas formas Hatila se encargó de poner toda la basura en su lugar para volver a abrir 10. Da Prá volvió a perdir minutos para ordenar a un equipo que sintió en el orden ofensivo la falta de su figura, con puntos de corrida volvió a mover el score y se reintegró al partido desde la generación anárquica, pero efectiva, de Lamonte. Se llegó a colocar a dos el verde del Prado, pero un verdadero golazo de Cabot le dio cuatro de renta a los de López (52-48).

En el último con tiros abiertos de Souberbielle y la generación de Cabot que generó un buen tandem con Hatila llevaron a que el playero inclinara la noche. Urunday apostó a apuestas individuales de Lamonte que ganó y perdió. El estudioso lo luchó con las armas que le fueron quedando pero nunca pudo ponerle sustentos basquetbolísiticos a la reacción. Malvín terminó jugando a placer, haciendo pasar los minutos y sellando el 2-1 a su favor.