Texas Tech derrotó sorpresivamente a Michigan State y se metió en la gran final de la NCAA. En la otra semifinal, el principal candidato al título, Virginia, venció en la hora a Auburn.
Virginia 63-62 Auburn
En el partido que abría el Final Four se enfrentaban Virginia y Auburn. El encuentro disputado en U.S. Bank Stadium de la ciudad de Minneapolis, presentó un comienzo bastante cerrado, en el cual las defensas de ambos equipos superaban ampliamente a los ataques. Los líderes de la ACC buscaban lastimar en el perímetro, teniendo en cuenta que poseen dos grandes tiradores como lo son Ty Jerome y Kyle Guy. Por su parte, los de Alabama intentaban dañar con las constantes penetraciones de sus armadores, Jared Harper y Samir Doughty. Los primeros 20 minutos de juego se fueron con Auburn al frente en cifras de 31 a 28.
En el inicio del complemento, los de Charlottesville pasaron a tener el control de las acciones, siendo importante para ello la agresividad defensiva y el buen aporte en ataque de Kihei Clark y De'Andre Hunter, lo que le permitía a los dirigidos por Tony Bennett sacar una renta de diez puntos con tres minutos por disputar. Cuando todo parecía sentenciado, los comandados por Bruce Pearl, de la mano de un encendido Bryce Brown, colocaron un contundente parcial de 12-0, que les daba la posibilidad de pasar al frente en el electrónico en los segundos finales del juego. En la última jugada, Guy intentó un triple desde la esquina para ganarlo, pero recibió increíblemente una falta de su defensor. Con seis décimas en el reloj, el tirador tenía tres libres para poner a su equipo en la gran final. Al número 5 no le pesó la responsabilidad, puso los tres lanzamientos y colocó a Virginia en la definición del torneo por primera vez en su historia.
En el ganador se destacó la gran actuación de Ty Jerome, que aportó 21 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias, bien acompañado por Kyle Guy con 15 tantos. Por el lado del perdedor, Samir Doughty terminó como goleador con 13 unidades.
Texas Tech 61-51 Michigan State
En el plato de segunda hora se veían las caras Michigan State y Texas Tech, dos equipos que habían finalizado la temporada regular primeros en sus respectivas conferencias, el primero en la Big Ten Conference y el segundo en la Big 12 Conference. La primera mitad fue un clinic defensivo por parte de ambas escuadras, llevando a su mínima expresión ofensiva a su rival. Los de Lubbock sostenían su ataque a través de los lanzamientos perimetrales de Matt Mooney, mientras que los de East Lansing tenían como principal argumento las penetraciones de Cassius Winston. La primera mitad se fue con los texanos al frente por 23 a 21.
En los primeros minutos del segundo tiempo se pudo observar la mejor versión de los dirigidos por Chris Beard, que con un gran trabajo en ataque de Brandone Francis y Tariq Owens, conseguía abrir una ventaja de doce unidades, que sorprendía a propios y extraños. No obstante, los del experimentado Tom Izzo no se quedarían de brazos cruzados y con Matt McQuaid y Aaron Henry como estandartes, concretaron una rápida reacción, que los pondría a un punto con algo más de dos minutos por disputar. Sin embargo, Texas Tech no se dejó quebrar y con un cierre deluxe de Jarrett Culver, consiguieron poner un 9-0, que les dio el pasaje a la final de la NCAA por primera vez en la historia de la universidad.
En el triunfador fue determinante la figura de Matt Mooney, que encestó 22 puntos, secundado por Jarrett Culver con 10 tantos. Por el lado del derrotado, Cassius Winston terminó como máximo anotador con 16 unidades.
La gran definición del Final Four de la NCAA se disputará el próximo lunes en la ciudad de Minneapolis. Tanto Texas Tech como Virginia, buscarán su primer título nacional en el baloncesto universitario de los Estados Unidos.