Capitán y una de las piezas fundamentales de Danubio para lograr el ascenso al Metro, Matías Nicoletti dejó la copa a un lado por unos minutos para dialogar con Básquet Total.
Su cara reflejaba una enorme felicidad y la satisfacción del objetivo cumplido: “Lo que siento es una felicidad tremenda, creí que se nos iba en la última pelota pero hoy estaba para nosotros. Sentíamos que lo merecíamos pero con merecerlo no es suficiente.”
En la última jugada de los cuarenta minutos, Romero tuvo lo que pudo ser el triunfo y el ascenso para Reducto, con Matías viéndolo de cerca: “En esa jugada se me paró el corazón, me pasó a mi por la espalda y me moría si la metía. Pero creo que este plantel, y esta gente que con mucho sacrificio llegamos hasta acá, se merecía que fuera para nosotros”.
A la hora de describir cómo se veía el ascenso al principio de la temporada, lo define como “Un sueño. Nosotros creíamos pero como cualquiea. Todos creemos que podemos llegar a lo máximo, pero eso había que construirlo. Había que ir dejando rivales por el camino para poder ascender, y así lo fuimos construyendo. Hoy lo tenemos en nuestras manos y está ahí para disfrutarlo”.
Por último, habló del alargué y de qué tuvo Danubio para llevarse el encuentro: “Después de esa última pelota sabíamos que era para nosotros. No había que hacer más que ganarlo y lo ganamos. Creo que en los últimos cinco minutos los pasamos por arriba”.