En Navidad, levanta la copa Davis

Mejor inicio fusionado, que fue efectivo de media distancia con un parejo rendimiento de su quinteto inicial. En contraparte, el rojiverde no tuvo buena efectividad y le costó una enormidad generar buenas situaciones de juego ante la buena defensa rival. Los puntos de segunda oportunidad mantuvieron cerca al local por momentos, pero los de Ponce con triple de Acosta aumentaron a ocho iniciado el segundo cuarto. La visita, ante los malos porcentajes de su adversario probó con minutos de zona, pero Davis la castigó con rompimientos y un triple para arrimarse rápidamente. El Aguatero creció en confianza, Glenn empezó a sumar en el bajo, sin embargo, del otro lado asumió Acosta para mantener arriba a los suyos al entretiempo por 34-31.

Defensor Sporting volvió del descanso largo con dos jugadas calcadas, de Henry para Bastón para volver a tomar más de una posesión de ventaja. Davis con siete puntos en su mano devolvió al partido a Aguada, el extranjero encontró a Bavosi como socio, que salió por cuarta por cuarta, cuando el importado perimetral fue al banco el equipo se terminó desdibujando. Bastón con tantos consecutivos sacó a su equipo del pozo ofensivo y un doble agónico de Sanders sobre el final del tercero, estiró la distancia a nueve.

La vuelta de Davis y el ingreso de Rodríguez -de base- le agregaron intensidad a los de Cabrera que con un 7-0 absorbieron rápidamente gran parte la diferencia. Johnson inamovible en la zona pintada recuperó la diferencia para los de Punta Carretas, pero tras tiempo del Hechicero, Feeley calibró la mira y con cinco tantos al hilo nuevamente dejó las acciones parejas. Henry sacó el manual: libres, un triple y un alley-oop notable para Iglesias le hicieron recuperar la renta a su equipo. Con una lucha titánica abajo, los de Ponce hicieron su pintura violeta, cortando vías de gol rivales. Acosta con un doble bárbaro y una hundida descomunal de Johnson parecían cerrar el juego. Sin embargo los dueños de casa tenían una hoja más para escribir en el partido. Cabrera apostó por su capitán, de mala noche hasta el momento, pero cuando quemó la bola puso cinco puntos consecutivos para descontar a mínima. Sanders había fallado un libre y Acosta dejó otro que pareció salir por arte de magia. En la recarga, con menos de diez segundos en el reloj, Davis con una carrera lenta de cancha a cancha en la que se preveía que se iba a plantar y a tirar, terminó poniendo un triple para un triunfo agónico que se suma a la lista de tantas noches de hazañas aguateras. Contra el líder, de atrás y en la hora, un triunfo especial que hizo delirar a la gente, que ve como su nueva casa, sigue invicta.