Con 50 puntos y un triple en la hora increible de Damian Lillard, Portland venció como local a Oklahoma y cerró su serie 4-1. Además, en el Este avanzaron Toronto y Philadelphia, mientras que en el Oeste Denver se puso 3-2 arriba frente a San Antonio.

Por el lado de la Conferencia Este, como era de esperar tanto los Raptors como los Sixers ganaron sus juegos en casa y sellaron su clasificación a las semifinales. Ambos partidos presentaron trámites similares, ya que en el primer cuarto, los canadienses y los de Pennsylvania contaban con una ventaja de 20 unidades, que les permitió manejar las acciones durante todo el desarrollo del mismo. Los Nets y el Magic se vieron ampliamente superados por sus rivales, pagando caro el hecho de haber perdido la ventaja de localía en los juegos previos.

En Denver se disputaba el quinto juego de la serie más pareja que presentaron los playoffs hasta el momento. Nuggets y Spurs llegaban igualados a dos triunfo por bando. Los de Colorado tuvieron una gran actuación, sobre todo en el costado defensivo, anulando las principales vías de gol del conjunto texano. Con un buen trabajo ofensivo de Nikola Jokic y Jamal Murray, los dirigidos por Mike Malone lograron poner la llave 3-2 a su favor.

En el duelo de fondo llegaría la emoción extrema. El Moda Center de la ciudad de Portland fue testigo del show que brindó Damian Lillard. El armador local tuvo una noche consagratoria, anotando nada más y nada menos que 50 puntos, que fueron determinantes para rescatar a su equipo, que a falta de tres minutos perdía por ocho puntos. Con un triple desde casi diez metros, Damm le dio la victoria a los Blazers y por ende la clasificación a las semifinales de la Conferencia Oeste.